La Ley de Wien estaba equivocada

Según la Ley de Wien, la energía que recibimos del Sol tiene su máximo de intensidad en 555 nanómetros (nm), y en condiciones de baja iluminación la visión escotópica tiene su máximo en 508 nm. Sin embargo, un estudio en el que ha participado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ofrece una nueva teoría, señalando que no solo depende de la energía sino que también hay que tener en cuenta como variable la entropía de la radiación, una magnitud termodinámica relacionada con la cantidad de información que podemos percibir del entorno.

Como las longitudes de onda (colores) no tienen todas la misma información, la visión humana se ha adaptado a aquellas que le proporcionan mayor información; es decir, el ojo humano se concentra en aquello que le reporta mayor información sobre su entorno. En otras palabras: vemos lo que nos interesa ver. Y así es en todos los órdenes de nuestra vida.

Aprende a recordar tus sueños

Seguro que muchas veces te has lamentado de no poder recordar un sueño. Te despiertas con unas breves imágenes del mismo y la sensación de placer que te ha producido pero todo eso va desapareciendo de tu mente a una velocidad de vértigo y, posiblemente, cuando estás terminando tu taza de café del desayuno ya no te acuerdas de nada. ¿Te gustaría ser capaz de recordar hasta en sus más pequeños detalles esos sueños agradables con los que tantas noches disfrutamos y que inmediatamente, al despertar, olvidamos? Pues te voy a enseñar una técnica muy sencilla que puedes aplicar para lograrlo y de la que puedo decir, por propia experiencia, que funciona.

Cuando te despiertes y notes cómo acabas de salir del sueño para entrar en este mundo material, no te muevas. Eso es muy importante porque si te mueves será como sacudirte el polvo y desaparecerán todos esos recuerdos. Repito: no te muevas. Entonces, relajado como estás en la cama, toma la última imagen o escena del sueño, trata de retenerla unos instantes y a partir de ahí vete retrocediendo poco a poco, como si fueses deshaciendo un ovillo de lana. Paso a paso vete visualizando cada una de las escenas de ese sueño en sentido inverso, hacia atrás. Comprobarás cómo de esta forma te resulta fácil recordar todo el sueño. La clave está en que con este sencillo ejercicio refuerzas las conexiones neuronales que permiten fijar los recuerdos de las experiencias oníricas en el cerebro. Si lo practicas todos los días, verás incluso cómo cada vez te resulta más fácil recuperar todas esas maravillosas vivencias que se tienen en los sueños.

Diferencia entre asteroide, meteorito y aerolito

Con frecuencia se confunden los términos de “asteroide”, “meteorito” e incluso el menos utilizado de “aerolito”, pero ¿qué es cada cosa? ¿Son realmente lo mismo? Pues en realidad sí son lo mismo, aunque la diferencia del nombre estriba en el lugar y momento en que se encuentren.

Un “asteroide” es un cuerpo rocoso (aunque también puede ser carbonáceo, metálico, etc.), normalmente irregular, y de pequeño tamaño, que orbita alrededor del Sol y con frecuencia se desplaza agrupado junto con otros similares.

Un “meteorito” o “aerolito” es ese mismo “asteroide” cuando entra en contacto con la atmósfera de un planeta, atraído por el mismo, momento en el cual –debido a la fricción- se va desintegrando y en muchos casos no llega ni a tocar el suelo.

"Curiosidades del Sistema Solar", del periodista y escritor Vicente Fisac. Disponible en Amazon (www.amazon.es) en ediciones digital e impresa: https://amzn.to/3eK2PTP

Reflexiones sobre "La llegada"

Estrenada en 2016, la película “La llegada” es una de las películas de ciencia ficción más interesantes de ver y analizar. Compartiré con vosotros mis reflexiones y procuraré, no obstante, no destripar la película, así que me centraré en su trasfondo filosófico.

Imagínate una partida de cualquier juego de mesa en donde debes recorrer con tu ficha un determinado recorrido. Encontrarás obstáculos, atajos, y un sin fin de peripecias a lo largo del camino. Según tiras el dado vas avanzando casillas y viviendo sucesivas emociones. Al acabar la partida, será cuando puedas contemplar en toda su plenitud lo que ha sido ese recorrido que te ha llevado hasta el final.

Ahora supón que dicha partida se ha grabado en video y te sientas a ver dicho video; pero tú tienes el mando (nunca mejor aplicado este término) y puedes avanzar, retroceder, pararte en un momento determinado de la partida, volver otra vez hacia atrás, dar un salto adelante... todo lo que quieras y cuantas veces quieras. La partida, como tal, ya no es una sucesión de etapas sino un todo, y tú tienes la facultad de elegir cuál de esos momentos revives en cada instante.

Aplícalo ahora a tu vida. Pero a tu vida completa, desde el nacimiento hasta tu futura muerte. Imagina que puedes ir hacia atrás o hacia delante, que puedes pararte y revivir una y otra vez el momento que desees de esa partida (tu vida). Es decir, no existe el tiempo sino que el tiempo es una forma de contemplar nuestra vida, pero no es la única. Si fueses capaz de escapar de la cárcel del tiempo, podrías ver tu vida completa en su conjunto, como un todo, como una unidad, y podrías pararte en aquellos momentos que quisieses, y avanzar y retroceder a tu antojo. El objetivo no sería cambiar lo que hiciste en algún momento determinado, sino asumirlo y aprender de ello, porque se aprende tanto de los aciertos como de los errores.

La película “La llegada” nos plantea todo esto. No es una película de “marcianitos” ni de persecuciones y disparos, sino una interesante propuesta filosófica a través de una historia de entretenimiento. Ojalá tengas la oportunidad no sólo de ver esta película sino también de mirar por debajo de la superficie y reflexionar.

Fútbol se escribe con “v”

Inicialmente la palabra se escribía como en inglés: “football”. Algunos la tradujeron como “balonpié” e incluso algún equipo como el Betis se denominó “Betis balonpié”. No obstante fue la castellinización la que finalmente se impuso y este deporte pasó a llamarse “fútbol” en español.

Ahora sin embargo las cosas han cambiado, tanto que hasta se cambiado la forma de escribir esta palabra. Así, la forma correcta de escribir fútbol en la actualidad es esta:

“fúTVol”.

Como podemos apreciar, se escribe todo en minúsculas salvo las letras “T” y “V” que van en mayúsculas porque precisamente son las más importantes. Y es que el fúTVol ha pasado de ser un deporte de masas a un deporte de pantallas de televisión.

¿Qué es el “nacionalmadridismo”?

El nacionalmadridismo es un movimiento absolutista y dictatorial que impone un único modo de pensar y tergiversa todas las leyes para favorecer siempre su ideal. Este ideal consiste en que:

1.-  El Real Madrid es el mejor club del mundo y esto no admite discusión.

2.- Debe ganar siempre todos los partidos y todas las competiciones en que participe.

3.- Los árbitros están para ayudarle en sus propósitos, incluidas las ayudas tecnológicas como el VAR que también pueden manipularse para este fin.

4.- Las reglas del fútbol son siempre susceptibles de interpretación, y esta interpretación debe favorecer siempre al mismo equipo.

5.- Los medios de comunicación nacionales están al servicio del nacionalmadridismo y dedicarán al mismo el 80% de su programación deportiva (en radio o TV) o el 50%  (en medios impresos).

6.- Los poderes públicos deben dar ejemplo de buena sintonía con este movimiento para que toda la población acepte su supremacía.

7.- Nunca se criticará el modo de proceder de cualquiera de sus jugadores o directivos, ni se juzgará o criticará su forma de ganar partidos.

8.- Se despedirá de su puesto de trabajo a todos aquellos periodistas que osen criticar cualquier aspecto contrario al espíritu del nacionalmadridismo.

9.- Se retirarán de circulación todos los libros que saquen a la luz trapos sucios que dañen la imagen del nacionalmadridismo.

10.- Se desprestigiará a todas aquellas personas y entidades que muestren públicamente cualquier crítica y disentimiento con la doctrina del nacionalmadridismo.

Conclusión: Como podemos ver, el nacionalmadridismo está perfectamente arraigado en la sociedad española. Tú mismo puedes comprobar cómo:

• -        Desde que se ha reanudado la competición está ganando todos los partidos con polémica por las ayudas arbitrales.
• -        Se manipula el VAR ofreciendo cada día una interpretación distinta a jugadas similares, para justificar la ayuda arbitral a este equipo.
• -        Los medios de comunicación nacionales siguen dedicando a este equipo el 80% de su programación deportiva o el 50% de su espacio en papel.
• -        Se despide a todos los periodistas que juzgan imparcialmente a este equipo como, por ejemplo, al excelente periodista deportivo Rubén Uría.
• -        Se “descatalogan” todos los libros que ofenden al nacionalmadridismo como, por ejemplo “La leyenda negra del Real Madrid”, etc. etc.
• -        No se publica ninguna noticia que saque a la luz irregularidades en las empresas del presidente de este equipo, las cuales sólo se pueden encontrar en algunos medios de comunicación extranjeros.
• -        Etc.etc. El que tenga ojos que vea. El que tenga oídos que oiga. El que tenga cerebro que lo use.

"El mejor deporte es la sonrisa", de Vicente Fisac. Disponible en Amazon, en ediciones digital e impresa:

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Diez consejos para ser feliz

En estos tiempos de ruina moral, social y económica que está viviendo España, bueno será echar un vistazo a estos “Diez consejos para ser feliz”:

1.- No veas nunca en la televisión los informativos ni los debates; elige para ver los concursos, las películas, las series, los deportes… cualquier cosa que no tenga que ver con la actualidad social y política. De esta forma evitarás que te laven el cerebro y que te lo llenen de mensajes negativos.

2.- Abandona por un  tiempo todas tus redes sociales, en especial aquellas que compartes con muchos “amigos”. De esta forma evitarás que te alcancen todos los mensajes negativos que circulan por ellas.

3.- Sal al campo y disfruta del aire libre en entornos naturales en donde no haya aglomeraciones y puedas sentirte en comunión con la naturaleza. De esta forma no sólo mejorará tu salud física sino también tu bienestar general.

4.- Dedica todos los días un tiempo (aunque sea poco) a leer libros. De esta forma pasarás un rato entretenido, ejercitarás tu mente y enriquecerás tu cultura.

5.- Dedica todos los días un tiempo (aunque sea poco) a escuchar música. De esta forma aumentarás tu bienestar interno gracias a la armonización vibratoria de la música.

6.- No creas todo lo que ves y oyes (venga de quien venga); por el contrario, analízalo con tranquilidad y fórmate tu propia opinión al respecto. De esta forma ejercitarás tu razonamiento y te harás más fuerte frente a los continuos intentos de lavarte el cerebro por parte de los poderes públicos.

7.- Haz tuya aquella famosa frase de “no es más rico quien más tiene sino quien menos necesita”. De esta forma sabrás apreciar en todo lo que valen las pequeñas cosas y disfrutar a tope de ellas.

8.- Reconoce que estás aquí de paso, que tú (al igual que todos) vas a morir, y por lo tanto nada de lo que hay en este mundo tiene demasiada importancia. De esta forma evitarás la ansiedad que produce el miedo a perder lo que poseemos ya que está claro que no podemos llevárnoslo al otro lado.

9.- Descubre que hacer el bien a los demás produce mucha satisfacción personal, así que escucha y ayuda a los demás en lo que puedas, aunque sólo sea por el egoísmo de sentirte bien contigo mismo.

10.- Reconoce que no existe la verdad absoluta, ya que todo son diferentes puntos de vista, tantos como seres humanos; por lo tanto respeta las opiniones de los demás, no te dejes influir por ellas y no trates de imponer las tuyas a los demás. De esta forma contribuirás a reforzar los tres pilares básicos de la convivencia social: educación, tolerancia y respeto.

Así es el fútbol

Ya lo han conseguido: los estadios de fútbol ya están sin público, y lo peor es que parece que le han cogido gusto a esta prohibición. El pretexto del coronavirus ha sido providencial para ellos y encima la opinión pública (cuyo cerebro ha sido previamente lavado por los políticos y los medios de comunicación en su función de palmeros) lo acepta sin más.

Poco importa, nadie repara en ello, que se formen aglomeraciones de gente en el metro, en el autobús, en las manifestaciones… En los estadios, que son sitios al aire libre, donde todo el público está sentado… pues no, ahí no se puede estar sentado junto a otra persona; si quieres sentarte al lado de otra persona vete al metro o al autobús, y si quieres abrazarte con otra persona, vete a una manifestación.

Para el máximo dirigente de la Liga de Fútbol Profesional, Tebas, esto es una bendición porque ya no tiene que preocuparse por el público (en realidad nunca se ha preocupado por el público) y puede centrar su atención en el único interlocutor que le interesa: las televisiones y todo el dinero que le dan por las retransmisiones de los partidos.

Hace años yo comentaba que el futuro del fútbol sería un estadio cuyas gradas estarían llenas no de espectadores sino de pantallas de televisión con las imágenes de los espectadores. Lo vaticinaba como cosa de ciencia ficción y hete aquí que ese futuro ya casi ha llegado.

Mientras las televisiones estén contentas, a los espectadores que les den morcilla. Mientras los clubes de fútbol sigan recibiendo sus buenos millones por los derechos de televisión, poco se acordarán de los espectadores, salvo para animarles a que se compren camisetas de su equipo.

En fin, podría seguir hablando, digo escribiendo, y me darían las tantas de la noche, así que lo dejo aquí. El fútbol, tal como lo conocíamos, ha muerto.

Añorando a San Fermín

Por primera vez, este 7 de julio no hubo encierros en las universalmente conocidas fiestas de San Fermín, en Pamplona. Pero estas fiestas, que ahora recordaremos, eran agotadoras no sólo para quienes participaban en ellas –incluidos los toros- sino también… para el santo. Y es que en esos días miles de jóvenes (y no tan jóvenes) de Pamplona (y de otras partes del mundo) cometían la insensatez de colocarse en el camino de unos toros como una “tradicional” forma de festejar al santo patrón.

Lógicamente San Fermín, que es agradecido, siempre ha tratado de impedir que los susodichos individuos mueran o sufran graves percances en su encuentro buscado con los astados. Pero claro, San Fermín sólo es un santo, no es Superman, y tanto trabajo a destajo le causa tal agotamiento que lógicamente se producen algunos incidentes graves que el pobre santo no puede evitar.

Cuando una persona va por el campo, y un toro que se ha escapado lo ve y le embiste... mala suerte. Pero si esa misma persona se mete en el redil del toro, le cita, y el toro le embiste y le coge... eso no es mala suerte; es que se lo ha buscado.

Así son las fiestas de San Fermín, los jóvenes (y no tan jóvenes), buscan el peligro... y lo encuentran. Por suerte para ellos (o para casi todos ellos) allí tienen a San Fermín haciendo milagros... aunque no imposibles. Menos mal que este año, gracias a la pandemia del coronavirus, el pobre santo se va a tomar un merecido descanso.

PD.- En la imagen, uno de los peligrosos astados a los que yo me enfrenté cuando era joven. En aquella ocasión, como no estaba en Pamplona, no pude recibir la ayuda de San Fermín, pero os aseguro que mis piernas corrieron más deprisa que mi voluntad y aquí estoy para contarlo. Yo también fui un insensato... con suerte.

El público vuelve a llenar los estadios de fútbol

¿Cuándo podremos volver a llenar los estadios de fútbol? Parece como si el fútbol tuviese la culpa de la pandemia y paga el pato con la clausura de campos y partidos sólo por televisión. La gente puede reunirse en las terrazas de los bares y restaurantes, pueden apretujarse en el interior del metro y el autobús, pueden saltarse todas las normas cuando participan en una manifestación… pero no pueden ir al fútbol.

La nueva “anormalidad” que nos están imponiendo es esta: el fútbol solo en televisión, las muchedumbres son sólo para el transporte público y las manifestaciones.

En la imagen: público abarrotando un estadio de fútbol en el momento actual.

Bajemos el ritmo y disfrutemos de la lectura

Ha llegado el verano, los meses de julio y agosto en que todos los que podemos tomamos vacaciones, pero ¿también los escritores se toman vacaciones? Pues sí. Pero algunos escritores como yo no dejamos tirados a los lectores. Para empezar, al menos una vez por semana verás algo publicado aquí.

En segundo lugar, si estás viendo esta página a través de un dispositivo móvil, elige la opción “ver versión web” y podrás contemplarla tal como aparece en un ordenador, con lo cual tendrás acceso a la barra lateral derecha en donde dispones de un índice con todo lo publicado. ¡Seguro que encuentras algo que te sorprenda y te interese!

Claro que también es posible que prefieras leer un libro (bien sea en formato digital o papel) en cuyo caso sólo tienes que ir a Amazon (www.amazon.es) y escribir el nombre del periodista y escritos Vicente Fisac. Te sorprenderá la gran cantidad de libros publicados y la versatilidad de contenidos: novela, novela histórica, biografía, historia, humor, teatro, poesía, ensayo, espiritualidad, comunicación, periodismo, medicina, farmacia…

¡Felices vacaciones!

Miguel Ríos pone voz a la tercera edad

Después de 12 años sin publicar ningún tema nuevo, el incombustible rockero Miguel Ríos ha vuelto a la actualidad con un nuevo tema (aperitivo de un nuevo álbum) cuyo título no puede ser más rompedor: “El blues de la tercera edad”, es decir, poner música y voz a todos aquellos que nacieron a mitad del siglo XX tal como él, que ya cuenta con 67 años no “a sus espaldas” sino “de carretera” puesto que ha sido uno de los pioneros en España de los conciertos multitudinarios.

La letra es del propio Miguel Ríos y la música de José Nortes, guitarra de The Black Betty Trio, un grupo que se completa con Edu Ortega (violines y mandolina) y Luis Prado (piano), además de contar con Txetxu Altube en la parte coral.

Aunque la soledad es un aguijón clavado en los mayores, el “Blues de la tercera edad” no se resigna a dejar de lado el optimismo y poner en valor cuanto hicieron los mayores.

Hay que seguir luchando hasta el final y Miguel Ríos (quien hizo popular la frase "los viejos rockeros nunca mueren") nos lo demuestra una vez más anunciando que –a pesar de sus 76 años- volverá a salir de gira en cuanto dos virus que andan por ahí (el Covid-19 y los políticos) nos dejen.

Por nuestra parte, aquí dejamos un enlace para que os podáis deleitar con esta canción. Y no olvidéis que –si tenéis suerte y vivís muchos años- también todos los que ahora sois jóvenes pasaréis a formar parte de “la tercera edad”.

https://www.youtube.com/watch?v=Vyvot7PuyNA