Hay veces, como la que ilustra este comentario, que la noticia está en la fotografía, no en el motivo por el cual se tomó. Una caída, una postura extraña, un gesto grotesco o un encuadre original que da un significado totalmente distinto al personaje.
Cuando esto se hace en alguna ocasión aislada y enmarcado en el más sano sentido del humor, sólo cabe agradecer ese soplo de aire fresco y de sonrisa amable que puede despertar la contemplación de la imagen. Ante ello, el personaje afectado sólo debería responder con una sonrisa y un gesto de humildad.
Sólo cuando se realiza una utilización abusiva de este tipo de fotos es cuando cabría considerarlo como una agresión, fuera de la más elemental ética periodística (algo que por desgracia también se hace). Pero cuando esto sucede sólo esporádicamente y encima tiene gracia... pues, a sonreír y ya está.
Cuando esto se hace en alguna ocasión aislada y enmarcado en el más sano sentido del humor, sólo cabe agradecer ese soplo de aire fresco y de sonrisa amable que puede despertar la contemplación de la imagen. Ante ello, el personaje afectado sólo debería responder con una sonrisa y un gesto de humildad.
Sólo cuando se realiza una utilización abusiva de este tipo de fotos es cuando cabría considerarlo como una agresión, fuera de la más elemental ética periodística (algo que por desgracia también se hace). Pero cuando esto sucede sólo esporádicamente y encima tiene gracia... pues, a sonreír y ya está.
1 comentario:
Efectivamente, hay que sonreír o reír abiertamente.
La foto es fantástica.
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