Capítulo 58.- Solo ante el peligro
Con
todo el revuelo que se había organizado con Toribio, la enfermera Fernández
aconsejó a los allí presentes que dejasen descansar al paciente que estaba muy
alterado. Toribio se quedó solo... Para colmo llegó al Hospital la hija del
sargento Miñambres (Anacleta Miñambres) aquejada de una gastroenteritis aguda.
A la espera de ser atendida se cruzó con el Dr. Inocencio Palominos, que tantas
veces la había atendido para tratar su hipocondria, y sus pulsaciones se elevaron
hasta 180... ¡Lo que le faltaba!... y es que Palominos era su amor secreto (tan
secreto que sólo lo sabía ella). Por otro lado Violeta recobró el conocimiento
mientras Jacinto estaba siendo tratado de su ansiedad con un
"pinchazo" que le clavó en el cuello el Dr. Palominos...
Una novela en donde el humor alcanza el estado de gracia…
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