Los ingleses siempre han sido muy suyos: circulan por la
izquierda, se van de Europa, tienen su propia moneda, utilizan diferentes
patrones de peso y medida, y se muestran reacios a aprender cualquier otro
idioma. Pero esto viene de lejos ya que según un reciente estudio, hace 15.000
años los británicos se comían a sus propios muertos.
Investigadores del Museo de Historia Natural de Londres y la
Universidad College de Londres, han analizado restos encontrados en la cueva de
Gough y se ha visto cómo los huesos de los fallecidos se roían y se extraía su
médula, e incluso usaban los cráneos como vajilla para sus macabros banquetes.
La noticia ha sido publicada por el diario “Daily Telegraph”
pero no se le ha dado mucha publicidad ya que no deja en muy buen lugar a sus
antepasados e incluso puede causar cierta aversión entre los contemporáneos
toda vez que es bien sabido cómo a los ingleses les gusta preservar sus
tradiciones...
(En la imagen, uno de los huesos analizados en este
estudio).
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