viernes, 3 de diciembre de 2021

Lo contrario de nacer

Cuando tenía unos seis años y aún vivía en Daimiel (Ciudad Real) me daban clases particulares como adelanto de lo que sería después (a los nueve años) la enseñanza obligatoria que recibiría en las Escuelas Pías de San Fernando, en Madrid. Este profesor me ponía deberes y entre ellos uno que me gustaba mucho: “poner lo contrario de…”.  Por ejemplo, me mandaba escribir una lista de cosas y yo debía escribir después sus contrarios: blanco-negro; abierto-cerrado; arriba-abajo; día-noche; policía-ladrón; etc.
 
Un día, sin embargo, fui yo quien le dio una lección a mi profesor. Una de aquellas palabras a las que debía poner el contrario fue “nacer”. Instintivamente me salió como su contrario: “no nacer”. Cuando el profesor corrigió el ejercicio me dijo que aquello estaba mal, que lo contrario de “nacer” era “morir”. Pero yo le repliqué con el mayor de  los convencimientos y le razoné así: “Lo contrario de ‘nacer’ es ‘no nacer’ porque ‘morir’ es una consecuencia de nacer, no su contrario”. El profesor quedó sorprendido por aquél razonamiento que le hacía un niño de siete años e inmediatamente rectificó y le puso un “bien” a mi respuesta.
 
Y es que yo nací con una imaginación desbordante y un afán desmedido por la escritura. Así podréis seguir comprobándolo en esta “Biblioteca Fisac”, al igual que en mi blog diario “AZprensa” y en todos los libros que voy publicando en Amazon.
 
“Biblioteca Fisac”: https://amzn.to/3sOO1Yq

No hay comentarios: