Organizar una
Rueda de Prensa lleva su tiempo y no se puede preparar de un día para otro.
Aquí no puede darse un tiempo estándar de preparación, ya que este depende de
múltiples factores: la preparación de las presentaciones; la elección,
contratación y preparación del local; el contacto con ponentes e invitados; la
necesaria búsqueda previa de información... No obstante, sería aconsejable y
conveniente disponer al menos de una semana de tiempo para que cada persona que
vaya a intervenir lleve perfectamente preparado lo que tiene que presentar;
para que el local esté perfectamente adaptado a nuestras necesidades; para que
la convocatoria sea leída con antelación suficiente por los periodistas e
incluida de forma prioritaria en sus agendas, etc.
Pero ¿y la hora?
Es frecuente oír a directivos prepotentes o ignorantes que piden la celebración
de una Rueda de Prensa, por ejemplo, “a las siete de la tarde” porque esa hora
les viene bien a ellos. No es coña. Multitud de veces me han sugerido esa hora
para convocar una Rueda de Prensa y de igual forma a muchos de mis colegas les
ha pasado lo mismo. Afortunadamente, yo he podido persuadir a mis jefes –casi
siempre- de tal locura, porque la hora
en que se convoque debe ser buena para los periodistas no buena para los
directivos. Es lógico que a los directivos les venga mejor organizar tal acto a
última hora de la tarde, ya que habrán terminado sus tareas diarias y llegado
el momento de los encuentros sociales. También son muy dados a proponer que se
organicen estas Ruedas de Prensa al finalizar el simposio, reunión o jornada
que hayan organizado o al que hayan asistido o participado. Pero ¿se han parado
a pensar si esa hora le viene bien a los periodistas, los cuales no son sus
empleados y no tienen por qué obedecerles?
Pensemos un poco.
El periodista acude a la Rueda de Prensa y toma sus notas; después regresa a la
redacción –lo cual le lleva unos cuantos minutos, más minutos cuanto mayor sea
la ciudad o la distancia- y se pone a escribir la noticia. En el proceso de
escribir la noticia seguramente tendrá que consultar otras fuentes, hacer
alguna llamada para contrastar opiniones o ampliar la información. Una vez
hecho todo esto, le pasará el texto al Redactor Jefe, el cual lo mirará y
quizás le mande rectificarlo un poco, lo que llevará más tiempo. Finalmente el
texto quedará listo para impresión. ¿Si la Rueda de Prensa empezó a última hora
de la tarde, a qué hora habría quedado finalmente lista? Os lo voy a decir:
cuando las rotativas del periódico ya estén imprimiendo a toda pastilla, o
cuando los informativos nocturnos de radio o televisión ya hayan sido emitidos.
“Bueno, que lo saquen al día siguiente”, suelen decir en estos casos muchos de
esos directivos cuando se lo explicamos. Y yo les preguntaría a esos
directivos: ¿cuando compran un diario o ven o escuchan un informativo, les
gusta informarse de cosas que han pasado hace un par de días? Sin duda que no.
Noticia es lo que sucede hoy... lo demás no es noticia, es... Historia.
Para colmo, sólo
los medios digitales gozan de agilidad plena. Cualquier medio digital puede
colgar una noticia a cualquier hora del día o de la noche. Pero la prensa
escrita necesita toda una noche para imprimir el periódico y hacerlo llegar a
los puntos de venta. Por su parte, la televisión no puede dar noticias sin
imágenes y eso significa “elaboración”, una palabra que también se puede
traducir como “tiempo”. Y en cuanto a la radio, esta tiene más agilidad ya que
no tiene imágenes, ni fijas (fotos) ni móviles (video), pero tiene otra cosa
que se llama “parrilla de programación” y cualquier noticia deberá esperar,
como poco, al siguiente espacio informativo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario