martes, 29 de abril de 2008

Objetivo poco objetivo


¿Puede ser el objetivo de una máquina fotográfica poco objetivo? Permitidme este juego de palabras para llamar vuestra atención sobre un hecho que se da esporádicamente en algunos medios de comunicación y con frecuencia inusitada en algún otro medio… ¿de comunicación?

En cualquier acto público que se precie allí están los reporteros gráficos realizando su trabajo y tomando cientos de fotos de los protagonistas. Es evidente que, entre tantas fotos, algunas hay realmente lamentables (ojos cerrados o mirada extraviada, muecas extrañas en la cara, posturas extrañas, detalles descuidados de la indumentaria personal, coincidencia del personaje con algún elemento de la decoración del escenario que da un contrapunto grotesco, etc.).

No obstante, una abrumadora mayoría serán fotografías excelentes que reflejarán los momentos y expresiones más representativas del acto y, de entre ellas, habrá también algunas excepcionales que sabrán captar ese preciso instante que da un signo diferenciador al acto y convertirán a la fotografía en noticia por sí misma.

De estas últimas, las excepcionales, las vemos y disfrutamos los lectores en el medio original que las da a conocer y en todos aquellos que la reproducen después por su interés y constituyen –como noticia- algo que se comenta y se recuerda; incluso con la concesión posterior de premios o su inclusión en exposiciones fotográficas, libros, etc.

Las anteriores, todas las buenas fotografías que pueblan nuestros medios, son el contrapunto gráfico necesario de las noticias y nos ayudan a digerir mejor la ingente cantidad de información que nos llega cada día.

Pero, ¿y las primeras? ¿Y esas fotografías que deberían ir directamente a la papelera o a un museo de los horrores? ¿Qué se hace con ellas? Afortunadamente, la gran mayoría de ellas van a la papelera, sin embargo en algunos casos, aquellos que quieren utilizar los medios de comunicacion para descargar sus fobias personales o profesionales, encuentran una munición de incalculable valor y poca ética para denigrar la imagen pública de las personas objeto de su persecución. Todos hemos visto alguna vez en algún medio algún ejemplo de utilización de ese tipo de fotos desgraciadas (poco agraciadas). Cuando esto se hace una vez, puede resultar hasta gracioso, sobre todo si se acompaña de algún comentario con fina ironía o con humor inteligente. Cuando esto se hace una y otra vez, de forma reiterada y constante, en contra de un mismo personaje, repitiendo una misma foto o varias similares en vez de la que corresponda a la actualidad, ya no cabe hablar ni de interés informativo, ni de humor, ni… de periodismo. Así de claro.

lunes, 28 de abril de 2008

Equivócate por tí mismo


La gente quiere equivocarse por sí misma y todos debemos respetar ese derecho.


Tenemos la manía de trasladar a los demás nuestra manera de ver las cosas y de decir lo que deben hacer (¡hay algunos que hasta se empeñan en decirles lo que tienen que pensar!). Pero no nos damos cuenta de que somos insignificante motas de polvo en el universo y que nuestro nivel de desconocimiento es igual de grande que el propio universo. Ya, desde pequeños, por mucho que insistan nuestros padres en que el fuego no se puede tocar, hasta que no nos quemamos no aprendemos. Una frase que me encantó en una película era esa en la que uno decía “No volveré a cometer los mismos errores”, a lo que otro le respondía “por supuesto que no; cometerás otros nuevos”.


Eso es nuestra vida: una sucesión continua de errores, y gracias a ellos vamos aprendiendo aunque sólo sea un poquito. Por eso, vamos a dejar que todos nos equivoquemos, no digamos a nadie lo que tiene que hacer, y por supuesto, no me hagáis caso.

viernes, 25 de abril de 2008

Fin de semana


Os deseo un fin de semana sin incidentes, bueno, a todos menos a Hamilton (je, je). Yo por si acaso estaré en Montmeló de testigo y el lunes próximo estaré de regreso para seguir dándole vidilla a este blog. ¡Pasadlo bien!

jueves, 24 de abril de 2008

Carta abierta a la Esperanza

Última hora:
Leo que “el gobierno de Esperanza Aguirre y el cardenal Rouco Varela han firmado un convenio para la asistencia religiosa en los hospitales que amplía las funciones de los curas, por lo que ahora podrán decidir sobre los cuidados paliativos que deben recibir los enfermos terminales”.

En la información se indica también que en dicho convenio “se incluye una cláusula en la que se establece que el Servicio de Asistencia Religiosa Católica va a formar parte del comité de ética y del comité interdisciplinar de cuidados paliativos. Comités que se encargan de decisiones tan trascendentales como dar o no sedación terminal a un enfermo, practicar un aborto a una mujer denunciada que no denunció o decidir si se reanima o no a un bebé con malformaciones en la unidad de neonatología”.

Ante estas decisiones, y como ciudadano de a pie, dirijo esta carta abierta:

Desde un punto de vista profesional sólo cabe calificar de “intrusismo” esta medida. Sólo el paciente, en uso de su libertad, puede decidir si desea o no recibir tanto la asistencia religiosa como los cuidados paliativos; y sólo el médico está capacitado para determinar cuál es el tipo de cuidados paliativos apropiados para cada paciente, informando de ello al paciente y/o sus familiares y atendiendo a las indicaciones del testamento vital del paciente si lo hubiere. Si los capellanes quieren decidir en estas cuestiones, que estudien Medicina, que busquen trabajo en los Hospitales, y que informen a los pacientes respetando siempre la decisión que éstos quieran tomar.

Desde el punto de vista moral, hay que tener en cuenta que los conceptos morales son subjetivos y sólo es la legalidad vigente en cada país la que pone cauce y límites a los mismos. Por consiguiente hay que ajustarse a la legalidad y respetar la voluntad de los pacientes sin imposiciones de ningún tipo.

Desde el punto de vista del absurdo (algo que también hay que contemplar a tono con esta noticia) señalar que esta medida nos parece claramente discriminatoria. Por ello reclamamos que en dichos Comités participe también un representante de cada una de las religiones legalizadas en nuestro país, así como un representante de los agnósticos, a fin de que cada paciente reciba el apoyo espiritual al que tiene derecho según sus creencias.

miércoles, 23 de abril de 2008

Más de 10.000 canarios padecen epilepsia

Así era el titular completo que da pie a esta reflexión: "Más de 10.000 canarios padecen epilepsia, aunque el 70% de los casos se controla con fármacos".

¡Cuidado con los titulares! Todos los que nos dedicamos al periodismo sabemos que el titular de una noticia no está para informar (es imposible “informar” con sólo una frase corta), sino para llamar la atención del lector y despertar su interés para que lea la noticia. Después vendrá la entradilla para ampliar y centrar en su contexto la noticia, y finalmente el texto descriptivo de la misma con un resumen de los detalles más significativos.

Por ello hay que cuidar al máximo esos titulares para que se limiten a cumplir su función de llamar la atención pero sin “desinformar” o transmitir mensajes erróneos a los lectores.

Esto es lo que me ha pasado al leer este titular que encabeza este comentario. Enseguida vino a mi imaginación la imagen de Piolín inflándose a pastillas para que no le diese un ataque de epilepsia. No sería nada extraño que la epilepsia amenazase a los canarios, después de todo lo que hemos leído primero sobre vacas locas y después sobre gripe aviar. Así, tras las vacas y los pollos ahora veía en mi imaginación un largo pasillo de jaulas con canarios retorciéndose por la epilepsia. Y aunque yo no tengo canarios, sino una cotorra Argentina (que por cierto no se llama Valdano como algún malintencionado pudiera pensar), también me preocupé por ella, por si esa enfermedad no sólo podía afectar a los canarios sino también otras especies de aves.

Cuando por fin leí el texto de la noticia y vi que se refería a las personas de las islas Canarias, no puedo decir que respirase aliviado, puesto que tengo buenos amigos allí y tampoco creo que existan demasiadas diferencias de riesgo entre los canarios, los extremeños, los manchegos…

En fin, lo dicho, ¡cuidado con los titulares! No vaya a ser que transmitan algo distinto de lo que pretenden.


martes, 22 de abril de 2008

¿Cuánto tiempo de consulta?


Esta semana he comenzado una colaboración de artículos de opinión en la web de Medical Practice Group (http://www.mpg.es/). Aquí os reproduzco el que inicia la serie:

¿Cuánto tiempo por consulta?: el que requiera cada paciente

Se habla mucho de las excelencias de nuestro Sistema Nacional de Salud y se le pone de ejemplo y modelo a seguir por otros países. Constantemente (y más en periodos preelectorales) se anuncian nuevas prestaciones y mejoras en el mismo, las cuales no vienen acompañadas de los recursos técnicos, humanos y presupuestarios imprescindibles para poder ponerlas en práctica. La población está envejeciendo (con lo que eso conlleva de exigencia de mayores cuidados de salud) y los ciudadanos en general exigen cada vez más su derecho a ser atendidos tal como se les anuncia en los medios de comunicación.

Luego llega la hora de la realidad y esta no es otra que la creciente masificación de las consultas, verdadero motor de todas las insatisfacciones del SNS tanto por parte de los pacientes como de los profesionales sanitarios.

Si tenemos en cuenta que la media de frecuentación en consulta es de seis veces por paciente y año, que los cupos oscilan entre las 1.000 y 2.000 cartillas y que el número de consultas oscila entre 24 y 48 (más en muchos casos), vemos que el tiempo de consulta que puede dedicarse a cada paciente está en torno a los 5 ó 6 minutos.

Ese tiempo, es claramente insuficiente para prestar una atención sanitaria acorde con la ética profesional y la legislación, por lo que es tanto un deber deontológico como un derecho profesional de los médicos exigir un tiempo suficiente de consulta. ¿Qué se entiende por suficiente? Algunos hablan de 10 minutos por paciente como mínimo “decente” para poder hacer una entrevista clínica y una exploración física en condiciones dignas. Sin embargo, el tiempo necesario para cada acto médico debería ser fijado por el propio médico en función de las características y necesidades de cada paciente a título individual.

Lo que es evidente es que la media actual de cinco a seis minutos por paciente, con la que se están organizando las agendas asistenciales, es insuficiente y está poniendo en riesgo no sólo la calidad del SNS sino la salud de los propios pacientes. Es imprescindible que las Autoridades sanitarias proporcionen los mecanismos necesarios para que los médicos puedan trabajar con seguridad, y entre estos medios, un tiempo suficiente –a criterio del médico y en función de cada paciente individual- resulta imprescindible.

lunes, 21 de abril de 2008

¡Agua!


Los medios de comunicación van a seguir hablando del agua durante los próximos meses; más aún si –como es previsible- nos espera un verano seco y caluroso. Por ello me han surgido varias preguntas:

¿Cuántos pantanos se han construido en los últimos 40 años? (Creo que se cuentan con los dedos de una mano y sobran dedos)

¿Cuántas desaladoras se han construido? (He dicho “construido” no “prometido”)

Y a propósito, ¿el agua hipersalina que desprenden se libera en zonas alejadas de la costa y con fuertes corrientes o... en cualquier sitio?

Cuándo se autoriza construir una macrourbanización ¿se evalúa el consumo de agua que va a generar y se toman medidas al respecto?

¿Por qué ese empeño de la España seca en poner jardines con enormes praderas verdes –aunque algunas se rieguen con agua no potable- cuando podrían crearse jardines igual de bonitos con plantas autóctonas (tomillo, jara, cactáceas...)?

¿Por qué cuesta lo mismo un m3 de agua para consumo humano que un m3 destinado a campos de golf o a piscinas?

¿Por qué esa lentitud, inoperancia o ineptitud de las Administraciones para arreglar las pérdidas de agua por roturas, averías, etc (más del 10% del total de consumo)?

Me temo que sólo si los ciudadanos conseguimos que este asunto quite y ponga votos, será posible que mejore la situación.

domingo, 20 de abril de 2008

No es el qué sino el cómo

La misión de cualquier empresa es ganar dinero para que los accionistas obtengan el mayor rendimiento posible por su inversión. Esto es así, nos guste o no nos guste. Si no fuese así, no hablaríamos de empresas sino de ONGs, Fundaciones, etc.

En esta lucha dentro de mercados competitivos, a veces hay que recortar empleo y despedir trabajadores. Bien es cierto que la mayor parte de las veces, cuando se llega a este extremo es por una mala gestión previa (gastos excesivos, mala planificación, inversiones equivocadas, etc.) aunque también pueden influir factores externos.

Puestos así, no cabe más remedio que aceptar que algunas veces los recortes de empleo son un mal menor para poder asegurar el futuro de la compañía y por consiguiente de los trabajadores que permanecen en la misma.

El problema, entonces, no es el hecho en sí de despedir empleados, sino la forma en que se hace. Por desgracia, en muchas ocasiones, la empresa sólo trata a los trabajadores como números, no como personas; los criterios para la elección de los despedidos no son transparentes, sino arbitrarios; no se les presta apoyo humano ni comprensión ni ayuda; se mira a los empleados con recelo, con miedo de que puedan atacar a la empresa; se trata de pagarles la indemnización más baja posible; y así podríamos seguir.

Ya en el colmo de la inhumanidad (conozco los casos concretos que cito a continuación) se despide a personas que acaban de incorporarse tras haber dado a luz, a otras que se incorporan tras una depresión, a otras convalecientes de un infarto, a otras que acaban de salir de una operación de un tumor cerebral, a otras diagnosticadas de cáncer.... Pero ¿qué es esto? ¿Hasta dónde puede llegar la degradación?

Afortunadamente, en el otro extremo, también hay casos positivos. Empresas, incluso grandes multinacionales, que piensan en los empleados como seres humanos y que al tener que tomar una decisión de este tipo se vuelcan en el apoyo de aquellos empleados que no van a continuar en la empresa, con todo tipo de ayudas, materiales y morales.

Yo viví hace años una fusión (con los despidos correspondientes) y fue ejemplar por su respeto a los derechos humanos, pero ¿por qué no habrá más ejemplos de aquél tipo?

sábado, 19 de abril de 2008

Condenados a entendernos

Esto es una utopía: Cada vez que se produzca una confrontación de pareceres (ya sea política, religiosa, profesional, personal...) ambas partes deberían dedicarse únicamente a buscar los puntos de acuerdo y, a partir de ahí, seguir el camino juntos, apoyándose y construyendo un futuro juntos.

Pero ¿qué hacer si no se encuentra ningún punto en común? Pues en ese caso ambas partes deberían condenarse a sí mismas -por incapaces- a seguir buscando los puntos de acuerdo... hasta que los encontrasen o hasta la eternidad.

jueves, 17 de abril de 2008

¿Solos o arrastrados?


Revisando el “Estudio de Confianza en el Sistema Nacional de Salud” de la Fundación Biblioteca Josep Laporte, en donde se compara el nivel de confianza de los españoles en los médicos frente a otras profesiones, llama poderosamente la atención el bajo nivel de confianza de la población en los medios de comunicación.

A la pregunta de si consideran que una serie de profesiones que se muestran a los entrevistados realizan su trabajo correctamente, vemos que mientras el porcentaje más alto corresponde a los centros médicos (78%) y hospitales públicos (75%), los medios de comunicación sólo llegan a un 56%, aunque, eso sí, el Gobierno ostenta el farolillo rojo con un 41%.

Y si de ahí pasamos ya directamente al nivel de confianza en que estas profesiones intentan hacer lo mejor para la sociedad, vemos que el mayor nivel de confianza corresponde a los científicos (66%) y otra vez a los médicos (64%), mientras que el nivel de confianza en los periodistas se desploma hasta un 23% solo por encima de abogados y economistas (20%) y ¡como no! de los políticos, que vuelven a ostentar el farolillo rojo con un exiguo 11%.

Si esto es cierto (y no hay razones para dudar demasiado –salvo matices- con este estudio que está avalado por la Harvard University School of Public Health) los ciudadanos –todos nosotros- que cada día convivimos y nos empapamos de la actualidad a través de los medios de comunicación, desconfiamos de ellos. Se produce así una relación de “te quiero y te necesito, pero no me fío” o de “quiero que me digas lo que pasa, pero ya veré si me lo creo o no”.

La pregunta es ¿son los periodistas, por sí mismos y por el trabajo que hacen, los que no han sabido ganarse la confianza del público, o hay otros factores que nos arrastren en esa baja percepción de valor?

Si hablamos de influencias, sí que hay una muy clara y es la influencia política en las informaciones periodísticas. Sólo hace falta revisar los contenidos de cualquier medio de comunicación para darse cuenta de la influencia que tiene en los mismos una determinada tendencia política. Por ello cabe preguntarse si acaso no son los políticos quienes con su bajísimo nivel de confianza nos arrastran a los informadores en esa caída, precisamente por estar “al servicio” de un determinado partido o tendencia política.

Seguro que hay muchas otras causas, pero –probablemente- esta es también una de ellas.

miércoles, 16 de abril de 2008

Anuncio insólito

¿Os imagináis este anuncio?:

“Gran empresa internacional busca Presidente para dirigirla y representarla. Tendrá que viajar por todo el mundo y entrevistarse con destacados dirigentes internacionales. No se requiere hablar inglés”.

¿De modo que se exige inglés para cualquier trabajo de 1.000 euros al mes y no se va a exigir inglés a alguien que tiene que representar a la empresa en todo el mundo y relacionarse con otros países? ¿A que no cabe en cabeza humana un anuncio así? Bueno, pues por desgracia, con anuncio o sin él, así son los presidentes y la mayor parte de los ministros que ha tenido España. Ninguno de ellos ha sido capaz de mantener conversaciones fluidas en inglés.
Desde aquí reclamo que a partir de ahora se exija –como requisito indispensable- que todo aquél que quiera ser Presidente de España o formar parte del Gobierno de este país se sumerja en un curso intensivo de inglés y aprenda a manejarse en este idioma. Si se le exige a los mileuristas ¿cómo no se le va a exigir a un Presidente o a un ministro?

martes, 15 de abril de 2008

Periodistas


El buen periodista es aquél que se debe al lector, que pone el interés del lector por encima de cualquier otra consideración, que le transmite la información de manera imparcial para que sea cada lector quien se forme su propia opinión.

El periodista esclavo es aquél que sigue los dictados de su editor –esté o no de acuerdo con sus planteamientos- y utiliza las noticias con un enfoque partidista, para impartir doctrina, para influenciar a favor o en contra de unas determinadas ideas, tratando de conseguir que el lector asuma las ideas que le transmite.

lunes, 14 de abril de 2008

Sir Tom McKillop, el mejor de tus colegas


Hace poco hablábamos de algunas excepciones: Presidentes de grandes compañías que además de buenos gestores son buenas personas, humildes, sencillos, afables, accesibles… rara avis, desde luego. Y os cité un ejemplo nacional, Carlos Trias, para quien todas estas virtudes eran algo habitual en él.

Hoy traigo otro ejemplo, esta vez internacional. Se trata de Tom McKillop, actualmente presidente del Banco de Escocia y consejero de los laboratorios españoles Almirall. Para que os hagáis una idea: su salario en 2005 era de 4.125.000 Libras (más de 6 millones de euros), tenía el título de “Sir” concedido por la Reina de Inglaterra, presidía una compañía con 65.000 empleados en todo el mundo…

Bueno, pues esta persona que por esos datos que anteceden parecería estar fuera del alcance de los mortales, me atendía amablemente cuando le pedía una entrevista o unas declaraciones sobre cualquier tema, invitaba todos los años un par de veces a la prensa española a Londres y allí compartía mesa y mantel, chistes y fotos, declaraciones y trato amistoso. Trataba a todos como iguales sin darse jamás aires de grandeza, sino todo lo contrario: sencillez, simpatía y trabajo. Estuvo varias veces en España y siempre disfrutó mezclándose con la gente de a pie, interesándose por sus inquietudes.

Como veis, nunca se puede generalizar, porque excepciones positivas las hay en todas partes, y hasta un “Sir” como McKillop puede ser el mejor de tus colegas.

domingo, 13 de abril de 2008

"Ganar" es dar lo mejor de uno mismo

La mayor parte de la gente interpreta la palabra “ganar” como conquistar un título, ganar una carrera, ganar un partido... Es un verbo excluyente porque sólo “gana” uno y los demás pierden, y así se alimentan pasiones y deseos por ser el número 1 y pavonearse con prepotencia, antes que envenenarse por dentro porque no se consiguen victorias y/o títulos resonantes.

Por ejemplo, este año el coche de Alonso no está para ganar, solo para quedarse en mitad del pelotón. Es posible que, dadas las excelentes cualidades de este piloto, le saque un rendimiento del 130% y pueda incluso alguna vez ocupar un lugar en el podio o quedar –como ya lo ha hecho- en zona de sumar puntos. ¿Es eso un fracaso? Y lo mismo podríamos decir del Getafe y su eliminación ante el Bayern. ¿Acaso no dieron lo mejor de sí mismos y una lección de juego, entrega, pundonor...?

Para mí “ganar” es luchar contra uno mismo, no contra los demás; es tratar de superarse día a día; y es dar en cada momento lo mejor de uno mismo. Cuando así se hace, se “gana”. Y esto es algo que pueden hacer todos y por consiguiente “ganar” todos. La palabra “ganar” no debe ser excluyente porque en ella cabemos todos cuando el rival no es el contrario sino sólo nuestras imperfecciones contra las que deberíamos estar siempre en lucha constante.

sábado, 12 de abril de 2008

Que prime el talento, y no el sexo


Con motivo del nombramiento del nuevo equipo de Gobierno, en el que por primera vez hay más mujeres que hombres, reproduzco el artículo que publiqué en el diario digital PR Noticias durante la última campaña electoral y en el que reclamaba igualdad de oportunidades y elección de las personas en razón de su capacidad y no de su sexo.

Listas paritarias ¡Menuda parida!

Durante las últimas semanas nuestros políticos se han estado devanando los sesos (ya era hora de que pensaran un poco) para confeccionar las listas, unas listas que debían ser paritarias, esto es, contener al menos un 40% de personas de un mismo sexo. Este invento (esta parida) se hizo para acabar con la discriminación brutal que padecían las mujeres, las cuales apenas si eran unos floreros en medio de unas listas plagadas de hombres.

Creo que hoy en día casi todos estamos de acuerdo en que las mujeres, por el hecho de serlo, no difieren en inteligencia y dotes para gobernar de los hombres. Sin embargo, este invento, cuya intención era buena (dar a las mujeres la oportunidad que merecen) es un burdo ejemplo más de machismo (por mucho que quieran explicarnos que eso del 40% se refiere tanto a cuota de mujeres como de hombres, para que en definitiva no predomine un sexo sobre otro). Los hombres, una vez más, se arrogan el papel de dominantes concediendo a las mujeres esta cuota de poder que les trae no pocos quebraderos de cabeza moviendo y bajando a sus candidatos (hombres) para ir intercalando adecuadamente a las mujeres en la proporción exigida.

Por consiguiente, a las mujeres que se han visto incluidas en las listas les quedará siempre la duda de si están ahí por méritos propios o “porque les tocaba”. Lo que prima, pues, no es una cuestión de inteligencia y de saber gobernar; es una cuestión de... sexo. ¿Por qué no puede estar compuesta una lista por un 78% de mujeres... o de hombres? ¿Por qué no puede haber 10 mujeres (o 10 hombres) en los 10 primeros puestos de una lista? Otros países, como los nórdicos, nos han dado ejemplo de que lo que importa es la capacidad, no el sexo, y se han dado épocas en las que tanto el jefe de gobierno como los lideres de los dos principales partidos de la oposición eran mujeres, y nos han dado ejemplo de que no hay que imponer porcentajes sino capacidad política.

Me temo que las raíces del landismo (dicho con todo respeto y cariño hacia nuestro gran actor que acaba de recibir un merecido homenaje) son más profundas de lo que imaginábamos y va a costar mucho entender con naturalidad que no importa ser hombre o mujer para saber hacer política y formar 200 listas en las que cada una tenga un porcentaje diferente de “cuota de sexo”.

Por el camino que vamos de falso progresismo, lo que se debe hacer es ajustar las listas a los porcentajes “progres” que muestre nuestra realidad de cada momento. Por ejemplo: Un porcentaje determinado de personas de color (que no de negros, que eso parece que es un insulto), otro porcentaje de hijos de inmigrantes, otro porcentaje de creyentes y agnósticos, otro porcentaje de personas mayores y menores de determinada edad (como el ruleta, el manque y pase), otro porcentaje de personas con discapacidad, otro...

Total, para lo que hacen los políticos, ¡qué mas da el porcentaje!

PD.- Ahora, después de ver la composición del nuevo Gobierno, se me abre un poco la puerta de la esperanza; a ver si empezamos a cambiar y salimos de una vez de las cavernas.


viernes, 11 de abril de 2008

Meme de las conversaciones distribuídas


Posted by Maripuchi

Me han “endosao” esto y parece que la costumbre por este mundo de la blogosfera es contestar, así que...

1. ¿Cuánto tiempo llevas como blogger?:
Soy un principiante. Empecé en Marzo, aunque desde entonces escribo casi todos los días. Eso sí, escribir... desde antes de aprender a escribir.
2. ¿Cómo te diste cuenta de la existencia de los blogs?
Había oído de ellos pero no tenía ni idea de lo que eran, hasta que un día buscando a una persona... mira tú por dónde, el amigo “Google”me dijo que tenía un blog.
3. ¿Qué es lo que más te gusta de tu blog?
Que es bastante fácil de manejar.
4. ¿Eres lector anónimo de algún blog?
Pues sí, también entro en algún otro y si se tercia dejo algún comentario. Pero tampoco tengo tanto tiempo como para estar de visita todo el día.
5. ¿Algún blog que te despierte especial simpatía?
Blogs que me despierten simpatía, ninguno. Blogueros y blogueras que me despierten simpatía: much@s. Y entre ell@s algun@s más
favorit@s que otr@s, pero no daré nombres.
6.- ¿Con que 5 bloggers te irias de fiesta?
Si hay buen humor y tolerancia ¿qué más se puede pedir?
7. Recomienda una herramienta de Internet
Bastante es que sé darle al teclado como para ponerme a recomendar cosas...
8. Recomienda un vídeo de especial interés:
Pues el que tengo en el lateral derecho de mi blog (“Blanca era la luz”). Y también tengo otro muy bueno de 6 minutos pero que pesa 12 megas y no sé cómo enseñarlo a los amigos (salvo dándoles copias en CD) ¿Tenéis alguna sugerencia?
9. Elije algunos bloggers para que contesten estas preguntas en sus blogs:
Se lo endoso a David Larios, interesante escritor (
http://www.davidlarios.es/) a Más allá del muro del sueño, para que descanse de estudiar un rato y vuelva a escribir, que lo hace muy bien (http://beyondthewallofsleep.blogspot.com/) a Freia, mi más reciente inspiración poética (http://variacionesgoldberg.blogspot.com/) y a El buen vivir, que brindar siempre es bueno (http://blogs.periodistadigital.com/elbuenvivir.php).



jueves, 10 de abril de 2008

Españoles sin complejos

No había caído en un dato: de todos los partidos con representación parlamentaria, sólo hay uno que se ha presentado con las mismas siglas en todo el territorio nacional; esos españoles sin complejos son los de Unión Progreso y Democracia. Lástima que sus más de 300.000 votos valgan seis veces menos que los de otros partidos que sólo representan a una pequeña parte de la población. Igual que ha ocurrido con Izquierda Unida, cuyo millón de votos sólo le ha reportado dos diputados.

Ante estas desigualdades, es evidente que hay que reformar la Ley electoral para que la tercera fuerza política de nuestro país, Izquierda Unida, o la quinta fuerza política de nuestro país, Unión Progreso y Democracia, tengan más representación que otras que con muchos menos votos les superan en número de diputados.

Por otra parte, y como no se den prisa en cambiar los carnés de senadores, nuestros senadores recién elegidos tendrán que aprender inglés a marchas forzadas para poder explicar en las aduanas –cada vez que viajen por el mundo- que ellos son de un país que se llama España aunque en sus acreditaciones oficiales no venga ni la bandera ni el nombre tan extraño país.

miércoles, 9 de abril de 2008

¿Qué nos dan a cambio?


En el reciente debate de cara a las elecciones (se celebran este jueves día 10) a la presidencia de la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS), la nueva candidatura ha anunciado una subida de las cuotas, mientras que la otra candidatura que aspira a repetir mandato ha declarado que el importe actual de dicha cuota es suficiente.

Todo eso está muy bien, pero se olvidan de un detalle. La clave no está en fijar una cuota, sino en detallar qué es lo que va a obtener como contrapartida cada afiliado a título individual. He dicho bien, no qué va a obtener la Asociación, sino qué va a obtener cada uno de sus afiliados.

Que una Asociación –la que sea- vaya bien y tenga mucho prestigio es algo que pondrá contentos a sus directivos, pero no a los miembros de a pie que podrían decir algo así como “no con mi dinero”. Lo primero que tiene que plantearse cualquier Asociación no es qué va a hacer con el dinero de las cuotas, sino qué beneficios concretos y tangibles va a dar a sus afiliados a cambio de las mismas.

martes, 8 de abril de 2008

Contra el síndrome del Dr. House

Como ahora está de moda inventarse nombres de síndromes (Ulises, Estocolmo, Diógenes, Burn-out, etc.) yo también quiero contribuir con uno: el “síndrome del Dr. House”. En el mismo se encuadraría esa obsesión por la tecnología, por los avances médicos, donde lo que menos importa es la persona, cómo se siente, qué espera, qué necesita.

Al Dr. House sólo le interesa su ego, acertar en el diagnóstico; del paciente, ni siquiera se aprende el nombre y por supuesto no va a perder el tiempo en hablar con él, ni en explicarle cosas, ni en animarle, ni…

Pues bien, en este panorama, resulta reconfortante ver cómo El Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM) y la red Universia (1.069 universidades de 11 países de Iberoamérica) van a centrar su “I Congreso de Educación Médica, para Estudiantes de Medicina” (que se celebra esta semana en Madrid), en el lado anímico del enfermo a fin de conseguir esa aproximación personal al paciente; es decir el factor humano por encima de la fría tecnología.

Así, en este marco, se verán ponencias y talleres sobre como hacer una primera consulta de medicina general, risoterapia (¡qué sana es la risa!), lenguaje internacional de signos, habilidades de comunicación…

Frente al síndrome del Dr. House los estudiantes de Medicina tienen el mejor tratamiento: conectar con ese ser humano que hay encerrado en cada cuerpo.

lunes, 7 de abril de 2008

Manipuladores de la información


Manipular la información es muy fácil: sólo hay que coger algunas frases textuales del protagonista, sacarlas de su contexto, y acompañarlas de unos comentarios que guíen al lector a una percepción diferente de la realidad. De igual forma se pueden extraer párrafos de cualquier documento, aderezarlos con comentarios tendenciosos, y el resultado será una información perfecta para engañar al lector. ¿Es esto ética periodística?

Y para que veáis lo fácil que es, fijaros en esta información que acabo de preparar a modo de ejemplo sobre un caso real (omitiendo únicamente los nombres de la persona del ejemplo y de la publicación que ha manipulado otro tipo de información).-

Esta es la información “tendenciosa” que cualquiera podría escribir:
La entrevista realizada al Sr. B, director de la empresa A, en el diario “El País”, “es una pena” como señala acertadamente el medio XXX. Lo mejor que puede pasar con la misma es que pase “un poco desapercibida”, ya que una persona que ocupa un puesto de tal relevancia debería obrar con “claridad, rigor y visión de futuro”, algo de lo que carece el citado Sr. B.

Y esta es la información textual original que he tomado para el ejemplo:
Este domingo el suplemento de economía de “El País” ha hecho una gran entrevista al director general de A, Sr. B, que es una pena, pero ha pasado un poco desapercibida. De ahí que hoy la recojamos íntegra para que pueda llegar a toda la Sanidad, pues la claridad, rigor y visión de futuro del Sr. B es muy grande, un deleite para leerla hoy en XXX.

Como podéis apreciar, cualquier parecido entre ambas notas es pura coincidencia; y sin embargo, casos así se dan a diario en algunos medios de “comunicación” (¿!)


domingo, 6 de abril de 2008

Valle Rodríguez, cuando lo humano te da recursos

Lo que antiguamente se llamaba Director de Personal pasó a llamarse Director de Recursos Humanos. Se entiende que la potenciación de las cualidades personales de los trabajadores y la creación de un entorno laboral agradable, hace que los empleados estén satisfechos y rindan más. Así todos contentos: la empresa por el rendimiento de sus empleados y los trabajadores porque van a ganarse el pan con una sonrisa en la boca.

Pero del dicho al hecho... Vemos con frecuencia que todo se queda en humo, palabrería vana. Los hechos, tozudos, nos demuestran que la “humanidad” brilla por su ausencia en muchas empresas y en sus principales adalides que deberían ser los Directores de Recursos Humanos.

Como en todo, siempre hay casos positivos, personas como María del Valle Rodríguez que saben ganarse el cariño y el respeto de los empleados. Yo he podido comprobar su sencillez, su saber estar y comprender a la gente, su visión positiva para mejorar las cosas y que todos nos sintiésemos parte importante de un proyecto. ABM, Grupo Hagemeyer, una compañía líder en distribución de material eléctrico, tuvo hace unos años un acierto total al contratarla como responsable de este área. Aquellos que compartimos días de trabajo con ella, la recordamos con cariño. Cuando se es “humano” y así se comporta uno con los empleados, es cuando se obtiene lo mejor de cada uno. Gracias por tu ejemplo, María del Valle, “Valle” por siempre para todos tus compañeros y amigos.

sábado, 5 de abril de 2008

Cuando la foto es noticia


Hay veces, como la que ilustra este comentario, que la noticia está en la fotografía, no en el motivo por el cual se tomó. Una caída, una postura extraña, un gesto grotesco o un encuadre original que da un significado totalmente distinto al personaje.

Cuando esto se hace en alguna ocasión aislada y enmarcado en el más sano sentido del humor, sólo cabe agradecer ese soplo de aire fresco y de sonrisa amable que puede despertar la contemplación de la imagen. Ante ello, el personaje afectado sólo debería responder con una sonrisa y un gesto de humildad.

Sólo cuando se realiza una utilización abusiva de este tipo de fotos es cuando cabría considerarlo como una agresión, fuera de la más elemental ética periodística (algo que por desgracia también se hace). Pero cuando esto sucede sólo esporádicamente y encima tiene gracia... pues, a sonreír y ya está.

viernes, 4 de abril de 2008

Si se dice "Bilbao" ¿por qué no "Machao"?

Güeno, ahora que ya me recuperao de la taquicardia y no estoy mareao, pues hasta me he acostumbrao y me parece ques güeno ser ansí de naturá. ¿Pos no se dice “Bilbao”? Pos también “Machao”. No hay que ser tan fisnos. ¿O es que cuando os vais a una juerga decís que os vais a un “sarado”? Pos yo me voy a un sarao de Bilbao pa leer después a Machao y comer unos sobaos.

jueves, 3 de abril de 2008

Recursos ¿"humanos"?


¿Puede considerarse el despido como herramienta de motivación para los empleados? Algunas compañías así deben considerarlo, cuando realizan drásticas reducciones de personal, en teoría para recortar gastos y que les cuadren las cuentas. La insensibilidad social y humana de estas medidas indiscriminadas es patente. De cualquier forma, a los que se salvan de esa quema no cabe calificarlos de afortunados. ¿Con qué ánimo irán cada día a trabajar si sobre sus cabezas planea siempre la duda de si no serán ellos los próximos?

¿Y a eso le llaman “recursos humanos”? Serán “recursos”, pero desde luego, de “humanos” tienen poco.

Como el tema se ilustra mejor con un ejemplo, creo que el próximo lunes os daré un ejemplo concreto.

miércoles, 2 de abril de 2008

Carlos Trias, ejemplo a seguir

El último día os dije que daría un ejemplo y aquí lo tenéis: un Presidente (un gran Presidente) que ha sacado una excelente nota en aquella materia en la que suspenden la mayoría de Directores Generales: humildad, sincera autoevaluación y capacidad para buscar y recibir opiniones sinceras y formación en las áreas donde no lo están haciendo bien.

Yo tuve la suerte de compartir con él los mejores años de mi carrera profesional y puedo afirmar que fue el ejemplo que espontáneamente seguí. Una persona (eso, lo primero) sencilla, de trato agradable, con la puerta de su despacho siempre abierta a todos los empleados cualquiera que fuese su rango. Siempre dispuesto a escuchar y a ayudar. Conciliador ante cualquier conflicto, buscando siempre los puntos de acuerdo que fuesen mejor para todos. Y, por supuesto, un gran profesional y un trabajador incansable al que dolían las decisiones difíciles que alguna vez –en razón de su cargo- debía tomar.

Cuando la calidad humana y la calidad profesional se unen, ¿qué más se puede pedir? Ahora, ambos estamos en nuevas y diferentes etapas profesionales, pero su recuerdo sigue siendo el mejor estímulo para seguir trabajando y dando lo mejor de uno mismo allí donde se esté. Y todo esto lo digo con conocimiento de causa, puesto que además de reportar directamente a él, me permitió estar presente en todos los Comités de Dirección y allí pude ver y aprender muchas cosas. Gracias por todo, Carlos.

PD.- Si queréis ver el informe completo de la consultora Krauthammer sobre este tema, aquí lo tenéis:
www.krauthammer.com/Docs/Content/File/VRB18/lo-que-necesitan-los-lideres-resumen.pdf

martes, 1 de abril de 2008

Suspensos para los Directores Generales


Según el estudio de opinión que acaba de presentar la consultora internacional Krauthammer, los Directores Generales aprueban en sus labores de gestión, pero suspenden en humildad, en sincera autoevaluación y en su capacidad para buscar y recibir opiniones sinceras y formación en las áreas donde no lo están haciendo bien.

Por ejemplo, sólo un 37% de los empleados ve a su Director General como un modelo a seguir, sólo un 40% cree que su Director General está abierto a las opiniones y sólo un 47% se siente inspirado por el ejemplo de su Director General para mejorar.

¿Qué os sugieren estos datos? Por mi parte, el próximo día os daré un ejemplo concreto.