viernes, 31 de agosto de 2018

Daimiel, una isla en la Primera División del Fútbol español


El 45 por ciento de los futbolistas de la Primera División española han nacido en cuatro provincias españolas (Madrid, Barcelona, Guipúzcoa y Vizcaya) y de los 277 futbolistas españoles que hay este año en Primera División, sólo 2 han nacido en la provincia de Ciudad Real. Curiosamente los dos juegan en el Alavés: Rubén Sobrino (Daimiel) y Tomás Pina Isla (Villarta de San Juan).

Ciudad Real es, junto con otras 26 provincias, de las que menos jugadores aportan a nuestra División de honor, tal como puede verse en esta curiosa clasificación publicada en “AZprensa”:

Pero al hilo de las curiosidades, bueno es destacar que al menos en el terreno arbitral, Ciudad Real y, en concreto Daimiel, tienen una buena representación. Javier Alberola Rojas (Ciudad Real) es un árbitro de Primera División, y Dámaso Arcediano Monescillo (Puertollano) e Isidro Díaz de Mera (Daimiel), son árbitros de Segunda División.

Por lo tanto, si bien en el campo futbolístico Ciudad Real aporta muy pocos futbolistas, al menos en el campo arbitral sí que tiene una buena representación.

sábado, 25 de agosto de 2018

Reflexión



Si pudieras contemplar toda tu vida de principio a fin ¿cambiarías algo?
Quizás diría lo que siento, más a menudo.

(De la película “La llegada”, una película que muy pocos habrán entendido).

viernes, 24 de agosto de 2018

La obra de teatro que nunca se representó


“El tercer yo” es una obra de teatro que nunca llegó a representarse y que fue escrita en torno al año 1968 cuando sus dos autores, Pedro Fuentes y Vicente Fisac, aún no habían cumplido los veinte años de edad, habiendo permanecido escondida y desconocida por todos hasta este momento en que –gracias a esta edición- se ha puesto a disposición de todos los lectores.

Pedro Fuentes siguió escribiendo esporádicamente, aunque orientando su vida profesional en otra dirección ajena al mundo literario. Vicente Fisac siguió escribiendo (poesía, ensayo, etc.) durante toda su vida, aunque su vida profesional se centró en el mundo de la comunicación periodística. En ninguno de los casos, el teatro ocupó un lugar destacado en sus vidas, como no fuese el de tenerlos a ellos como espectadores de alguna representación teatral.

Sin embargo, cuando en el año 2012 volvimos a leer esta obra (recordemos: hace casi un cuarto de siglo por dos jovencísimos autores noveles en su primera incursión en el mundo teatral) nos dimos cuenta que no había perdido actualidad, que estaba suficientemente bien escrita como para darla a conocer al público, y que –salvo pequeños retoques para situar la acción en el momento presente- no exigió más cambios. 

Se dice que todas las personas tenemos dos “yo”, el que mostramos a los demás y el que guardamos para nosotros mismos. Sin embargo, en alguna ocasión excepcional como la presente, puede aflorar un “tercer yo” que nos hace cambiar todas nuestras expectativas ante la vida.

Construida en tres actos, y en dos momentos consecutivos (la noche de un sábado y la tarde del domingo siguiente) se estructura en una secuencia de escenas que van fundiendo a negro (como si de una película se tratara) unas con otras.

Sobre un original argumento, la obra nos habla de la familia, del amor, de la incomunicación entre las personas mayores y entre las generaciones, del egoísmo y de la superficialidad con que todos nos comportamos, y de la necesidad de comprender el sentido trascendente de la vida.

Esas dos generaciones son, en este caso, la de los mayores, representada por los padres, con sus rencores, egoísmo y materialismo, y por otra parte la de los jóvenes, con su falta de interés por asumir responsabilidades y su superficialidad en un mundo en que todo se los dan hecho.

El joven Pedro se ve inmerso en este escenario de confrontación (no sólo entre generaciones sino también dentro de cada una de dichas generaciones) cuando sorpresivamente aparece ese “tercer yo” que dará al traste con todo lo establecido.

La editorial Bubok (www.bubok.es) está ofreciendo a todos los lectores la obra literaria de Vicente Fisac, también conocido en la blogosfera como “Palabras inefables” (www.palabrasinefables.blogspot.com). En esta selección de su obra se incluyen no sólo las nuevas creaciones que va realizando sino que también recupera algunas obras escritas en el pasado. Este es el caso del presente libro.

Por su parte Pedro Fuentes continúa escribiendo y está presente en Internet a través de su blog “Noches sin luna” (www.lashistoriasdelbuho.blogspot.com).

En fin, ya va siendo hora de que vayan ocupando sus localidades. Si aún no han adquirido sus localidades pueden hacerlo a través de Internet en este enlace:
http://www.bubok.es/libros/212011/El-tercer-yo

En breves minutos dará comienzo la función. Les recordamos que sus teléfonos móviles deben permanecer apagados y que no se permite tomar fotografías durante la representación. Señoras, señores, vayan ocupando sus asientos, la representación va a comenzar...

“El tercer yo”
68 páginas. Tamaño 15x21 cms.



jueves, 23 de agosto de 2018

El cielo, en una palabra

Un ángel bajó a la Tierra
y adoptó la forma humana;
se convirtió en una nieta
cuyo nombre es el de Paula,

siendo así que me di cuenta
que la vida me premiaba
con sus risas que despiertan
una infinita esperanza

por vivir lo que me queda
con ilusión renovada.
Como la luz de una estrella
guiando nuestras pisadas

con ternura e inocencia,
alegría desbocada.
Es un ángel, es tan bella…
el motor que me levanta

cada día con más fuerza
y da vida a mi mañana.
¿Definir “estar con ella”?:
El cielo, en una palabra.

miércoles, 22 de agosto de 2018

A mi querido Gasparito

Para finalizar los poemas que hemos podido rescatar de Mercedes Fisac Clemente, incluimos este poema dedicado a su hermano Gaspar con la dedicatoria “A mi querido Gasparito”. Lo comenzó a escribir en 1933 y, por unas cosas y otras, no lo terminó hasta un año más tarde.

I

Hace poco más de un año
que tenía en la cabeza
unos versos preparados,
para que en “Vida Manchega”
hubieran sido insertados,
dándote la enhorabuena
por haber inaugurado
en Daimiel esa botica
y ejercer de boticario.
Una alegre circunstancia
me privó de este regalo:
Nació entonces Matildita...
y tus versos... se marcharon;
quise y no pude traerlos
a mis pensamientos varios
(los de la niña venían
entonces todo a ocuparlo).
A la par quise escribirlos.
A la vez quise dictarlos.
Empecé por los de aquella...
y ya los tuyos... ¡volaron!
El metro ya no venía,
el tiempo se fue pasando.
Yo quedé con el deseo.
¡Los versos... sin principiarlos!

II

Y ahora acude a mi mente
aquél recuerdo tan grato
de la noche en que naciste
y te contemplé tan guapo,
- liadito en la toquilla
que yo le compré a los Carlos
en la tarde de aquél día –
(toquilla que ya ha gastado
nuestra sobrina Conchita
y Matilde ha terminado).
Hoy que pienso que mañana
vas a cumplir treinta años,
y yo que te llevo quince
y eres mi pequeño hermano,
como la pluma que corre
o casi vuela en mis manos,
para enviarte en mi carta
mi más efusivo abrazo,
y contarte, Gasparito,
lo que pasó este verano.

III

Iba yo después de Misa,
una mañana temprano
(si temprano es a las ocho
en el tiempo de verano)
y al ir de una calle a otra
y por la plaza cruzando,
te vi con tu bata blanca
en la botica ocupado
en despachar las recetas
y en trajinar con los frascos.
Pensé en la pasada infancia
y en el presente, pensando...
“¿Pero es posible –me dije-
que este niño esté criado?
¡Si hace nada que eras chico
y terminabas el grado!
¡Ay si lo viera mi abuela
que siempre estaba esperando
el remedio a su reuma
cuando él fuere boticario!”
Y aquí tuve otro recuerdo...
más sentido y más amargo...
(si lo sabes, Gasparito,
¿para qué voy a nombrarlo?
¡Haz obras buenas por ella,
que en el cielo está gozando!).

IV

Refiriéndome a los versos,
que pensé el año pasado,
recuerdo bien el motivo:
tu cargo de boticario.
Era el decirte que fueras
caritativo... y simpático,
lo primero Dios lo manda,
lo segundo pide el cargo.
Siempre que des medicinas
alienta también los ánimos,
que a veces la fe en tomarlas
suele al enfermo curarlo.
Siempre buenas medicinas,
siempre palabras de agrado,
y caricias a los niños
y... dispensas en el pago...
(menos al Ayuntamiento,
que es el que siempre da el palo).
Además, ¡hay tantas cosas,
tantos esfuerzos privados
que pueden en las farmacias
llevarte hasta ser un santo...!
¡Cuidado con los compuestos!
¡Ojo siempre con los gramos!
¡Fuera lo que dañe el alma!
¡“Mens sana in corpore sano”!

V

Ya termino, Gasparito,
¡que Dios te de muchos años
de vida próspera y larga
en un hogar saturado
de cariño y de alegría...
dentro... dentro de este año!
(Ya eres hombre casadero
y te honra tu trabajo)
Que... si dejaste tu casa
y otro hogar has encontrado,
con el amor de familia
en mi tías concentrado,
hora es también de que formes
con un ideal cristiano,
otro hogar por Dios bendito
y a su gloria dedicado.
Esto a Dios pido, hijo mío,
al cumplir 31 años,
para que en el matrimonio
y en la botica... seas santo.

martes, 21 de agosto de 2018

Poesía religiosa (20)

Ejemplo de poesía religiosa, escrito por Mercedes Fisac Clemente (Daimiel, Ciudad Real, 1889-1981) a quien dedicamos en este blog un ciclo en homenaje y recuerdo.

Y ya para terminar este ciclo de poesía religiosa de Mercedes Fisac Clemente (Daimiel, Ciudad Real, 1889-1981) lo completo a título personal con esta poesía que me dedicó en el día de mi Primera Comunión (año 1957):

Por vez primera, Señor,
hoy me acerco a comulgar.
Haz de mi alma un altar
donde yo te rinda honor.
Que sea fiel a tu amor
te suplico en este día,
y que esta santa alegría
que hoy siento en mi corazón,
conserve mi devoción
a la santa Eucaristía.

lunes, 20 de agosto de 2018

Poesía religiosa (19)

Ejemplo de poesía religiosa, escrito por Mercedes Fisac Clemente (Daimiel, Ciudad Real, 1889-1981) a quien dedicamos en este blog un ciclo en homenaje y recuerdo.

¡La cruz! ¿Por qué nos asusta?
¿Por qué no molesta o cansa?
¿Por qué murmuramos de ella,
o no queremos llevarla?
La cruz es... el sufrimiento,
las penas inesperadas,
el abandono, el olvido,
las enfermedades largas,
y tantas tribulaciones.
Como en el valle de lágrimas
de esta vida, nos rodean
y torturan nuestra alma.

La cruz no es la que se admira
como una preciosa alhaja
en la que se hallan brillantes
mezclados con esmeraldas;
no es un adorno que sirve
para ostentaciones vanas;
la cruz no es como un objeto
de calidad estimada:
¡Es... un recuerdo precioso!
¡Es... un tesoro de gracias!
¡Es... un venero de dones!
¡Es... un signo de esperanza!

En la cruz vemos a Cristo,
y su amorosa mirada
es una lección sublime
que nos enseña a llevarla.
Caminemos a su lado,
sigamos tras sus pisadas,
que en la cruz está la vida...
¡Esa vida que no acaba!
Así sintieron los santos,
así sintieron las santas,
como un Francisco de Asís
que por la cruz suspiraba,
y una santa Teresita
que con la cruz se abrazaba;
el amor da fortaleza,
el amor conforta el alma.

Llevar con amor la cruz,
moradores de Torralba,
¡ya que el Cristo del Consuelo
es vuestro Padre que os ama!

domingo, 19 de agosto de 2018

Poesía religiosa (18)

Ejemplo de poesía religiosa, escrito por Mercedes Fisac Clemente (Daimiel, Ciudad Real, 1889-1981) a quien dedicamos en este blog un ciclo en homenaje y recuerdo.

Aquí, junto a tu Ermita,
se aviva la esperanza;
aquí, junto a tu imagen
se escucha el corazón;
mirando tu semblante
que inspira confianza,
¡leyendo entre tus labios
palabras de perdón!

De espinas coronada,
tu frente venerable
se inclina hacia nosotros
moviendo a compasión;
tus ojos nos ofrecen
amor incomparable,
y tu costado abierto
dulcísima mansión.

Porque, Señor, ¿quién duda
que al verte en la cruz clavado,
del alma arrepentida
no brote esta expresión?
¿Y quién, también, no espera
el verse perdonado
con la palabra tierna
que diste al buen ladrón?

A Ti, con fe sincera
y confiado anhelo,
en horas de alegría
y en horas de dolor,
acudiremos siempre
-¡oh, Cristo del Consuelo!-
pidiendo ante tus plantas
¡el beso de tu amor!

sábado, 18 de agosto de 2018

Poesía religiosa (17)

Ejemplo de poesía religiosa, escrito por Mercedes Fisac Clemente (Daimiel, Ciudad Real, 1889-1981) a quien dedicamos en este blog un ciclo en homenaje y recuerdo.

Los pensamientos, los corazones
y las ofrendas son para Vos;
y los consuelos, y los favores,
y las caricias, son para nos;
para nosotros, que os adoramos
y en Vos tenemos nuestro Patrón;
para nosotros, que recordamos
los sufrimientos de tu Pasión.

En cada pena sois el consuelo,
en cada lucha fuerte sostén,
en la victoria cumplido anhelo...
¡Fuente bendita de todo bien!

Ante tu imagen se postra el niño,
al que se inculca tu devoción,
y Tú le miras con gran cariño
y le prometes tu protección.

¡Gloria a tu nombre, Cristo sagrado!
La llama viva de adoración
nos tenga siempre junto a tu lado,
¡que es nuestra dicha y aspiración!

viernes, 17 de agosto de 2018

Poesía religiosa (16)

Ejemplo de poesía religiosa, escrito por Mercedes Fisac Clemente (Daimiel, Ciudad Real, 1889-1981) a quien dedicamos en este blog un ciclo en homenaje y recuerdo.

Cinco llagas, cinco rosas,
cinco rosas encarnadas,
que en pies, manos y costado
tu amor santo nos declaran;
clavado en la cruz nos muestras
esas joyas de tus llagas
con que invitas a quererte
y a seguir por tus pisadas.
¡Cinco llagas, cinco rosas
que en el Calvario brotaran
para ser el dulce encanto
y atractivo de las almas!
Aromas de sacrificio
aspiramos al besarlas,
en el corazón nos dejan
de tu amor divino fragancia,
a la contrición conducen
tan solo con contemplarlas...
¡Rosas de Pasión benditas
que nos redimen y salvan!

En el día de tu fiesta,
cuando tu pueblo te aclama,
yo también, humildemente,
quisiera orar a tus plantas.
¡Santo Cristo del Consuelo!
Tu devoción me inspiraban
mis padres y antepasados
en los días de mi infancia.
¡Por eso envío a tu trono
las flores de mi plegaria,
uniéndome al entusiasmo
de tus hijos de Torralba!

jueves, 16 de agosto de 2018

Poesía religiosa (15)

Ejemplo de poesía religiosa, escrito por Mercedes Fisac Clemente (Daimiel, Ciudad Real, 1889-1981) a quien dedicamos en este blog un ciclo en homenaje y recuerdo.

No se agota el manantial
de tus divinos favores,
recibes los pecadores
con amor paternal,
para trocarlos mejores.
Desde tu trono, escuchando
las súplicas y oraciones
que a Ti se van elevando,
vas las almas conquistando
y atraes los corazones.
Celeste imán, la ternura
con que nos miras y llamas;
¡que en medio de tu amargura
experimentas dulzura
por lo mucho que nos ama!

Corresponder a tu amor
constituye nuestro anhelo,
¡si te causamos dolor,
borremos con fervor
tu profundo desconsuelo!
Nazca del alma el albor
de sana y santa alegría,
pues en memorable día
quedaste oculto, Señor,
en la santa Eucaristía.
¡Redentor... y Salvador...
y pan divino del cielo...!
¡Todos te damos honor
y te ofrecemos amor,
Santo Cristo del Consuelo!

miércoles, 15 de agosto de 2018

Poesía religiosa (14)

Ejemplo de poesía religiosa, escrito por Mercedes Fisac Clemente (Daimiel, Ciudad Real, 1889-1981) a quien dedicamos en este blog un ciclo en homenaje y recuerdo.

Maestro celestial, Jesús divino,
tu cátedra es la cruz,
allí muestras al hombre su destino
por senderos de luz.

Antorcha es tu palabra que ilumina
la vida terrenal;
el alma que hacia el bien siempre camina
aspira a lo inmortal.

Predicas con tu ejemplo el heroísmo,
divino redentor;
uniéndonos, Señor, contigo mismo,
a impulsos de tu amor.

La fe nos lleva a Ti, de la esperanza
el dulce resplandor
inunda el corazón de confianza
en nuestro Salvador.

A Ti, mi buen Jesús, honor y gloria;
¡que bajo tu dosel
de Torralba se escriba la memoria,
guía de un pueblo generoso y fiel!

martes, 14 de agosto de 2018

Poesía religiosa (13)

Ejemplo de poesía religiosa, escrito por Mercedes Fisac Clemente (Daimiel, Ciudad Real, 1889-1981) a quien dedicamos en este blog un ciclo en homenaje y recuerdo.

NUESTRA ESPERANZA ESTA EN TI

En Ti, Señor, está nuestra esperanza,
en Ti, que por nosotros padeciste,
en Ti, que con tu cruz nos redimiste,
en Ti, cuyo poder favor alcanza.

“Venid a Mi”, dijiste con ternura,
y a Ti acudimos con fervor cristiano;
eres nuestro alimento cotidiano
al comulgar, Señor, con alma pura.

Para el alma en el mundo combatida,
para todo el que siente desventura,
pronunciaste esta frase con dulzura:
“Soy el camino, la verdad, la vida”.

Por eso alienta a todos tu doctrina,
y acudimos a Ti con confianza,
llenos de fe, de amor y de esperanza,
creyendo en tu palabra, que es divina.

Gratitud te debemos, y hoy te damos
esa prueba de amor, noble y sincera.
¡Santo Cristo! ¡Torralba te venera!
¡Oh Cristo del Consuelo, en Ti esperamos!

lunes, 13 de agosto de 2018

Poesía religiosa (12)

Ejemplo de poesía religiosa, escrito por Mercedes Fisac Clemente (Daimiel, Ciudad Real, 1889-1981) a quien dedicamos en este blog un ciclo en homenaje y recuerdo.

En tu fiesta, Señor, ante tu imagen,
tus hijos con sentida devoción,
hoy cumplen sus promesas y le elevan
su férvida oración.

Recuerdos, esperanzas, alegrías,
como flores del alma, ante tu altar;
hoy, el día de tu fiesta, Jesús mío,
te vienen a ofrendar.

Tú recibes sus votos, sus plegarias,
sus penas y sus lágrimas también,
y tu dulce mirada es como prenda
del gozo del Edén.

De los niños, te ofrezco la inocencia;
de los atribulados, el dolor;
de tus hijos ausentes, el recuerdo;
de todos, ¡el amor!

Que este amor, santo Cristo del Consuelo,
jamás puedan los tiempos extinguir.
¡Que este amor tuyo es el imán del cielo
donde anhelamos ir!

Y siendo Tú, Señor, el Padre amante
del pueblo que te tiene por patrón,
tendrás, más que tu Ermita, un santuario
¡en cada corazón!

domingo, 12 de agosto de 2018

Poesía religiosa (11)

Ejemplo de poesía religiosa, escrito por Mercedes Fisac Clemente (Daimiel, Ciudad Real, 1889-1981) a quien dedicamos en este blog un ciclo en homenaje y recuerdo.

Santísimo Cristo,
Patrón de Torralba,
recibe en este día
mi tierna plegaria;
tu imagen bendita
adoro postrada,
rezando por todos
aquellas palabras
que un día mis padres
con fe me enseñaban;
el Credo, el compendio
de la fe cristiana,
en el que se ofrece
vida que no acaba,
vida perdurable,
vida eterna y santa,
a los que cumplieren
con sus enseñanzas.

Cristo del Consuelo:
¡Cuántos hijos faltan
de los que en tu fiesta
el cirio llevaban,
y sobre el pecho
brillante medalla!
Hacia aquellos tiempos
vuelvo la mirada
y veo los hombres
en filas muy largas,
con sus trajes negros
y pecheras blancas,
siguiendo a su Cristo
por calles y plazas.
¡Qué impresión más honda
a mi me causaban
los que de rodillas
la carrera andaban,
de cara a tu imagen
y al mundo de espaldas!
¡Los que al santo Cristo
auxilio imploraban!
¡Los que desde niños,
al ver tu medalla
puesta en tus cofrades,
iban a besarla!
¡Aquellos soldados
que cuando marchaban,
iban a la Ermita
y un suspiro daban,
que era como un rezo
del que no rezaba!

¡Cristo del Consuelo,
Patrón de Torralba!
¡Vuelve hacia tu pueblo
tu dulce mirada!
Inspira a las madres
valor y esperanza;
inspira a los padres
la fe, demostrada,
llevando a sus hijos
a orar a tus plantas;
que sepan y entiendan
que lo que hace falta
es dar a los niños
cristiana enseñanza,
es dar buen ejemplo,
es... ir a tu casa.
No es solo en tu fiesta
cuando las campanas
con sones alegres
avisan tu entrada,
sino en tantos días...
en las horas largas
en que los esperas
en cruz y los llamas,
para que te pidan
perdón por sus faltas,
para que comulguen
en florida Pascua,
como el catecismo
lo ordena y lo manda.

La cruz es la vida,
del cielo es escala,
y no es buen cristiano
quien la cruz no ama,
por eso, Dios mío,
las siete palabras
que en la cruz dijiste,
consuelan tus almas.

¡Santo Cristo,
Patrón de Torralba!
¡Consuela a los tristes!
¡Redime las almas!

sábado, 11 de agosto de 2018

Poesía religiosa (10)

Ejemplo de poesía religiosa, escrito por Mercedes Fisac Clemente (Daimiel, Ciudad Real, 1889-1981) a quien dedicamos en este blog un ciclo en homenaje y recuerdo.

Surge como luz viva en mi memoria
el recuerdo del Cristo del Consuelo,
y a su Ermita mi espíritu en su anhelo
acude en fe de su remota historia;
la vida sobre el mundo es transitoria,
mas la vida inmortal está en el cielo:
Seguir a Cristo, despreciar el suelo,
es señal evidente de victoria.
Haz que tu pueblo piense al aclamarte
que, para dignamente venerarte,
ha de ser su fe pura, genuina,
ha de ser su creencia cristalina...
es mezclar con las flores una espina...
rezar ante tu imagen, recordarte...

viernes, 10 de agosto de 2018

Poesía religiosa (9)

Ejemplo de poesía religiosa, escrito por Mercedes Fisac Clemente (Daimiel, Ciudad Real, 1889-1981) a quien dedicamos en este blog un ciclo en homenaje y recuerdo.
  
La flor de mi devoción,
con delicada emoción,
os ofrezco en este día
en que os habla el alma mía
en una dulce canción.

Canción vibrante en ternura,
que se eleva hacia la altura
para ofrecerte mi ser
y gustar de tu querer
la incomparable dulzura.

¡Costado del Redentor!
¡Nido del divino amor
que al corazón nos conduce,
y que en el nuestro produce
latidos de contrición!

¡Que esa contrición ferviente,
que al mirarte el alma siente,
produzca en nosotros llanto
y busquemos tu amor santo
viviendo cristianamente!

Así te canto, Señor,
con pulsaciones de amor
y exclamando con anhelo:
¡Viva el Cristo del Consuelo,
de Torralba protector!

jueves, 9 de agosto de 2018

Poesía religiosa (8)

Ejemplo de poesía religiosa, escrito por Mercedes Fisac Clemente (Daimiel, Ciudad Real, 1889-1981) a quien dedicamos en este blog un ciclo en homenaje y recuerdo.

Tu augusta mirada de dulce clemencia,
tus sienes rasgadas por duras espinas,
son vivos reflejos de amor y paciencia,
son como destellos de gracias divinas.

Las siete palabras (flores del Calvario
de suave perfume jamás conocido),
parecen sentirse en tu santuario
como eco lejano que no se ha extinguido.

Tú inspiras, Tú llamas, Tú calmas las penas,
Tú ofreces consuelo, amparo y perdón.
¡Llevas nuestro nombre escrito en las venas
con sangre preciosa de Tu corazón!

No sólo en tu fiesta, en esa visita,
cuando todo es gozo y magno esplendor,
el pueblo te aclame, llenando tu Ermita;
tu nombre invocando con santo fervor.

Aquí, ante tu trono, te honren cada día
con una plegaria, con una oración
salida del alma, como melodía
del arpa armoniosa de su devoción

miércoles, 8 de agosto de 2018

Poesía religiosa (7)

Ejemplo de poesía religiosa, escrito por Mercedes Fisac Clemente (Daimiel, Ciudad Real, 1889-1981) a quien dedicamos en este blog un ciclo en homenaje y recuerdo.

Si en el luchar continuado de esta vida
me siento fatigada,
me conforta y alienta en el camino
la luz de tu mirada.

Si me agobia el penar, o la tristeza
llega a acercarse a mi,
encuentro paz, consuelo y alegría,
acogiéndome a Ti.

En Ti, Señor, mi fe, mi confianza,
mi dicha, mi valor,
en Ti, Señor, cuanto anhelar pudiera
de un rico bienhechor.

De mis antepasados heredada
la devoción a Ti,
como en los años de mi edad primera,
Señor, la siento así.

Y presente, o ausente, en esta fiesta,
te aclamo con fervor.
¡A tu pueblo y a mi danos piadosos
los consuelos divinos de tu amor!

martes, 7 de agosto de 2018

Poesía religiosa (6)

Ejemplo de poesía religiosa, escrito por Mercedes Fisac Clemente (Daimiel, Ciudad Real, 1889-1981) a quien dedicamos en este blog un ciclo en homenaje y recuerdo.

Unida por simpatía
a este pueblo que te aclama,
yo también en este día
te invoco con alegría,
te llamo como él te llama.

¡Santo Cristo del Consuelo!
Tú eres faro en el camino
que conduce desde el suelo
a las alturas del Cielo,
nuestro precioso destino.

Tienen espinas las flores
que no quitan su belleza;
así pasa en los dolores:
Con ellos van los favores
que prodiga tu grandeza.

Gloria a Ti, por Ti llevamos
la cruz que indica victoria.
¡Haz que siempre te invoquemos!
¡Haz que siempre proclamemos:
A Ti siempre honor y gloria! 

lunes, 6 de agosto de 2018

Poesía religiosa (5)

El cinco de septiembre de 2015 se celebró en Torralba de Calatrava, con motivo de sus fiestas, un “Recital poético musical y homenaje póstumo a la devota Mercedes Fisac Clemente” (1889-1981) en el patio de la Ermita, en el cual se dio lectura –con acompañamiento musical- a una selección de poemas religiosos escritos por ella.

Con el presente post –“Poesía religiosa (5)”- comenzamos a publicar los 15 poemas que dieron forma a este recital poético musical y con el que también desde aquí queremos rendir homenaje a su legado humano, inolvidable para todos aquellos que tuvieron la suerte de conocerla.

Quisiera yo compendiar
cuanto he escrito para Ti
en un humilde cantar,
y en él poder alabar
tus finezas para mi.

Me das salud, me das vida,
y fuerzas con que servirte;
amor para estar unida
a tu voluntad querida;
fervor para recibirte.

¿Qué más puedo desear
ni qué más puedo sentir,
cuando me acerco al altar,
que saber por Ti sufrir,
que saber por Ti gozar?

domingo, 5 de agosto de 2018

Poesía religiosa (4)

El 15 de octubre de 1923 se celebró en Daimiel una velada artístico literaria con motivo de la fundación de la asociación de “Caballeros de santa Teresa” en el transcurso de la cual se leyó este poema de Mercedes Fisac Clemente (Daimiel, Ciudad Real, 1889-1981) dedicada a la santa. El poema fue leído por su hermano Rafael y todo el contenido de esta gran velada artístico literaria quedó reflejado en un libro publicado en Ávila, en 1924, como recuerdo del centenario (1622-1922) de la canonización de santa Teresa de Jesús. En la introducción de dicho libro podía leerse:
“¡Santa Teresa de Jesús! A ti y sólo a ti va dedicado este libro. Tú, que eras tan agradecida, que, según frase tuya, tan graciosa como profunda, ‘te dejabas sobornar por una sardina’ compensa la buena voluntad de cuantas personas han intervenido en esta Asociación y homenaje, y otórgales tu protección que con ello ya está dicho cuanto desearse pudiera”.

Vaya, pues, sin más dilación, el recuerdo del poema dedicado por Mercedes Fisac Clemente a santa Teresa:

SANTA TERESA, MAESTRA

Euntes ergo docete omnes gentes
(Id, pues, y enseñad a todas las gentes)

¿Hay acto más grande,
hay obra más alta
que la que en el mundo
se ejerce enseñando
la fe que nos salva?
¿Hay empleo más digno de encomio,
hay destino que más satisfaga
el deseo de todos los seres
que aquél cuyo objeto
es formar para el cielo las almas?
Las naciones se agitan buscando
la paz que les falta,
las familias no encuentran apoyo
de un amor superior alejadas,
y los hombres que a Dios han buscado
no han hallado otra fuente más clara
donde ver las virtudes o vicios
que tienen las almas,
que la sabia doctrina de Cristo,
que el Asilo o Escuela cristiana...
¡Que esa fuente que mana del cielo...!
¡Que esa luz que se llama Enseñanza!

¡Enseñanza! ¡Palabra bendita
que el Maestro Jesús pronunciara
al pisar los senderos del mundo
buscando las almas!
¡Enseñanza! ¡Palabra de gloria
que hace tiempo en Belén resonara
anunciando la paz a los hombres
si al Dios humanado
seguían y amaban!
Y a la par que los reyes de Oriente
pedían a Cristo
el pan de enseñanza,
¡Lucifer en el alma de Herodes
a la escuela de Cristo infamaba!

¡Y han seguido las huellas de Cristo
penitentes y vírgenes santas...!
¡Y han seguido torcidos senderos
las conciencias por culpa manchadas!
¿Qué hace falta ante el cuadro penoso
que ofrecen las almas
que han seguido a Luzbel, renegando
de la escuela que Cristo fundara?

Escuchad un momento a Teresa,
oíd a la santa,
que en la escuela más grande, en el mundo,
a todos, con gusto, oía y hablaba.
Es la monja que funda Conventos
y allí lleva a sus hijas amadas,
la que admira a los hombres más sabios,
la que al hombre más rudo le encanta,
es Teresa, la monja andariega,
-por su celo ejemplar motejada-
la que sufre por Dios y nos dice
que “¡Sólo Dios basta!”.
¡Es Teresa, la madre Teresa,
la que a todos atrae y halaga,
conquistando a Jesús corazones,
cautivando a la vez con su gracia!
¡Ah! ¡Teresa es maestra! ¿Y qué enseña?
¡Nos enseña la ciencia más alta!
Y por eso después de su muerte
la veis exaltada,
ostentando su libro y su pluma,
elevando al Señor su mirada
y escuchando al Espíritu Santo
¡el Maestro que ilustra su alma!

Imitad a Teresa, maestros,
su consejo es preciosa enseñanza;
imitad a Teresa, letrados,
sus conceptos las dudas aclaran,
imitadla también, sacerdotes,
procurando la paz de las almas.

¡Oh Teresa, bendice la pluma
de quien llena de amores te canta!
Y tú que eres la flor del Carmelo,
y tú que eres la gloria de España,
haz que aleje tu luz los errores
que contienen doctrinas nefandas
y resurja en los centros docentes
la doctrina que Cristo fundara,
siendo tú desde el cielo la antorcha
que ilumine la escuela primaria,
siendo el faro que brille en el mundo
difundiendo cristiana enseñanza...
¡Siendo el sol que en sus rayos candentes
abrase las almas!

sábado, 4 de agosto de 2018

Poesía religiosa (3)

Como profesora de música, además de poeta, no es de extrañar que Mercedes Fisac Clemente (Daimiel, Ciudad Real, 1889-1981) compusiera letra y música de algunos himnos religiosos. A modo de ejemplo reproducimos a continuación el “Himno a santa Teresa”, compuesto en 1923:

HIMNO A SANTA TERESA

Teresa bendita,
bello serafín,
de Cristo la esposa
más bella y gentil,
España te aclama
con gran devoción.
Recibe las flores
de nuestra oración,

Tu amor incesante
queremos sentir,
diciendo en las penas
“sufrir o morir”.
Aleja los males
de nuestra nación,
que pide el consuelo
de tu protección.

Tus hijos celebran
tus gracias sin par,
tus santas virtudes
anhelan copiar.
Rendidas plegarias
te ofrece Daimiel,
no olvides pusiste
tus plantas en él (*).

(*) Alude a que es tradición que a su paso del Convento de Malagón, paró Santa Teresa en Daimiel, ocupando una habitación en la casa que era propiedad del Subdelegado de Farmacia, César Cruz Periconi, en cuya fachada se fijó una lápida conmemorativa de ese hecho y cuya habitación se conservó en la misma forma en que se encontraba en aquella época, a pesar de las sucesivas remodelaciones que se fueron haciendo de la misma en el transcurso de los años.

viernes, 3 de agosto de 2018

Poesía religiosa (2)

Antes de publicar los poemas religiosos de Mercedes Fisac Clemente (Daimiel, Ciudad Real, 1889-1981) hemos querido rescatar un artículo que publicó el 24 enero de 1931 en la revista “La avalancha” (Pamplona), órgano de la Biblioteca Católico-Propagandística. Antes de leerlo, no obstante, conviene tener bien presente el año y la época en que fue escrito, 1931, para no llevarse las manos a la cabeza ahora que tanta obsesión hay por lo “políticamente correcto” y la mujer ya va siendo un ser humano independiente. Aquellos eran, evidentemente, otros tiempos. Este es, pues, el texto de dicho artículo:

“Cada vez se va como generalizando la idea de crear a la mujer un porvenir, separándola del hogar (su centro), estudiando las profesiones propias del hombre (que es el llamado para ejercerlas), y mezclándola en la sociedad en un orden de asuntos impropios de su sexo. La mujer invade no ya solo los talleres, sino las cátedras; no se limita a las faenas de su sexo, sino que antepone a ellas los deberes de oficina; no circunscribe su círculo de acción al seno de la familia, sino que deja el hogar para vestir la toga... y así no es extraño que descentrada la rueda principal del eje... todo se desconcierte y venga a tierra.
De hecho y de derecho, en todos los órdenes de la naturaleza la mujer debe dominar, no por la inteligencia, sino por la voluntad; no por la elocuencia, sino por la prudencia; no en las tribunas públicas, sino rodeada de los suyos; no en los cargos públicos, sino en la ciencia de la economía y buen gobierno de la casa.
No niego, antes al contrario, que honra a nuestro sexo el número de mujeres célebres que se han distinguido por su talento, virtud y heroísmo. Y pasarán siempre a la historia, nimbados de gloria, los nombres de Teresa de Jesús y Catalina de Sena (doctoras de la Iglesia); los de Agustina de Aragón y Juana de Arco, defensoras de la Patria; el de Concepción Arenal y otras escritoras, como modelo de literatas; el de madame Curie, como científica (descubridora del radio); el de María Montesori como pedagoga; el de la doctora Arroyo, como oculista en nuestros días, etc. Pero todo esto no quiere decir que la mujer deba ejercer las profesiones del hombre, no; el que haya habido y haya mujeres célebres, indica que pueden ser tan aptas como el hombre para esos cargos, pero no que deben desempeñarlos.
Aceptemos la idea de su capacidad, pero elevemos sobre ella los fines de su misión en el mundo, y vendremos entonces a convencernos de que está mejor en su casa que fuera de ella; que se hace más digna de aplausos cumplimentando debidamente obligaciones familiares, que conversando en oficinas, comercios, institutos y universidades... En una palabra, únicamente los oficios y empleos y profesiones que más se relacionan con su sexo, son los que debe desempeñar y ejercer.
En consonancia con la voz de la naturaleza parece haber escrito el poeta de nuestros días, Fernando de Larra, unos notables versos de los cuales copio lo siguiente:
‘Pero tú, mujercita
de la tierra española,
que tienes en tu espíritu
la mejor aureola,
nunca imites al hombre
por pueril vanidad.
Deja al hombre la fuerza,
déjale lo que brilla,
quédate la clemencia,
sé siempre la semilla
que un día y otro día
va en el surco a caer:
Si el hombre es la justicia,
sé tú la tolerancia;
si el hombre es el impulso,
tú serás la constancia;
si el hombre ha de ser hombre,
mujer, sé tu mujer’

¡Y ahora, distinguidas lectoras, dispensad que el presente artículo vaya suscrito por mí... Pero no me arrepiento de lo dicho... Lo oí, hace varios años: ‘arrancar a la mujer del hogar, es despojarla del cetro y quitarle la corona’”.

jueves, 2 de agosto de 2018

Poesía religiosa (1)

Durante los próximos días vamos a publicar en este blog una amplia selección de la poesía de carácter religioso realizada por Mercedes Fisac Clemente (Daimiel, Ciudad Real, 1889-1981); pero antes, en este primer post, creemos conveniente dar unos breves apuntes de quién fue ella.

Mercedes fue la primogénita del matrimonio compuesto por el médico, periodista y poeta Gaspar Fisac Orovio y Concepción Clemente Pozuelo. Sus otros hermanos fueron Rafael, Carmen, Domingo, Concepción y Gaspar. Mercedes quiso ser monja pero no obtuvo la aprobación de su padre, preocupado como estaba por el porvenir que le aguardaría a la quinta de sus hijas, Concepción, sordomuda. Debió pensar Gaspar que antes que irse a cuidar a otras personas debía cuidar a su hermana Concha, y así lo hizo Mercedes que, tratando de compaginar este deseo de su padre con el de su vocación religiosa, se hizo terciara franciscana, vistiendo toda su vida un sayal pardo que le llegaba hasta los tobillos y viviendo –en cumplimiento de sus votos- en la pobreza.

Ejerció como profesora de música en las Escuelas Normales de Ciudad Real y sus ingresos como profesora de música –una vez descontado el mínimo requerido para su subsistencia- así como el tiempo libre que le dejaba el permanente cuidado de su hermana, los dedicó por entero a la ayuda de los pobres. Quiso Dios que muchos años más tarde muriera su hermana Concha antes que ella, de tal forma que nunca le faltó la ayuda y el cariño de Mercedes. Concretamente, Concha murió en 1975 a los 75 años de edad y Mercedes en 1981 a los 92 años de edad.

Su padre, Gaspar Fisac Orovio, tal como se recoge en el libro de su biografía, recientemente publicado con el título “Una lágrima es un beso” (Editorial Bubok), le dedicó el 13 de octubre de 1889 el siguiente poema, que fue publicado en el nº 386 de “El Eco de Daimiel”, del 16 de octubre de 1889. Llevaba como título “El niño dormido” y la siguiente dedicatoria: “Ante la cuna de mi hija Mercedes, en su primer cumpleaños”.

EL NIÑO DORMIDO

No pases gritando,
no pases corriendo,
del niño dormido
no turbes el sueño;
si adoras lo bello,
acércate y calla,
respira muy quedo;
verás en el fondo
de oscuro aposento
envuelta una cuna
en nimbo de fuego;
que el niño dormido
parece el espejo
donde se retrata
la imagen del cielo.

Su boca semeja
capullo entreabierto
que tibio perfume
despide en su aliento;
y van los suspiros
saliendo del pecho
cual ángeles que huyen
volando entre besos;
sedosas pestañas
encierran luceros
y oculta la frente
profundo misterio;
que el niño dormido
parece el espejo
donde se retrata
la imagen del cielo.

Asida a la cuna
que mece con tiento,
contempla una madre
su casto embeleso,
y son sus miradas
de amor tan intenso
que el alma estremecen
de aquel pequeñuelo.
¿No ves cómo sueña
que juega despierto?
¿No ves cómo ríe?
¡Qué hermoso riendo!
¡Si el niño dormido
parece el espejo
donde se retrata
la imagen del cielo!

El bello semblante
y el cándido aspecto,
y el dulce abandono
del ser indefenso,
moviéndote a amarle
te están repitiendo
que desde la altura
protege su sueño
el Dios que de seres
pobló el universo.
¡Ponte de rodillas
y reza ante el lecho
del niño dormido,
que no es más que espejo
donde se retrata
la imagen del cielo!

miércoles, 1 de agosto de 2018

Mercedes Fisac Clemente (1889-1981)

Hija del médico, periodista y poeta Gaspar Fisac Orovio y de Concepción Clemente Pozuelo, Mercedes Fisac Clemente (Daimiel, Ciudad Real, 1889-1981) fue profesora de música en las Escuelas Normales de Ciudad Real y dedicó toda su vida al cuidado de una hermana suya discapacitada y de los más necesitados, siendo terciara franciscana y manteniendo su voto de pobreza.

A lo largo de su vida publicó numerosas poesías, todas ellas de carácter religioso, algunas de las cuales iremos recopilando los próximos días.