viernes, 28 de mayo de 2021

El códice y el robobo (y 64)

Diccionario de personajes (G-U)
 
Gutiérrez.- Agente de policía.
Humberto Regio.- Agente de policía
Ioseba Rena.- Encargado de mantenimiento de la catedral que, a pesar de tener medio inútil una mano, es un manitas y es capaz de arreglarlo todo. Sus asignaturas pendientes son: vengarse del secretario de la catedral, Bartolomé Laza, y conseguir el amor de Ambrosia.
Leandro Rodeo.- Aficionado a vender trastos viejos a Marcelino Linaza, sorprendido de lo bien que paga por cosas inservibles.
Luis Roncero.- Agente novato, especialista en sacar de quicio a todo quisqui.
Manolo.- Temperamental y celoso marido de Mariana, vecina de Ambrosia.
Marcelino Linaza.- Chamarilero con negocio de compra-venta de todo lo viejo como tapadera de su verdadero negocio: contrabando de tabaco. Cualquier oportunidad es buena para hacer negocio.
Mariana.- Vecina de Ambrosia. Experta en cotilleos que, sin querer, tuvo sus más y sus menos con la iglesia.
Mariano.- Monitor de gimnasio entre semana, portero de discoteca los fines de semana, y primo (de Remigio) de manera permanente.
McArron.- Teniente de la policía, de padre escocés y madre compostelana, encargado de la Brigada de Delitos Tecnológicos. No le gustan los macarrones.
Mendía.- Supervisor en la empresa de seguridad donde trabaja Coro.
Ramos.- Teniente de la Jefatura de Policía de Santiago de Compostela.
Remigio Cantalejo.- Hijo de Ambrosia. De profesión vago y metepatas. Conduce con habilidad su carro de supermercado con el que recoge papel y chatarra para sacarse unos eurillos.
Severo.- Adusto agente de la policía a quien encomiendan siempre las misiones más aburridas.
Tomás Locojo.- Chatarrero muy amable y nada curioso: nunca pregunta por la procedencia de lo que le llevan, sea chatarra, papel, libros o lo que sea. Gran estudioso (aunque apenas sabe leer) del “marketin” del reciclaje.
Unai.- Amigo de Coro y experto en informática y sistemas de seguridad. Ni los propios autores de esta novela llegaron nunca a saber cuál era su apellido.
 
FIN (ahora sí ¿O no?) Pues sí.

 

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