viernes, 31 de diciembre de 2021

Arquitecto de emociones

A través del latín “architectus” nos llegó la palabra “arquitecto”, con la cual se denominaba al jefe de una construcción. Sin embargo el latín había tomado este término de dos palabras griegas: archos (principal) y tecton (obra). Por ello, si nos trasladamos al terreno de la Poesía podemos entender que se haya titulado este libro “Arquitecto de emociones” ya que se recoge en el mismo lo principal de la obra poética del autor y, a fin de cuentas, la poesía es emoción trasladada al papel.
 
Los ladrillos que se utilizan son las palabras, las cuales se colocan de tal forma que sirvan a un fin concreto previamente establecido. Si en arquitectura ese fin es el de servir como alojamiento o centro de reunión –por ejemplo- aquí el fin es el de transmitir emociones y sentimientos. Los versos son las vigas que sustentan el edificio y las estrofas son las habitaciones y dependencias por donde transitará el lector. El poema final será el edificio que mostrará en su conjunto cómo algo abstracto (las emociones y sentimientos) han sido transformados en algo tangible (los poemas).
 
La arquitectura ha de ser práctica (servir al fin para el cual se crea una obra) pero también ha de ser bella, porque esa obra final es algo que se contempla a diario y debe transmitir una sensación de bienestar. La poesía debe tener, por su parte, ritmo y musicalidad, para que la belleza de esas emociones y sentimientos que transmite sean igualmente bellos y dejen en el alma del lector un poso de comunión con lo intangible.
 
Eso es lo que he pretendido con este libro, “Arquitecto de emociones”, reunir en un libro lo que considero mejor de mi obra poética, desde los inicios cuando contaba con 13 años de edad (1962), hasta lo último, cuando ya he alcanzado los 70 años (2019). Son, pues, casi seis décadas de poesía, seis décadas de ejercicio de poeta levantando edificios de emociones a base de palabras sencillas que todos utilizamos en nuestro lenguaje cotidiano. Y de todo ello hemos seleccionado lo principal (archos) de mi obra (tecton) poética.
 
Como curiosidad, este libro se presenta de forma inversa, ofreciendo primero al lector los poemas más recientes. Comienza con el libro de poemas “Después de medio siglo” (17 poemas), el cual se ofrece completo con un pequeño apéndice actual que recoge un par de relatos en prosa poética. Después viene el edificio completo: las 100 mejores poesías escritas a lo largo de estas seis últimas décadas.
 
Independientemente del poso emocional que los poemas puedan dejar en el lector, hay otro factor igualmente importante que ofrece este libro: la posibilidad de comprobar cómo va evolucionando un poeta a lo largo de los años, algo que se puede comprobar fácilmente comparando los poemas que aparecen al principio del libro (los más recientes) con aquellos situados al final (los más antiguos).
 
El conjunto del reciente libro de poemas “Después de medio siglo” y “Las 100 mejores poesías de Vicente Fisac” forman este nuevo edificio de papel que sólo mide 15,2 x 22,8 centímetros pero que irradia el eco intangible de la Poesía del autor a lo largo de las seis últimas décadas.   

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viernes, 24 de diciembre de 2021

El maestro

Siempre tuve la suerte de contar con la ayuda de algún maestro que guiase mi camino en las diferentes etapas de la vida: infancia, adolescencia y juventud. A la edad de 16 años coincidí con otro profesor que había entrado provisionalmente en el colegio de los Escolapios para hacer una sustitución. Como iba mal en aquella asignatura, “Historia”, y él se había ofrecido a los alumnos para dar clases particulares a quien lo necesitase, yo trasladé ese ofrecimiento a mis padres y estos aceptaron. Hay que aclarar que si iba mal en “Historia” era porque en aquella época la “Historia” era algo que había que aprender de memoria; sin embargo, con la llegada de este profesor, Manuel Prieto Peromingo, el panorama cambió: contaba los acontecimientos de la Historia como si de una película se tratase, nos hacía vivir y comprender cómo era la época, cuáles las costumbres… nos ponía en situación y así “comprendíamos” qué y por qué había sucedido en esos años concretos.
 
Para sorpresa de ambos, al poco de haber iniciado nuestras clases particulares (sólo había transcurrido un mes) le comenté que yo escribía poesías y le enseñé algunas. Él me confesó que también escribía poesías y unos días después me entregó un acróstico, ese que veis en la fotografía, en donde reflejó lo que veía en mi a través de esos versos cuya primera letra construía en vertical mi nombre y apellido. Con título “Un mes… y tú tranquilo”, decía así:
 
Vas sudando la lucha serena,
intranquila del tiempo
con las manos abiertas al mundo,
estrenando la vida y la sangre
nacida de la luz tan de repente,
trampa abierta en tu paz,
entre tu asombro de joven que renace.
 
Fuego que hiela las entrañas niñas,
inútiles aún, a punto siempre,
siempre esperando,
acaso sin saberlo,
con los ojos, alegre, un primer llanto.
 
Y tras ello, la dedicatoria: “A Vicente, al mes de conocer que también hace poesías. 11-V-64”.
 
A partir de aquél momento nuestra relación cambió radicalmente. Las clases particulares abarcaron todas las materias, no sólo Historia, y cada día dedicaba unos minutos a revisar mis escritos y a ponerme ejercicios para que me fuese fogueando en los diferentes estilos: narración, diálogos, ensayos, poesía… Sorprendentemente, mis notas mejoraron. Y cuando aquellas clases ya no fueron necesarias, seguimos en contacto muchos años más, a través de las cartas y de algún contacto personal esporádico. Pero aquellas cartas que intercambiábamos no eran cartas “normales” del tipo “¿Qué tal estás? ¿Dónde has estado? ¿Qué has hecho?” sino que se convertían en plataformas para expresar mis sentimientos y mis inquietudes y para que él me orientase dándome así unas clases de lo más importante que debe uno aprender: “la vida”.
 
Hace poco, Manuel Prieto nos dejó, pero no ha muerto, no al menos hasta que yo también me vaya porque no hay un solo día en que no lo tenga presente en mi memoria; y buena parte de todo lo que he sido como periodista y escritor ha sido gracias a él.
 
Así que, a partir de ahora, en esta “Biblioteca Fisac” virtual, iré hablando de los libros que he escrito y compartiré igualmente fragmentos de todos ellos así como otros textos inéditos o recién escritos porque, mientras tenga un hálito de vida… seguiré escribiendo.

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viernes, 17 de diciembre de 2021

La “profecía”

Cuando tenía 13 años y estudiaba en el colegio de los Escolapios, en la calle Donoso Cortés, de Madrid, mi asignatura favorita era la Literatura (¡no podía ser de otra forma!). Lo que más me gustaba era cuando el profesor nos mandaba hacer alguna redacción, daba igual que el tema fuese libre o que él nos indicase sobre qué debíamos escribir. En esos momentos nada me paraba. El bolígrafo se desliaba con soltura sobre el papel y escribía todo lo que de manera fluida surgía de mi fértil y desbocada imaginación.
 
El profesor que tenía entonces era Eloy Rada García, quien después sería profesor en Ciudad Rodrigo (Salamanca) y finalmente catedrático de la Universidad de Educación a Distancia (UNED). Ya se había fijado en mi pasión por la Literatura y por escribir, pero un día, tras corregir las redacciones que habíamos preparado el día anterior, nos fue devolviendo los cuadernos con la nota correspondiente. Cuando recogí mi cuaderno vi que allí había escrito algo más; decía así: “Con toda alegría le felicito y le animo, tal vez por este camino que tiene pasos de niño vd. llegue a dar pasos de gigante” y a continuación la nota: “10”.
 
Lo que menos me importó fue la nota, lo verdaderamente importante era el subidón de autoestima que aquellas palabras ejercieron en mí, tanto que –como podéis comprobar por la fotografía adjunta- aún conservo aquellas palabras manuscritas.
 
Y no quedó ahí la cosa. Un buen día le comenté que yo también escribía poesías (comencé a escribirlas a los 12 años) y él se ofreció de forma desinteresada a corregírmelas y orientarme aun a expensas de que fuera en su tiempo libre. Me invitó a ir a su casa algunos domingos por la mañana. Llegaba allí con mis últimos poemas y él me aconsejaba cómo podía ir mejorando. La confianza era tal, que hasta un día me dejó de “canguro” con su hija de pocos meses de edad, porque tenía que salir con su mujer para hacer alguna cosa.
 
Sus orientaciones y la motivación que todo eso ejerció en mí, fueron un impulso decisivo para avanzar en la senda que me había propuesto. En cuanto a su “profecía”, está claro que no di pasos de “gigante” pero sí que pude dar unos pasos lo suficientemente grandes como para vivir bien gracias a lo que escribía e incluso recibir diversos premios en reconocimiento a mi trayectoria profesional como “Dircom” en el mundo de la industria farmacéutica y de los colegios de médicos. Llegar a estar considerado y reconocido entre los mejores de mi profesión hizo que, en cierto modo, sí que se cumpliese aquella “profecía” que Eloy Rada me hizo cuando yo sólo contaba 13 años de edad.

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viernes, 10 de diciembre de 2021

El novelista más precoz

Cuando apenas tenía ocho años y aún no me había trasladado a vivir a Madrid para empezar mi formación en el colegio de los Escolapios, me atreví a escribir mi primera novela. Sí, así como suena, aunque claro, lógicamente a esa edad llamaba novela a una historia más parecida a una redacción muy larga que a una novela como tal.
 
Pero el hecho es que aquella “novela” tenía todos los ingredientes necesarios: un argumento, mucha acción y una sucesión continua de acontecimientos, reflexiones del protagonista, diálogos (sí habéis leído bien: con ocho años ya escribía diálogos), gotas de humor, etc. Por supuesto que tenía muchos fallos (una madre de 91 años que tenía un hijo de 20 años, es decir, que parió a los 71 años de edad) así como incongruencias en el desarrollo de los acontecimientos.
 
Aquella primera novela se titulaba “Federico Barbarroja” y era algo así como un compendio, bastante revuelto, de las películas de guerra que había visto en el cine.
 
Lo que estaba claro es que aquello de las “redacciones” que me mandaba hacer el profesor, ya se me estaba quedando pequeño y yo quería invadir el papel con la imaginación y creatividad literaria que me salía a raudales a tan temprana edad. Estaba claro que fuese lo que fuese de mayor, yo me pasaría la vida escribiendo. Y así fue, y de ello pude vivir a plena satisfacción aunque no fuese –durante mi vida profesional- un “novelista” sino un “Dircom”, es decir, periodista responsable de la Comunicación en importantes compañías y organizaciones.

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viernes, 3 de diciembre de 2021

Lo contrario de nacer

Cuando tenía unos seis años y aún vivía en Daimiel (Ciudad Real) me daban clases particulares como adelanto de lo que sería después (a los nueve años) la enseñanza obligatoria que recibiría en las Escuelas Pías de San Fernando, en Madrid. Este profesor me ponía deberes y entre ellos uno que me gustaba mucho: “poner lo contrario de…”.  Por ejemplo, me mandaba escribir una lista de cosas y yo debía escribir después sus contrarios: blanco-negro; abierto-cerrado; arriba-abajo; día-noche; policía-ladrón; etc.
 
Un día, sin embargo, fui yo quien le dio una lección a mi profesor. Una de aquellas palabras a las que debía poner el contrario fue “nacer”. Instintivamente me salió como su contrario: “no nacer”. Cuando el profesor corrigió el ejercicio me dijo que aquello estaba mal, que lo contrario de “nacer” era “morir”. Pero yo le repliqué con el mayor de  los convencimientos y le razoné así: “Lo contrario de ‘nacer’ es ‘no nacer’ porque ‘morir’ es una consecuencia de nacer, no su contrario”. El profesor quedó sorprendido por aquél razonamiento que le hacía un niño de siete años e inmediatamente rectificó y le puso un “bien” a mi respuesta.
 
Y es que yo nací con una imaginación desbordante y un afán desmedido por la escritura. Así podréis seguir comprobándolo en esta “Biblioteca Fisac”, al igual que en mi blog diario “AZprensa” y en todos los libros que voy publicando en Amazon.
 
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viernes, 26 de noviembre de 2021

Primer libro de lectura

El día 5 de abril de 1957 (cuando yo tenía 8 años) me regalaron este librito titulado “Nosotros. Primer libro de lectura”. No era el primer libro que leía, pero seguro que para otros muchos niños de aquella época sí lo fue.
 
Su primera edición fue en el año 1954 y para el año 1957 ya llevaban impresas 16 ediciones, lo que da buena idea del éxito del mismo. Su autor era Quiliano Blanco Hernando y la editorial Sánchez Rodrigo de Plasencia (Cáceres). Como dato anecdótico, señalar que su precio era de 8 pesetas, es decir, 4 céntimos de euro.
 
Cualquiera que lea este libro hoy día, quedará horrorizado ya que es políticamente incorrecto, machista, racista, fascista… y todos los “ista” que queráis añadirle. Se enaltece a Francisco Franco, se relega el papel de la mujer a ser madre y esposa, se dan al marido las riendas del destino familiar, se enaltece la obediencia a los padres y superiores, se dan consejos de vida cristiana, y se recogen historias y fábulas con moraleja para que los niños vayan aprendiendo y asimilando los principios y valores que reinaban en la sociedad por aquél entonces.

Si hoy día se pusiese a la venta en las librerías, rápidamente se producirían manifestaciones, apedrearían las librerías, formarían grandes piras para quemar todos los ejemplares, y se rasgarían las vestiduras escandalizados, reclamando al gobierno que prohibiera esa edición y encarcelase a los autores.
 
Podemos comprobar así, cómo las cosas no han cambiado nada en todos estos años. Antes se imponían unos criterios y ahora… nos imponen otros diferentes y generalmente opuestos, siempre –antes y ahora- con intolerancia hacia quien opina diferente o a quien –simplemente- quiere razonar y formar su propia opinión sin que nadie se la imponga.
 
Por cierto, todos esos niños que leyeron aquello y recibieron aquella educación, fueron después… personas normales.
 
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viernes, 19 de noviembre de 2021

Misterios del universo

También el “Diario 16” abordó en sus coleccionables un tema tan de moda a finales de los sesenta como el del universo, en plena carrera espacial entre Rusia y Estados Unidos. Cada semana entregaba gratuitamente con el ejemplar del diario un fascículo de 16 páginas del coleccionable “Misterios de Universo” que llevaba como subtítulo: “De lo infinitamente pequeño a lo infinitamente grande”.
 
Editado en papel de periódico pero a todo color, con numerosas fotografías, esquemas, gráficos, etc., nos hablaba de los últimos avances tecnológicos, del conocimiento del universo, de la exploración espacial, de nuestro sistema solar, de la exobiología, etc.
 
Esta fue otra muestra de aquellas impagables colecciones (nunca estuvieron a la venta y sólo pudieron conseguirse gratuitamente al comprar el periódico) que recogieron el saber de una época. Entonces no había Internet y este tipo de compendios del saber, centrados en temas monográficos, resultaban imprescindibles a la hora de profundizar en el conocimiento de esas materias o a la hora de buscar datos o informaciones concretas.
 
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viernes, 12 de noviembre de 2021

Cíclope, la incógnita del espacio

Corría el año 1969 y el fenómeno OVNI llenaba las páginas de los periódicos con avistamientos por todas partes del globo, Estados Unidos se colocaba como líder de la carrera espacial al conseguir enviar la primera misión tripulada a la Luna, la ciencia-ficción copaba los escaparates de las librerías y las carteleras de los cines, y la moda de los fascículos coleccionables arrasaba en España. Con todos estos ingredientes era lógico que una editorial creada a tal fin, Cíclope S.A., se lanzase al mundo de los fascículos con una propuesta hecha a medida para todos los interesados por los misterios del universo.
 
En un papel de gran calidad y a todo color, cada semana llegó a los quioscos un fascículo de “Cíclope, la incógnita del espacio” que dio lugar a dos tomos que después se pudieron encuadernar mediante las correspondientes tapas puestas a disposición de los que siguieron con interés esta colección.

El primer tomo, con 480 páginas, abordaba todo tipo de fenómenos y hechos relacionados con el espacio, tanto en el presente como en el pasado. Por supuesto estaba bien representado el fenómeno OVNI así como los más diversos misterios de la antigüedad y el conocimiento más actual del universo en un lenguaje asequible para todos y agradable a la vista por las numerosas fotografías e ilustraciones que incluía.

El segundo tomo, de 464 páginas, se adentraba, de manera científica pero también filosófica, en el futuro de la humanidad, en las nuevas fronteras que estaba abriendo la ciencia, en el impacto del hombre sobre el medio ambiente, en las posibilidades de contacto con civilizaciones extraterrestres, etc.
 
Investigadores como Antonio Ribera o Marius Lleget, participaban en esta edición y decían cosas como estas: “¿Hay vida en el universo? Sí, por supuesto que la hay, porque nosotros somos Vida y nosotros formamos parte del Universo; no somos unos meros espectadores colocados al margen de la Creación”. Porque “en este afán de conocer, de saber, de ir más allá, reside nuestra grandeza y se halla el motor que ha hecho posible nuestra Historia”.
 
Pero sólo los afortunados que tuvimos la paciencia y oportunidad de reunir estos fascículos disponemos desde entonces de esta memoria viva de lo que fueron los albores de la ciencia-ficción que hoy día ya se ha convertido más en ciencia que en ficción.
 
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viernes, 5 de noviembre de 2021

A través de las dificultades hasta las estrellas

El laboratorio farmacéutico Astra se fundó en Suecia en el año 1913 y existió como tal hasta 1999 cuando se fusionó con el británico Zéneca para formar AstraZéneca (¡cuánto suena hoy ese nombre!) que se situó en aquél entonces como el tercer laboratorio más grande del mundo.
 
Una de las cosas más peculiares de este laboratorio fue el orgullo de pertenencia al mismo de sus trabajadores, los cuales estaban comprometidos al máximo con este laboratorio en una especie de patriotismo corporativo. Durante muchos años, Sven Sundling fue el máximo responsable de la Comunicación Corporativa (lo que hoy se llama “Dircom”) y tuvo acceso, en función de su cargo, a todo tipo de informaciones sobre el laboratorio. Esto le permitió años después escribir un libro sobre la historia de Astra, con todo lujo de detalles y fotografías históricas.
 
Pero lo más curioso del caso es que este libro no sólo lo escribió cuando ya estaba fuera de la compañía, sino cuando Astra ya no era Astra sino que se había transformado en AstraZéneca. Y narró en él todo lo bueno y lo malo acontecido durante aquellos años, los grandes éxitos (Xylocaína, omeprazol, etc.) y también terribles fracasos (talidomida). Nos cuenta cómo se llegó al descubrimiento sus principales fármacos, como algunos de los investigadores llegaron a experimentar en sí mismos esos prometedores medicamentos.
 
Con todo, lo peor fue que este libro vio tarde la luz. Cuando se publicó ya no existía Astra sino otra compañía llamada AstraZéneca. Aunque estaba escrito en inglés, con vocación de una amplia difusión en todo el mundo, sólo alcanzó como lectores a los fieles empleados de este laboratorio, en especial a los suecos. A España sólo llegaron dos ejemplares, uno para el presidente de AstraZéneca en España, Carlos Trias, y otro que Staffan Ternby, vicepresidente de Comunicación en Suecia, me envió directamente a mí.
 
Su título está escrito en latín: “Per aspera ad astra” pudiendo leerse bajo él dicho título en inglés “Through difficulties to the stars”. Es un buen ejemplo de lo que deberían hacer todos los laboratorios con historia: rescatar del olvido la trayectoria que no es otra cosa que el trabajo y dedicación de todos sus empleados por levantar un proyecto común. Claro que entonces los empleados eran personas, eran parte de la compañía; ahora, en cambio, los empleados son números que pueden reemplazarse o suprimirse en cualquier momento.
 
Para todos lo que ya tenemos unas cuantas décadas y hemos tenido la suerte de trabajar en compañías donde se valoraba y cuidaba a los empleados, es una alegría rememorar aquellos tiempos en que las empresas eran humanas porque eran, simplemente, el conjunto de personas que la componían. Y yo mismo lo he reflejado así en la historia profesional que me tocó vivir como Dircom: “El legado farmacéutico de Alfred Nobel” (Amazon) en donde cuento una historia aún más amplia que la de este libro: Desde el año 1790 en que comenzaron a gestarse las primeras compañías que darían lugar (fusión tras fusión) al nacimiento de AstraZéneca, hasta el año 2016.
 

“El legado farmacéutico de Alfred Nobel", la historia de AstraZéneca, desde sus orígenes, en español.
Disponible en Amazon, en ediciones digital e impresa.
Más información: https://amzn.to/3lkv5h8

viernes, 29 de octubre de 2021

El último Vademécum

Ya no existen los casetes, ya no existen los vídeos VHS, ya no existen los carretes de fotografías, ya prácticamente no existen las cabinas telefónicas… y ya no existe el “Vademécum Internacional”, ese magnífico libro tan ansiado por todos los médicos españoles, en donde se recogían los medicamentos comercializados en nuestro país con su correspondiente ficha técnica para que cualquier especialista pudiese consultarlo antes de prescribir algo nuevo a cualquiera de sus pacientes.
 
La “Biblioteca Fisac” conserva el último ejemplar que se editó y que fue en el año 2009 coincidiendo con su 50 aniversario, vamos, más o menos como el estadio Vicente Calderón, del Atlético de Madrid que, tras 50 años vio cómo se demolía y se trasladaban sus moradores a un nuevo escenario.
 
La Editorial Medicom (antes Editorial Daimon) fue su responsable y cabe reseñar que allí estaban casi todos los medicamentos (sobre todo los de prescripción) así como también productos y artículos de parafarmacia y métodos de diagnóstico, y eso a pesar que los laboratorios debían pagar dinero para que sus productos apareciesen allí. Pero ese dinero se consideraba como un gasto necesario, como una inversión, porque no estar allí era como no existir, y los médicos lo utilizaban a diario y no les daba vergüenza sacar a veces el libro en mitad de una consulta para consultar allí cualquier cosa sobre el medicamento que iban a recetar al paciente, tal era el prestigio y el voluminoso y bien cuidado aspecto que ofrecía este libro. Era algo así como cuando un abogado echa mano de un ejemplar de su librería para, con docta mirada, repasar algún antecedente que siente jurisprudencia en aquello que se está litigando.
 
Ahora, desde hace ya unos cuantos años, el mundo digital está barriendo al mundo de papel. Por eso, este último ejemplar de aquél histórico “Vademécum” es una reliquia del pasado.
 
Este ejemplar que veis en imagen tiene más de 2.400 páginas y pesa 3 kilos. Digo esto, porque los médicos nunca lo compraban, se lo regalaban los laboratorios farmacéuticos y los Visitadores Médicos cargaban a cuestas con estos enormes y pesados ejemplares para entregárselo a los médicos como uno de los regalos promocionales más apreciados por los médicos.

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viernes, 22 de octubre de 2021

Firmado: El “negro” (y 2)

Ya que en mi anterior post hablaba de los “negros”, es decir, de los responsables de Comunicación (Dircoms) de las empresas, los cuales escriben textos (discursos, artículos, prólogos, etc.) que luego firman sus presidentes y se quedan tan panchos, hoy traigo a estas páginas otro ejemplo en donde el negro fui yo.
 
Se trata del libro “La colegiación necesaria o la navaja de Ockham”, del Dr. Juan Antonio Abascal Ruiz” que, a la sazón era vicepresidente del Colegio Oficial de Médicos de Zaragoza. En este libro de habla de libertad, ética, estética, juicio, prejuicio y conocimiento, y lo editó el citado Colegio de Médicos para regalarlo a sus colegiados y a sus colaboradores, contando para ello con el apoyo de la Organización Médica Colegial (OMC) en donde yo era responsable de Comunicación.
 
Como era de esperar, había que ceder al presidente de la OMC el privilegio de prologar el libro, y como era de esperar… ese trabajo me correspondió a mí. Por lo tanto, una vez leído el libro escribí lo siguiente:
 
Cuando cayó en mis manos este libro. “La colegiación necesaria”, para escribir su prólogo, pensé que siempre son bienvenidas todas las aportaciones que demuestren una necesidad tan evidente –pero a veces ignorada por simple desconocimiento o por intereses contrarios- y con el mejor ánimo me dispuse a leerlo.
 
Sin embargo, aún no había pasado del título cuando ya el subtítulo me dejó perplejo: “La navaja de Ockham”. Hacía alusión al principio de este agustino que “sentaba la premisa de que no se debía dar nada por sentado”- Y acto seguido se especificaba “Libertad, Ética, Estética, Juicio, Prejuicio y Conocimiento”, es decir, nos ofrecía adentrarnos en este asunto desde todos los imaginables e inimaginables puntos de vista. Parecía evidente que no estábamos ante un libro al uso y que la forma de abordar algo tan esencial para nuestra profesión y para la ciudadanía, como es la garantía de autorregulación, nos iba a ofrecer una perspectiva diferente.
 
Desde la Organización Médica Colegial hemos reiterado en numerosas ocasiones la capacidad demostrada de autorregulación o co-regulación de la profesión médica, de control universal obligatorio, del mantenimiento de un sistema de alerta permanente contra las desviaciones del ejercicio profesional; de la necesidad -en suma- de colegiación obligatoria. Y esto debe ser así, porque de no serlo no podría certificarse para todos, y se escaparían de la misma todos aquellos que tuvieran algún motivo y no precisamente lícito.
 
En cualquier caso, siempre es bueno conocer también otras aproximaciones a este tema fundamental de nuestra profesión y de la garantía que a través de la colegiación se ofrece a los ciudadanos. Pero además, en esta obra de Juan Antonio Abascal, se funden el humor, la ironía, el conocimiento, la documentación, la reflexión… para sorprender al lector y atarlo a esta lectura que además de hacerle disfrutar le ayuda a contemplar la situación con ojos nuevos.
 
Dice el autor que esta es una “obra de jirones” y en cierto modo lo es por su estructura, pero ese modo de hacerlo facilita su lectura y ayuda a “digerir” mejor sus planteamientos. Se denuncia en esta obra ·el cinismo incongruente de la sociedad actual” y hasta se permite incluir al final un glosario de “juicios, prejuicios y falacias de uso frecuente en los debates”, a los que añade la forma de contrarrestarlos “por si fuera de interés del lector”.
 
No se escapa a su visión crítica la propia profesión, citando, por ejemplo, los bajos índices de participación que se dan en algunos procesos electorales de los Colegios de Médicos. Señala, con acierto, que “los líderes colegiales no podemos ampararnos en el desconocimiento o en la falta de interés en la participación colegial” y añade que “nuestra obligación es dar cumplida respuesta a la misma”.
 
La colegiación, como tal, no se pone en duda; al contrario, reconoce que “se sigue percibiendo como un bien necesario desde la inmensa mayoría de la profesión”, Por consiguiente la pervivencia de los Colegios de Médicos como institución sólo puede darse dentro de “la evidencia de su necesidad real para la sociedad en su conjunto” al que también se une ese “sentimiento de necesidad de pertenencia” a una base de afiliación que  desde hace siglos nos ha movido y nos mueve a los médicos.
 
Ante la necesidad social de un ejercicio profesional de calidad, centrado en el paciente, en la defensa de sus intereses por encima de cualquier otro interés y condición y de una práctica profesional de calidad, concluye con la necesidad de una Organización Médica Colegial con vocación de servicio, comprometida con humanizar el ejercicio profesional de la medicina y con la defensa del Sistema Nacional de Salud por encima de intereses partidistas y/o privados. Y eso es algo que todos queremos.
 
Si la necesidad de colegiación es evidente (como parece serlo la necesidad de difundirlo y recordarlo), la misma se fortalece con la lectura de este libro. Eso es lo que recomiendo y en esa tarea estamos porque no basta con una primera lectura.
 
Mi felicitación al autor por la iniciativa, tarea nada fácil que sólo puede realizar un profundo conocedor de la estructura y principios de la colegiación. También el sincero agradecimiento a Juan Antonio Abascal por la ayuda inestimable que nos presta con esta obra a la profesión y muy especialmente a los directivos colegiales”. 
 
Al final, quien firmaba estas palabras era el entonces presidente de la OMC, Juan José Rodríguez Sendín, y como era de esperar nunca recibí palabra alguna de agradecimiento por esta aportación. No obstante, aquello formaba parte de mi trabajo, como así forma parte del trabajo de todos los Dircoms, auténticos “negros” cuyo trabajo hace brillar a sus presidentes sin que reciban más agradecimiento que su sueldo a final de mes.
 
Lo que sí me satisfizo, aparte del trabajo bien hecho, fue el ejemplar que me hizo llegar su autor con una amplia, entrañable y cariñosa dedicatoria, agradeciéndome el prólogo que había escrito para su libro. 
 
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viernes, 15 de octubre de 2021

Firmado: El "negro” (1)

Uno de los negocios de las editoriales es el de realizar ediciones especiales para las empresas e instituciones, las cuales regalan esos libros a sus clientes y/o miembros. Dicho libro se utiliza como regalo publicitario y, en el caso del sector sanitario, en donde existe una estricta regulación, el libro es un regalo admitido ya que todo libro es igual a cultura.
 
En el caso que hoy nos ocupa, tenemos un ejemplar de la editorial Espasa de la edición especial que realizó para la Organización Colegial de Enfermería de España, una lujosa edición del libro “Don Quijote de La Mancha”, de Miguel de Cervantes, con el añadido de numerosas ilustraciones de José Segrelles, y una letra grande rodeada de amplios márgenes para hacer más agradable su lectura.
 
En este tipo de ediciones se suele dejar una primera página para que el máximo responsable de la empresa o institución que encarga el libro haga su “introducción” y así engorde su ego. Pero resulta que lo normal es que quien engorda el ego de ese máximo responsable es su Dircom, es decir, su responsable de Comunicación, a quien se le encarga el texto que luego firmará el presidente para llevarse todos los elogios.
 
Así se decía en esta introducción: “La presente edición ha sido preparada especialmente para la Organización Colegial de Enfermería de España. De esta forma, la profesión de Enfermería se suma a la celebración del cuarto centenario conmemorativo del natalicio de Alonso Quijano quien, nacido de la insigne pluma de Miguel de Cervantes Saavedra, recorrió las tierras manchegas en un afán de impregnar su mundo de sueños y utopías; verdades anticipadas en las que tantos hombres y mujeres se han visto reflejados desde aquél año de 1.605.
El ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha mantiene hoy toda su vigencia  en cuantos llevados por la ensoñación, contribuyen a dibujar –como en un boceto- la posibilidad de un mundo en el que lo diferente, lejos de ser anormal, constituya una nueva forma de hacer y en el que la tolerancia basada en el respeto por esa diferencia se sitúe en el centro de la vida social.
La Enfermería española, representada por su Organización Colegial, aporta así su personal visión de este cuarto centenario a través de la belleza de un texto acompasado con las más expresivas imágenes que puedan acompañar ese espíritu quijotesco. Un espíritu que, no por estar al otro lado de la razón podemos aventurarnos a tildar de irracional”.
 
Este texto venía firmado por el entonces presidente de esta organización, Máximo González Jurado; sin embargo estoy casi seguro que no lo escribió él sino su director de Comunicación, Íñigo Lapetra. A este buen Dircom hay que agradecerle, pues, sus palabras y de ellas destaco en especial su visión de futuro (esto lo escribió en 2005) cuando habla de “la tolerancia basada en el respeto” la cual ha de situarse “en el centro de la vida social”, tal como hoy se nos está imponiendo desde todos los órganos de influencia, ya sean políticos, sociales e incluso deportivos. Mi aplauso, pues, para este “negro”.
 
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viernes, 8 de octubre de 2021

Leer una novela antes de que salga impresa

Tener entre tus manos ejemplares únicos (o casi) supone un placer indescriptible para los amantes de la Literatura (con mayúscula). Como no es frecuente tener ese privilegio, Ediciones Turner tuvo la feliz idea de sacar su “Colección Itálica” en la que ofrece una selección de títulos que respeta sus primeras ediciones, y lo hace además mediante una tirada muy reducida y numerada.
 
En esta ocasión nos vamos a referir a la novela “El coronel no tiene quien le escriba” de Gabriel García Márquez, cuya primera edición se remonta al año 1961. Sin embargo, la primera vez que apareció ese texto fue en el año 1958 publicado por la revista “Mito” (Bogotá, Colombia).
 
Ese mismo texto, tal cual apareció en esa revista, aunque corrigiendo las erratas tipográficas, es el que ha quedado reflejado en esta edición especial que consta de 500 ejemplares numerados y cuyo ejemplar número 308 se conserva en la “Biblioteca Fisac”. Una ocasión única de leer una novela tal cual quedó antes de que se sacase su primera edición impresa y que Ediciones Turner ha hecho posible con su “Colección Itálica”.
 
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viernes, 1 de octubre de 2021

La historia en imágenes

Ya hemos visto por aportaciones recientes a este blog, cómo la historia del mundo se puede contar de una forma amena a través de fascículos que luego forman una enciclopedia de fácil lectura y localización de datos; pero hay otra forma de contar la historia que es simplemente a base de fotografías, claro que para ello hay que estar en primera línea durante muchos años para recoger con la cámara esos momentos cruciales en la vida de un país.
 
La agencia de noticias EFE demostró cómo era posible “mirar” la historia de España y enterarse de lo más importante, sin necesidad apenas de leer, sólo a base de fotografías con un pequeño texto descriptivo al pie de las mismas.
 
En el año 1999 publicó el libro “España: La mirada del tiempo” subtitulado “EFE 60 años: 1939-1999”. Conmemoraba con este libro sus primeros sesenta años de existencia, y demostraba al mismo tiempo cómo EFE había sido testigo presencial de los acontecimientos más relevantes de nuestra historia los cuales había reflejado no sólo a través de sus crónicas y noticias sino también a través de oportunísimas fotografías que recogían esos momentos críticos y representativos de los sucesos.
 
No fue una tarea fácil, ya que como ellos mismos reconocen se trata de “fotografías seleccionadas entre los 12 millones de documentos gráficos que el archivo gráfico de la agencia EFE conserva”.
 
Este libro nunca estuvo a la venta sino que se regaló a los amigos y colaboradores de la Agencia EFE, entre los cuales me encontraba como responsable de Comunicación de uno de los laboratorios líderes de la industria farmacéutica mundial.
 
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viernes, 24 de septiembre de 2021

Crónica de la humanidad

A lo largo de estas últimas aportaciones a este blog, hemos mostrado al lector algunos libros que no se pueden encontrar en librerías sino que solo están al alcance de aquellos que tuvieron la oportunidad y la paciencia de comprar todos los días “Diario 16” y encuadernar posteriormente los fascículos que entregaban de forma gratuita con cada ejemplar del periódico.
 
Hubo un recopilatorio de los cincuenta años más trascendentes (1940 – 1989) en la historia reciente de España, una “Crónica de Madrid”, otra “Crónica del siglo XX”, una “Crónica de España”, otra “Crónica de América” y una “Crónica de la humanidad”. Esta última nos contaba a través de más de 1.200 páginas la historia universal pero contada día a día, es decir, año a año tal como había venido haciendo en otros coleccionables.
 
Así como existen muchos libros centrados en épocas concretas de la historia universal, en esta obra se narran los acontecimientos tal como fueron sucediéndose a lo largo de los años, en estilo periodístico, y todo ello en un lujoso volumen, con papel de calidad, y una enorme profusión de fotografías y toda clase de mapas, gráficos, tablas, etc. para una mejor comprensión de los hechos históricos narrados.
 
“Diario 16” se convirtió, gracias a estas obras que le acompañaron durante buena parte de su andadura editorial, en uno de los periódicos más leídos y con más influencia en la vida política y social de España.
 
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viernes, 17 de septiembre de 2021

Crónica de América

En el año 1992, con motivo del quinto centenario del descubrimiento de América, “Diario 16” abordó esta monumental crónica sobre la historia de América, pero no una historia de la huella que los conquistadores europeos dejaron en ese continente, sino una historia completa que comenzaba 3.900 años antes de Cristo y finalizaba justo en el año 1992.
 
Al igual que en otras ocasiones, los fascículos estaban cuidados al máximos, con un papel de buena calidad, impresión  a todo color, multitud de cuadros, tablas, fotografías, etc., para hacer amena su lectura y facilitar la consulta posterior. Casi 800 páginas que, después, cada lector podía encuadernar por su cuenta gracias a las lujosas tapas que facilitaban al final para su encuadernación.
 
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viernes, 10 de septiembre de 2021

Crónica de España

El carismático periódico de la transición democrática española, “Diario 16”, se apuntó un nuevo tanto con la entrega a sus lectores (gratuita con cada ejemplar del diario) de un nuevo coleccionable enciclopédico titulado “Crónica de España” que recogía “la más completa y amena historia de España, de sus gentes y sus pueblos, desde los orígenes hasta hoy” (por “hoy” se referían al año 1991).
 
A través de más de 1.300 páginas se construía un tomo que repasaba lo más destacado de cada año (en la época actual) o de cada década o siglo (cuando se refería a acontecimientos del pasado lejano).
 
Esta enciclopedia única en su especie (sólo fue posible adquirirla de forma gratuita al comprar todos los días “Diario 16”) finalizaba con un amplio añadido en donde se daba voz a las recién construidas “Autonomías”. El rey de España comenzaba con una dedicatoria especial a este proyecto editorial y a continuación los presidentes de cada Comunidad Autónoma se dirigían a los lectores.
 
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viernes, 3 de septiembre de 2021

Crónica del siglo XX

El éxito del coleccionable “Crónica de Madrid” editado por “Diario 16” les animó a continuar con otra obra por entregas más ambiciosa aún: “Crónica del siglo XX”. Desde el año 1900 hasta el año 1992 se van resumiendo todas las noticias y aspectos más destacados de la vida año a año.
 
Cada vez que se aborda un año, se ofrece un listado de los acontecimientos más importantes acontecidos en su discurrir a nivel mundial; a continuación se ofrecen reportajes sobre algunos de esos episodios.
 
Los fascículos estaban editados en papel de gran calidad, a todo color, con numerosas fotografías, tablas, etc. y resultaba facilísima la búsqueda y consulta de cualquier asunto que nos interesase. Lógicamente, como en ocasiones anteriores, esta obra (que en esta ocasión ocupó dos tomos, con un total de 1.600 páginas) nunca pudo adquirirse en librerías sino sólo a través de la compra diaria del periódico. Finalizadas las entregas, se ofreció a los coleccionistas unas tapas para que pudiesen llevarlo a encuadernar y conservar así, de la mejor manera, para su consulta posterior.
 
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viernes, 27 de agosto de 2021

Crónica de Madrid

En el año 1991 el periódico “Diario 16” publicó una serie de fascículos que se entregaban gratuitamente a sus lectores, sobre la historia de Madrid, conformando “la historia más completa de la Villa y Corte desde sus orígenes hasta hoy”.
 
A diferencia de otros fascículos como los que este mismo periódico había entregado anteriormente u otros periódicos competidores entregaban (estábamos en plena “guerra de fascículos” entre los distintos grupos editoriales para ver quién conseguía atraer más lectores) estos fascículos estaban editados en papel de calidad y todo color, con profusión de fotografías, cuadros, etc.
 
Al ser Madrid el epicentro de la vida política, a todos los grupos editoriales les interesaba tener una buena penetración en la capital y de ahí que eligiesen como tema para esta colección la historia de la ciudad; una historia cuyos orígenes ya se pueden encontrar en el año 720 y que nos van narrando hasta el momento actual en que se editó (año 1991).
 
Al principio nos van haciendo resúmenes por décadas, hasta llegar a la etapa más reciente en que se avanza año a año.
 
Como en las demás ocasiones, de las que seguiremos hablando en este blog, ninguno de estos coleccionables se vendió en las librerías; sólo la oportunidad y paciencia de quienes compraron a diario el “Diario 16” permitió conseguir y conservar esta obra de indudable valor para cualquier consulta.
 
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viernes, 20 de agosto de 2021

Cincuenta años en la vida de España

Al final de la década de los ochenta, uno de los diarios más emblemáticos de aquellos años, se distinguió entre otras cosas por la continua sucesión de coleccionables de historia que regalaba cada día con el periódico a sus lectores. Nos referimos a “Diario 16”, ya desaparecido y del que sólo queda una modesta edición digital.
 
Uno de los primeros coleccionables que editó se tituló “Cincuenta años en la vida de España” y ofreció a todo color una serie de fascículos (impresos en papel de periódico) que resumían lo más destacado de cada año. Los 50 años que eligieron para este coleccionable comenzaron en 1940 y finalizaron en 1989 y a través de 16 páginas cada uno recogían no sólo las noticias más destacadas sino también artículos de opinión sobre los asuntos más relevantes de cada año así como un repaso de la vida social y cultural.
 
El hecho de dedicar cada fascículo a un año, a modo de monográfico, convertía a ese coleccionable en una auténtica pieza de consulta en la que era muy fácil localizar lo que se estuviese buscando. No existía Internet y este tipo de publicaciones se convertían en una herramienta utilísima no sólo para aumentar la cultura o simplemente entretenerse, sino también como punto de visita inexcusable si se estaba preparando algún trabajo o artículo que exigiese consultar hechos, cifras o cualquier clase de datos.
 
Una vez completados los dos volúmenes, se facilitaban al lector unas tapas para su encuadernación y de esta forma quedaba para siempre en la biblioteca de cada hogar una útil y elegante enciclopedia histórica. Sólo quienes compraban a diario el citado “Diario 16” pudieron conseguir esta obra que ninguna biblioteca del mundo posee.
 
Como ellos mismos subtitularon, en esos 50 años en la vida de España se produjo “el gran cambio” y dio lugar a la “historia sorprendente de un país que desde una dictadura supo conquistar la libertad”.
 
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viernes, 13 de agosto de 2021

Diferentes formas de contar la historia

Hace ya muchos años que la prensa diaria descubrió las obras por entregas para ganar y fidelizar lectores. Se “construyeron” así numerosos ejemplares de todo tipo (enciclopedias, novelas, monográficos, etc.) de indudable interés pero imposible de encontrar en las librerías; sólo –en todo caso- visitando las hemerotecas y con infinita paciencia revisar uno por uno todos los ejemplares publicados durante las semanas o meses que duró aquella promoción cultural.
 
En esta ocasión nos vamos a referir a una del año 1967 que el diario “El Alcázar” (Madrid) publicó durante 69 días en cada uno de los cuales ofreció a sus lectores un díptico referido cada uno a los acontecimientos más destacados sucedidos en cada año, empezando con un prólogo del año 1898 y finalizando en el año 1967. Llevaba por título “Apasionante siglo XX” y cada díptico resumía las noticias más importantes de ese año, tanto a nivel nacional como internacional. Después, cada lector se las componía como podía para buscar un taller de encuadernación que convirtiera aquellos dípticos de papel de periódico en un libro de consulta.
 
Como toda nuestra vida está politizada y, según sea el Gobierno que esté en el poder así se cuenta la historia, es muy útil tener a mano ejemplares como estos y comprobar la diferente forma que tenían de contar los acontecimientos políticos en el siglo pasado respecto a cómo nos los cuentan ahora. Y ¡ojo! ¡Tanto aquella versión como la que ahora nos cuentan, están igual de manipuladas! Por eso resulta de tanta utilidad una obra como esta: nos permite comparar dos versiones de un mismo acontecimiento político y sacar nosotros nuestras propias conclusiones. Claro que eso supone “pensar y razonar” algo que tratan de impedirnos nuestros actuales gobernantes, empeñados como están en que aceptemos el “pensamiento único” que es el que ellos quieren que aceptemos sin rechistar.
 
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