Según el estudio de opinión que acaba de presentar la consultora internacional Krauthammer, los Directores Generales aprueban en sus labores de gestión, pero suspenden en humildad, en sincera autoevaluación y en su capacidad para buscar y recibir opiniones sinceras y formación en las áreas donde no lo están haciendo bien.
Por ejemplo, sólo un 37% de los empleados ve a su Director General como un modelo a seguir, sólo un 40% cree que su Director General está abierto a las opiniones y sólo un 47% se siente inspirado por el ejemplo de su Director General para mejorar.
¿Qué os sugieren estos datos? Por mi parte, el próximo día os daré un ejemplo concreto.
Por ejemplo, sólo un 37% de los empleados ve a su Director General como un modelo a seguir, sólo un 40% cree que su Director General está abierto a las opiniones y sólo un 47% se siente inspirado por el ejemplo de su Director General para mejorar.
¿Qué os sugieren estos datos? Por mi parte, el próximo día os daré un ejemplo concreto.
3 comentarios:
Llevo trabajando en empresas de diverso pelo desde 1996. He tenido 7 Directores Generales.
Hubiera "fusilado al amanecer" a todos ellos. Claro ejemplo de lo que dices en tu post.
Es más ¿para qué sirven los mal llamados departamentos de RRHH?
Querida Maripuchi, mañana podrás ver un ejemplo muy ilustrativo. Y en cuanto a lo que se refiere a RRHH también tengo algo que decir, pero eso será la semana que viene.
También quiero compartir con vosotros este otro comentario que ha llegado a mi e-mail:
En referencia al post sobre la humildad de muchos de los directores generales que la industria nos presenta, te puedo decir Vicente, que estoy totalmente de acuerdo con tus palabras y que quizá, desde mi humilde opinión, la humildad unida a la educación son para mi dos de las virtudes mas importantes y destacables en un director general. Incluso te podría decir que el único símbolo que reconozco entre unos individuos y otros como símbolo de superioridad, es la bondad; virtud que en ocasiones se hace patente por su ausencia en los directivos de hoy en día. Es nuestra obligación, la de los jóvenes como yo, que esto cambie poco a poco.
Te aseguro que hasta en las mejores universidades hay asignaturas que no se imparten, que uno ha de aprenderlas solo, y una de ellas es la humildad.
M.M.H.
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