Ejemplo de poesía religiosa, escrito por Mercedes Fisac Clemente (Daimiel, Ciudad Real, 1889-1981) a quien dedicamos en este blog un ciclo en homenaje y recuerdo.
Tu augusta mirada de dulce clemencia,
tus sienes rasgadas por duras espinas,
son vivos reflejos de amor y paciencia,
son como destellos de gracias divinas.
Las siete palabras (flores del Calvario
de suave perfume jamás conocido),
parecen sentirse en tu santuario
como eco lejano que no se ha extinguido.
Tú inspiras, Tú llamas, Tú calmas las penas,
Tú ofreces consuelo, amparo y perdón.
¡Llevas nuestro nombre escrito en las venas
con sangre preciosa de Tu corazón!
No sólo en tu fiesta, en esa visita,
cuando todo es gozo y magno esplendor,
el pueblo te aclame, llenando tu Ermita;
tu nombre invocando con santo fervor.
Aquí, ante tu trono, te honren cada día
con una plegaria, con una oración
salida del alma, como melodía
del arpa armoniosa de su devoción
del arpa armoniosa de su devoción
No hay comentarios:
Publicar un comentario