viernes, 2 de abril de 2021

El códice y el robobo (8)

Capítulo 3.- Algo no marcha bien
 
El sonido del móvil la despertó por la mañana. Sin alcanzar a ver quien la llamaba, Coro descolgó el teléfono.
- Siiii... -musitó con poco entusiasmo.
- Oye, Coro, soy Unai. Te llamé anoche. ¿No viste mi llamada? ¿Pudiste hacerlo? ¿Qué tal fue todo?...
Ante la avalancha de preguntas y dado que su cerebro aún no estaba preparado para procesar tal cantidad de información a esas horas matutinas, lo cortó en seco:
- Unai, me pillas levantándome. Te llamo en un rato.
 
Y sin más contemplaciones le colgó. Aprovechando que era sábado, desayunó tranquilamente, con pausas, hojeando la prensa local, en cuyas páginas destacaba como novedad, la obra de teatro que estrenaban en el centro cultural de Larrasoaña las Asociación de Mujeres Navarras Mastectomizadas, cuyos fondos irían destinados a la investigación del cáncer de mama, y la nueva rotonda que habían construido en la confluencia de las calles San Juan de Dios y Ramón de Aguinaga...
- Vaya – pensó- cualquier día hasta nos arreglan la carretera comarcal, en un alarde de electoralismo.
 
Se dirigió entonces al PC con la taza de café y, mientras lo encendía, llamó a Unai. Quería que entre ambos comprobaran que todo había salido correctamente y que podía captar la señal de vídeo y controlar las cámaras de vigilancia desde casa. Unai respondió rápido a la llamada.
- ¿Estas ya despierta, madame? Buenos días, pues.
- Despierta y a punto. Buenos días.
- ¿Cómo fue todo?
- Me resultó tan sencillo que no dejo de pensar si habré hecho algo mal.... Bueno, fue sencillo una vez que me pasó el ataque inicial de pánico claro...
- ¿Estás delante del ordenador
- Hablas con una profesional, chaval.... A ver, ya he abierto el programa de control remoto. Ahora, ¿que?
- Lo primero que tienes que tener en cuenta, al tratarse de cámaras IP, es que la señal se puede transmitir a un router ADSL y podremos ver las imágenes en tiempo real en el PC, si funciona correctamente el troyano que hemos instalado. Recuerda, no obstante, que si se dispara la alarma, se genera un e-mail que se envía automáticamente al departamento de seguridad, y de esto, tu no vas a tener constancia.
- Si, eso ya lo tengo claro, no te enrolles
- Espera, no seas impaciente. Si todo va bien, si el router del museo funciona sin cortes, el servidor IP no da problemas y el troyano se ha ejecutado debidamente, vamos a ver las mismas imágenes que ven en tu empresa y, lo más importante, vamos a poder controlar el movimiento de las cámaras desde tu dirección IP, que lógicamente, la he configurado con un sistema de salto de numero MAC para que no puedan detectarte si surge cualquier contratiempo.
Que si, Unai, que esto me lo has explicado mil veces...
 
Cuando se terminó de abrir el programa de control remoto que tenía instalado en su portátil, se quedó muda... ¿Qué había ocurrido con las cámaras? Ninguna de ellas enfocaba al punto que ella había seleccionado cuando las instaló y lo que era peor, por algún motivo, el objetivo de todas ellas estaba completamente borroso, como si lo hubieran embadurnado con algún líquido o sustancia pringosa.
- Unai -dijo Coro conteniendo la respiración- he entrado en el sistema, el crack ha funcionado, pero...
- ¿Que? ¿Qué ha pasado?
- Unai, no se ve nada, todo está irreconocible, las lentes están sucias, la imagen es como una gran nube.
- ¿Cómo es posible? ¿Pero tú...?
 
Coro enmudeció mientras sus preguntas se le agolpaban en la cabeza. No tenía respuestas, ni ella misma sabía qué pasaba. No tenía imágenes de la sala del códice, ni de los pasillos, ni de las dependencias contiguas. ¡Nada! Y lo que era peor, si ella no tenía imágenes nítidas, en su empresa tampoco las tendrían... Se iba a armar una buena.... Todo su esfuerzo, todo su trabajo, todo su plan, no habían servido de nada. Suspiró profundamente mientras pensaba qué iba hacer.

(Continuará...)

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