Lo que antiguamente se llamaba Director de Personal pasó a llamarse Director de Recursos Humanos. Se entiende que la potenciación de las cualidades personales de los trabajadores y la creación de un entorno laboral agradable, hace que los empleados estén satisfechos y rindan más. Así todos contentos: la empresa por el rendimiento de sus empleados y los trabajadores porque van a ganarse el pan con una sonrisa en la boca.
Pero del dicho al hecho... Vemos con frecuencia que todo se queda en humo, palabrería vana. Los hechos, tozudos, nos demuestran que la “humanidad” brilla por su ausencia en muchas empresas y en sus principales adalides que deberían ser los Directores de Recursos Humanos.
Como en todo, siempre hay casos positivos, personas como María del Valle Rodríguez que saben ganarse el cariño y el respeto de los empleados. Yo he podido comprobar su sencillez, su saber estar y comprender a la gente, su visión positiva para mejorar las cosas y que todos nos sintiésemos parte importante de un proyecto. ABM, Grupo Hagemeyer, una compañía líder en distribución de material eléctrico, tuvo hace unos años un acierto total al contratarla como responsable de este área. Aquellos que compartimos días de trabajo con ella, la recordamos con cariño. Cuando se es “humano” y así se comporta uno con los empleados, es cuando se obtiene lo mejor de cada uno. Gracias por tu ejemplo, María del Valle, “Valle” por siempre para todos tus compañeros y amigos.
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