Capítulo 76.- Una reunión que nunca
existió
Kurkowsky
avanzó en sus conocimientos sobre el cirílico de la mano del profesor
Markuzinsky. Las actividades académicas las alternaba con actividades al aire
libre, como escalada, ciclismo de fondo, submarinismo o paracaidismo. Unas
actividades a las que le acompañaba su mentor y por las que tenía un especial
interés en verle mejorar. Eso era algo que le extrañaba a Kurkowsky, hasta que
un día se le disiparon todas sus dudas.
- Hoy vas a conocer a alguien -le dijo una tarde el profesor.
- ¿Algún catedrático, alguien del campo de la investigación? -preguntó con curiosidad.
- Digamos que sí, que está relacionado con la investigación.
A
las seis, delante de un café, tres hombres vestidos de gris entraron y se
sentaron frente a ellos. Se saludaron con besos. Sergei únicamente les dio la
mano.
- Esta reunión -empezó el más grueso de los tres, en perfecto ruso- nunca ha tenido lugar, usted no nos conoce ni nosotros le conocemos a usted. La información que se le dará a conocer no ha existido ni existirá. ¿Me comprende? -dijo clavando su penetrante mirada en el joven.
Asintió con la cabeza. Ningún encuentro que empezase por un prólogo semejante podría deparar otra cosa que no tuviera que ver con altos secretos. Markuzinsky corroboró entonces sus sospechas.
- Sergei -apuntó- está usted delante del responsable del 6º Directorio del Servicio de Inteligencia Extranjera.
Kurkowsky tragó saliva. Sabía perfectamente a qué siglas correspondía esa denominación: KGB.
El orondo interlocutor continuó su discurso:
- Estamos reclutando a personas para nuestra división, básicamente para el área de seguridad industrial. El programa denominado Cucaracha tiene dos vertientes: técnica y sobre el terreno. Pensamos que lo ideal es que una misma persona ocupe este puesto. El trabajo consistirá en aprender y contribuir al desarrollo de un programa que hemos creado, basado en el cirílico antiguo encriptado, ideado para transmitir información industrial de diversas empresas en las que o nuestro país o Estados Unidos tienen relación o intereses económicos. Además de conocer este sistema de comunicación, habrá que realizar trabajos que requieren pericia y una gran forma física, algo que evidentemente usted posee...
Kurkowsky se quedó petrificado. Le parecía asistir a una película en blanco y negro de los años 60. Faltaba Ernest Borgine entrando por la puerta con el sombrero ladeado.
- Yo estudio cirílico para dedicarme a la investigación académica, nunca me he planteado nada semejante. ¿Que les hace pensar que yo podría estar interesado o que podría acceder a sus peticiones?
Entonces, el responsable del 6º Directorio del Servicio de Inteligencia Extranjera puso encima de la mesa un dossier con un nombre, "Kurkowsky", y se lo acercó amablemente.
Sergei echó un vistazo a la documentación. "Vania Kurkowsky", indicaba. Su tío. El informe explicaba cómo este joven se había trasladado a España para luchar con las brigadas rojas durante la guerra civil española. Kurkowsky fue apresado y fusilado por una división de las fuerzas Nacionales, al mando del Coronel Monteperales, natural de Tomelloso.
- Este era su tío -explicó pausadamente- muerto a los 19 años. El nieto del Coronel Monteperales está al frente de una empresa farmacéutica que nos resulta especialmente interesante por los estudios que allí se están desarrollando, Future Farma. Esta empresa es nuestro objetivo y usted tiene los conocimientos, las cualidades y los motivos para llevar a cabo esta labor.
La
semana siguiente, Kurkowsky se trasladó
a la ciudad de Vladivostok, donde se puso a las órdenes del jefe de operaciones
del 6º Directorio. Su formación duró casi un año y fue durísima, pero él no
desfallecía. Tenía una misión y un objetivo que cumplir.
- Hoy vas a conocer a alguien -le dijo una tarde el profesor.
- ¿Algún catedrático, alguien del campo de la investigación? -preguntó con curiosidad.
- Digamos que sí, que está relacionado con la investigación.
- Esta reunión -empezó el más grueso de los tres, en perfecto ruso- nunca ha tenido lugar, usted no nos conoce ni nosotros le conocemos a usted. La información que se le dará a conocer no ha existido ni existirá. ¿Me comprende? -dijo clavando su penetrante mirada en el joven.
Asintió con la cabeza. Ningún encuentro que empezase por un prólogo semejante podría deparar otra cosa que no tuviera que ver con altos secretos. Markuzinsky corroboró entonces sus sospechas.
- Sergei -apuntó- está usted delante del responsable del 6º Directorio del Servicio de Inteligencia Extranjera.
Kurkowsky tragó saliva. Sabía perfectamente a qué siglas correspondía esa denominación: KGB.
El orondo interlocutor continuó su discurso:
- Estamos reclutando a personas para nuestra división, básicamente para el área de seguridad industrial. El programa denominado Cucaracha tiene dos vertientes: técnica y sobre el terreno. Pensamos que lo ideal es que una misma persona ocupe este puesto. El trabajo consistirá en aprender y contribuir al desarrollo de un programa que hemos creado, basado en el cirílico antiguo encriptado, ideado para transmitir información industrial de diversas empresas en las que o nuestro país o Estados Unidos tienen relación o intereses económicos. Además de conocer este sistema de comunicación, habrá que realizar trabajos que requieren pericia y una gran forma física, algo que evidentemente usted posee...
Kurkowsky se quedó petrificado. Le parecía asistir a una película en blanco y negro de los años 60. Faltaba Ernest Borgine entrando por la puerta con el sombrero ladeado.
- Yo estudio cirílico para dedicarme a la investigación académica, nunca me he planteado nada semejante. ¿Que les hace pensar que yo podría estar interesado o que podría acceder a sus peticiones?
Entonces, el responsable del 6º Directorio del Servicio de Inteligencia Extranjera puso encima de la mesa un dossier con un nombre, "Kurkowsky", y se lo acercó amablemente.
Sergei echó un vistazo a la documentación. "Vania Kurkowsky", indicaba. Su tío. El informe explicaba cómo este joven se había trasladado a España para luchar con las brigadas rojas durante la guerra civil española. Kurkowsky fue apresado y fusilado por una división de las fuerzas Nacionales, al mando del Coronel Monteperales, natural de Tomelloso.
- Este era su tío -explicó pausadamente- muerto a los 19 años. El nieto del Coronel Monteperales está al frente de una empresa farmacéutica que nos resulta especialmente interesante por los estudios que allí se están desarrollando, Future Farma. Esta empresa es nuestro objetivo y usted tiene los conocimientos, las cualidades y los motivos para llevar a cabo esta labor.
“El dulce gorjeo del buitre en celo”: https://www.bubok.es/libros/210805/El-dulce-gorjeo-del-buitre-en-celo
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