lunes, 21 de diciembre de 2020

Un cadáver exquisito (51)

 Capítulo 47.- Por 50 pesetas... nombres que empiezan por... 

Jacinto también era el protagonista de los pensamientos de Pedro Bareta. Era su íntimo enemigo. Una mosca cojonera en su mente. Y eso que Pedro no sabía que se la estaba pegando con su mujer, que si no, se iba a montar una buena. Claro que para buena monta la que él hacía con Tita cuando eran novios. “¡Ay, qué tiempos!” suspiraba para sus adentros Pedro, arrancando su monovolumen en dirección a… a… “¿A dónde voy? ¿Dónde estarán los niños? Tita no me coge el teléfono; pasa de mí totalmente. ¿Sabrá lo del incendio del chalet? Buena se va a poner. Porque mira que le gusta este sitio. Claro, tiene cerca a su amiguita Tati, a sus compinches del coro rociero, que estoy seguro que lo de los ensayos son una tapadera para irse al bingo “La Bola Loca” de Cercedilla y ponerse bien de Marie Brizard. Además a ella le cae bien Jacinto. No lo comprendo. De hecho fue ella la que me contó que había justo un chalet en venta al lado del que tenía mi jefe, que eso me iba a beneficiar en mi trabajo. “Tener como amigo a tu jefe solo puede reportarte beneficios. Anda tonto, hazme caso. Vamos a verlo. Verás cómo te gusta el sitio. En la Urbanización El Chaparral. El descanso de los triunfadores. Con vistas a la Cruz de los Caídos. Una inversión de futuro. Ya verás”, le repetía machaconamente. “¡Ja! Pero ¿dónde estarán los niños? Tati… Tati lo tiene que saber. ¿Donde está el puto móvil? Tan pequeño… tan pequeño… coño que se pierde… ahhh aquí esta. Guía. La T. Tadeo, Tancredo, Tarsicio, Tata, Tate, Tati. Aquí está. Llamar”.

Piticlín, piticlín, piticlín, piticlín...

- Diga... contestó Tati con esa voz que parecía Luis Aragonés.

- Hola Tati, soy Pedro, el marido de Violeta.

- Hombre, pocopito, ya era hora de que dieras señales de vida. ¿Qué, has estado  poniendo  un  enema a domicilio? Como es tu negocio...

Pedro pensó: “Pero que mal follá está esta mujer”, aunque se aguantó las ganas de decírselo.



Una novela en donde el humor alcanza el estado de gracia…

“El dulce gorjeo del buitre en celo”: https://www.bubok.es/libros/210805/El-dulce-gorjeo-del-buitre-en-celo

No hay comentarios: