domingo, 31 de mayo de 2015

El mejor premio es el más sencillo

De todos los premios, condecoraciones, galardones, que puedan darnos en esta vida, no hay ninguno más importante que el cariño y el afecto sincero. Así se narra en la novela "La fuga (castidad y rock and roll)" en el siguiente párrafo:

Pasaron allí muchas horas y durante aquél tiempo les sirvieron una sopa caliente que les entonó, pero su ropa continuaba mojada y la humedad se les clavaba en los huesos. Eloy saludó a aquella mujer a la que había rescatado y le preguntó si estaban bien ella y la niña. La mujer no hablaba inglés, pero Sonja que estaba a su lado, se lo fue traduciendo y esta le dio las gracias y le llamó su “salvador”. A Eloy lo único que le importaba era que se encontrasen bien y se acercó a la niña preguntándole algunas cosas sencillas en inglés que ella sí entendía. Eloy se interesó por el estado de salud de la muñeca y le preguntó a la niña que cómo se llamaba la muñeca y si estaba bien. La niña sonrió y Eloy le dijo que había sido muy valiente y que la muñeca estaría orgullosa de ella. La niña le dijo que su nombre era Erika y le dio un beso. Eloy sintió una enorme alegría, acababan de colgarle la mejor de las medallas posibles.

Después se acurrucó otra vez junto a Sonia para esperar, mientras no daba crédito a lo que había sucedido. Recordaba cómo la noche anterior avanzaba allí mismo, por el pasillo del graderío hasta su localidad, y se sentía extraño al ocupar un asiento como espectador en vez de estar en el escenario como artista. No habían transcurrido ni 24 horas y por fin estaba pisando el escenario, ese mismo escenario, pero no había música de fondo, ni focos, ni público aplaudiendo y siguiendo el ritmo de las canciones. Sin embargo sentía algo muy especial, una enorme alegría, y era el beso de Erika que aún notaba en su mejilla; eso le reconfortaba más que todos los aplausos que hubiera recibido a lo largo de su carrera.

PD.- El enorme palacio de deportes no albergaba ahora ningún espectáculo deportivo ni ningún concierto; per allí se colgó el protagonista de esta novela la mejor y más valiosa de las medallas.

sábado, 30 de mayo de 2015

Hoy es el "Día de los silbidos"

(El Inefable) Una vez más, esta noche a las 21:30 horas, España se llenará de vergüenza cuando en la final de Copa del Rey suene el himno nacional y una buena parte de los espectadores lo silbe. Ya ha sucedido más veces y volverá a suceder... (seguir leyendo en: http://diarioinefable.blogspot.com.es/2015/05/hoy-es-el-dia-de-los-silbidos.html ) 

Al maltrato animal lo llaman cultura

El Gobierno de Noruega ha decidido crear un cuerpo especial de policía destinado exclusivamente a proteger a los animales frente al maltrato y se ha endurecido la Ley para establecer penas de hasta tres años de cárcel para los condenados por estos atentados al bienestar de los animales. ¡Caray! ¿Tan bestias son los noruegos que tienen que crear un cuerpo de policía para que no masacren a los animales?

En fin, dice el refrán español que “Piensa el ladrón que todos son de su condición” y eso es lo que pasa por nuestra mente cuando leemos el enunciado de esta noticia. Veamos, pues, la realidad: en Noruega, el año pasado, se dieron 38 casos de maltrato animal. Comparemos ahora con España... ¿Cuántos casos de maltrato animal se dieron el año pasado en nuestro país? Bueno, mejor que no hagamos ningún tipo de comparaciones (tan sólo en 2014 se registraron 150.000 abandonos de animales), porque aquí: se ahorca a los galgos cuando ya no sirven para la caza, se abandonan perros en cualquier sitio cuando ya se han cansado de tenerlos como mascota, vemos a los niños jugar a tirar piedras a cualquier bicho que se les ponga por delante... y es que en España al “maltrato animal” lo llaman “cultura”. La “fiesta de los toros” se protege como “cultura”, pero no solo esto, también se protegen como “cultura” las fiestas pueblerinas que consisten en matar a lanzadas a un toro al que persigue todo el pueblo, tirar desde el campanario de la iglesia una cabra o un pavo, poner unas antorchas en los cuernos de un toro, acorralar a los toros para que caigan al mar desde una improvisada plaza en el puerto, arrancarle la cabeza a unos patos atados a una cuerda...

Volviendo a la noticia de antes, en Noruega tienen cultura y además, dinero, para proteger a los animales hasta unos extremos que los cerebros calenturientos de los españoles no pueden llegar a comprender. España no está a 2.388 kms de Noruega (distancia entre capitales) sino a muchos, muchísimos años luz.

viernes, 29 de mayo de 2015

Castidad y rock and roll

Mi novela "La fuga" lleva como subtítulo “Castidad y Rock and roll” dos palabras aparentemente contrapuestas. Sin embargo, uno de sus protagonistas nos demostrará que ambos términos no tienen por qué estar reñidos, tanto es así que este fue el título que puso este cantautor, Eloy, a su último álbum:

Entonces, el jefe de Publicidad, Fran Montes, les preguntó en plan retador:
-                     ¿Os atreveríais con un título escandaloso, uno que de mucho que hablar, que sea polémico, que siga rompiendo moldes como Eloy... aunque no sea el título de ninguna de sus canciones?
-                     ¿Y qué título es ese que propones? –respondió Esteban.
-                     “Castidad y rock and roll” –dijo Fran.
Esteban soltó una carcajada y miró a Eloy:
-                     ¿Tu que opinas, Eloy?
-                     Nadie ha dado jamás un título así a un disco de rock and roll –comentó Eloy.

-                     Pues mira, chico –concluyó Esteban-, tú vas a ser el primero.

PD.- En la imagen, el protagonista de esta novela en uno de sus conciertos.

jueves, 28 de mayo de 2015

País de pena

España es un país de pena, algo que tienen muy presentes todos los extranjeros que lo llaman “Spain”, pronunciándolo de la siguiente manera: “is pain” que significa “es dolor”.

Incluso nosotros mismos, si lo escribimos sin nuestra letra autóctona “ñ” ponemos “Espana”. Dicho despacio suena así: “es pa na”,  o sea, que es para nada, que no vale la pena. Y si juntamos las dos últimas sílabas se leerá “es pana” y la pana no deja de ser una simple tela que precisamente no es muy elegante.

Visto desde arriba, como en la fotografía que ilustra este post, puede parecer un gran país, pero los españoles ya se encargan ellos mismos de demostrarnos lo contrario. Un ciudadano de cualquier país se siente orgulloso de su bandera; un español no. Si un extranjero pone en su casa la bandera de su país (eso es lo que hace prácticamente la totalidad de dichos ciudadanos) se les llama “patriotas”; por el contrario si un español pone la bandera de su país en su casa (casi nadie lo hace) le llaman facha. Un extranjero guarda un respetuoso silencio cuando suena su himno nacional, un español educado dedica esos instantes a hablar con sus contertulios y uno mal educado lo silba. Un extranjero se muestra siempre en público orgulloso de su país y, por supuesto también, del estado, región o localidad donde haya nacido. Un español se muestra orgulloso de la ciudad donde ha nacido pero no del país; los españoles reniegan de ser españoles y se declaran “catalanes”, o “vascos”, o “gallegos”, o... Todos los himnos nacionales tienen una letra que todos sus ciudadanos se saben y corean con orgullo; el himno español es el único mudo, sin letra. Y viendo cómo está el patio, ningún político se ha atrevido nunca a proponer una letra para el himno nacional... porque España no es un país, es un conjunto de “países” enfrentados unos con otros, deseando su independencia... aunque eso sí, recurriendo al Gobierno nacional para que les de más dinero, les haga carreteras, les lleve el AVE, etc.

Fue curioso y patético comprobar cómo sólo ha existido un día, en toda la historia reciente de España, en que los ciudadanos hayan salido con banderas nacionales a la calle orgullosos de portarlas: el día que España ganó el Mundial de Fútbol.

miércoles, 27 de mayo de 2015

La vida es un libro que alguien está leyendo

Un niño de cinco años, poco después de despertar de la anestesia tras un trasplante de hígado, le preguntó a su madre:
- ¿A que esto (refiriéndose a la vida) es un libro que alguien está leyendo?
- ¿Cómo dices? –respondió atónita su madre.
- Sí, la vida es un libro que alguien está leyendo.
- Y tú ¿cómo sabes eso?
 Lo tengo en la memoria...

Esta historia real se narra en el libro de Juan José Benítez “Pactos y señales”. No quiero hacer ningún comentario al respecto; quiero que seas tú mismo quien medite sobre ello.

martes, 26 de mayo de 2015

No somos reales, somos simples hologramas

Diversos científicos han coincidido en dar verosimilutud a una teoría que ya expuso a finales del siglo pasado el físico teórico argentino Juan Maldacena, una teoría según la cual nuestro Universo no es real sino que simplemente se trata de una proyección holográfica. Según ellos, la verdadera acción se desarrollaría en un cosmos más simple, y más plano donde no existe la gravedad. Dicha teoría, por otra parte, resuelve una serie de inconsistencias que se han detectado entre la física cuántica y la teoría de la gravedad de Einstein.

Si como dicen, este Universo que conocemos es un holograma y no un mundo real como pensamos, ¿no seremos acaso nosotros una simple proyección de pensamientos? ¿Seremos nosotros un sueño y nuestros sueños la realidad? ¿O tanto unos como otros seamos simples proyecciones mentales?

Lo más importante de todo esto es constatar la insignificancia de nuestra vida, de nuestros problemas, de nuestras ambiciones...

lunes, 25 de mayo de 2015

La monja que me decepcionó

Sor Lucía Caram, la monja mediática que desde los medios de comunicación se ha hecho tan popular por su ataque a los ricos y a los corruptos y su defensa de los pobres y necesitados, me ha decepcionado totalmente. Lucía (ya no la llamaré “Sor”) me ha recordado –sin quererlo- aquellas palabras del Evangelio que dicen “ven la paja en el ojo ajeno pero no ven la viga en sus propios ojos”.

Ella, que parecía tan pura, tan incorruptible, se ha enamorado de Artur Mas y de un partido tan corrupto como CiU. Ella veía la corrupción del PP e incluso la del PSOE (bueno, la verdad es que habría que estar muy cegato para no verlas) pero ha demostrado que no ve la corrupción de CiU, de los Pujol y cía, del Palau de la Música, etc., etc.

No sabemos por qué razones (quizás sea verdad que se ha enamorado de Artur Mas) la gente de CiU le parece muy honorable, cuando –por desgracia- en este país se pierde la honorabilidad tan pronto se consigue la mayoría absoluta.

domingo, 24 de mayo de 2015

Para ser un héroe hay que tener amigos

Este joven con cara de niño bueno (ver imagen) se llama Mans Zelmerlow y se ha convertido en un nuevo héroe en su país, Suecia. Para ser exactos tendríamos que decir que ha sido su canción “Héroes” (y su interpretación, claro está) quien lo ha catapultado a la fama. Pero su canción de buena tenía poco, es una canción del montón. ¿Por qué ha ganado entonces? Pues porque Suecia es un país que tiene muchos amigos y la canción no estaba mal. Y es que así es como funciona Eurovisión.

Un ejemplo ilustrativo nos lo dan España y Noruega. Los representantes de ambos países (Edurne en el caso de España) hicieron una buena interpretación de sus respectivos temas que tampoco eran cosa del otro mundo. Ahora bien, ¿cómo estuvieron de votos uno y otro país?

En el caso de España, quedó en el puesto 20 de 27 participantes, con unos modestísimos 15 puntos. ¿Quién le votó? Francia, la que más, le dio 5 puntos, Portugal 3, Montenegro 2 y luego ya Moldavia, Azerbajan, Suiza, Israel y Rusia le dieron un punto cada uno. En total, 8 países de 45 países con derecho a voto; es decir, le votaron el 17 por ciento de los electores.

Veamos ahora Noruega. Este país ha demostrado que tiene muchos más amigos que España. Quedó en octava posición con un total de 102 puntos, y le votaron un total de 23 países, es decir, el 51 por ciento de los electores.

El festival de la canción de Eurovisión es una herramienta muy útil para conocer con qué apoyos cuenta cada país y en el caso de España se ha comprobado, una vez más, que no atrae demasiadas simpatías. Lo de la canción es lo de menos.

Nadie es quién para juzgar

Hasta el Papa Francisco ha dicho que él no es quien para juzgar a los demás. ¿Cómo vamos a hacerlo, pues, nosotros? En mi novela "La fuga (castidad y rock and roll)", el protagonista, un joven de 23 años entabla amistad con una chica lesbiana. Un buen día ella le confiesa sus preferencias:

- Para mí el cielo es estar con una chica. (Se sorprendió al ver que aquellas palabras no variaban la expresión de Eloy) ¿Tu aceptas que haya personas que sintamos así?
-                     Nadie debe nunca juzgar a nadie. ¿No recuerdas las palabras de Jesús “el que esté libre de culpa que tire la primera piedra? Pues eso, yo no voy a juzgarte.
-                     Pero no apruebas mi conducta, eres como todos, que rechazan y se burlan de los que sentimos así.
-                     No –sentenció tajante Eloy-. Yo no soy así, pero tengo un defecto ¿sabes? Cuando me preguntan respondo.
-                     ¿Y...?
-                     El que tú sientas así es algo que estará en tu propia naturaleza y el que tendría que dar explicaciones al respecto sería Dios, no ninguno de nosotros. Pero en cambio sí hay algo que no me agrada en todo esto ¿sabes qué? El que no seas capaz de mantener una relación estable. Sea con un chico o con una chica, no hay nada más bonito y reconfortante que mantenerse unidos para toda la vida y eso es algo que supongo también se puede hacer entre personas del mismo sexo, aunque por lo que sé, parece que entre las personas que sienten así esto es más difícil. Pero por mi parte, esto no cambia nada en el sentimiento de amistad que siento hacia ti.
Marianne se quedó pensativa, no sabía muy bien qué responder.
-                     ¿No has sentido nada hacia mi? ¿Cuándo pensabas que yo era una chica “normal” no sentías el deseo de acostarte conmigo?
-                     Sentí afecto, te vi siempre como una amiga. Y yo no voy acostándome por ahí con la primera que veo, eso lo dejo para la que vaya a ser mi mujer para toda la vida y la madre de mis hijos.
Ahora ya sí que estaba totalmente desconcertada Marianne. No sabía qué pensar ni cómo reaccionar. Aquello había roto todos sus esquemas porque nunca, ni por lo más remoto, se había encontrado a un chico así.
-                     A mí sí que me gustaría encontrar una chica, enamorarme de ella y vivir con ella... pero luego nunca dura más de unos meses... ¿de quién es la culpa? –le expuso Marianne.
-                     En todo eso siempre hay un culpable y siempre es el mismo.
-                     ¿Quién?
-                     El egoísmo. Cuando todo lo que haces y piensas, pasa siempre por ti, uno es incapaz de aceptar los errores, los fallos, las imperfecciones de los demás. Cuando nos tomamos a nosotros mismos como modelo único y vemos que los demás no son ni hacen ni dicen ni sienten como nosotros, los alejamos de nosotros. Hasta un dolor, como el que sentías hace un momento, puede ser menor cuando en vez de pensar en ti concentras toda tu atención en los demás. Cuando pones tu vida al servicio de los demás, cuando tu prioridad son siempre ellos, te puedo asegurar que se es más feliz.
Marianne se quedó en silencio pero sintió dentro de ella una sensación de paz y tranquilidad que nunca había sentido. Una sonrisa asomó a su rostro y le dijo:
-                     Eres raro. ¿De dónde has salido?
-                     Ja, ja, -rió Eloy-. Eso dicen por ahí, que soy “especial”, y me gusta ser especial sobre todo cuando veo que alguien tan bonita como tú sonríe –y le acarició la mejilla-. Bueno ¿qué me dices? ¿vamos mañana a ver a tu hermano y tus sobrinos? Que te llevo en el coche ¿eh? Que no vamos a ir andando.

Marianne volvió a sonreír y dijo que sí con la cabeza. Se levantaron y cada uno se fue a su habitación. Esa noche, antes de dormir, Marianne no abrió siquiera la tapa de su ordenador, se quedó tumbada en la cama, mirando los reflejos cambiantes de la luna y las nubes que a cada momento la ocultaban y volvían a descubrir, pensando en las palabras de Eloy, pensando –por primera vez, quizás- en alguien que no era ella misma.

PD.- En la imagen, salón del hotel rural en donde tienen lugar muchas de las confidencias de esta novela.

sábado, 23 de mayo de 2015

Voy a ir a botar

No, no es un error gramatical, ni una falta de ortografía, ni me he confundido al apretar la tecla. Este domingo 24 de Mayo voy a ir, efectivamente, a “botar” con “b” de Bácernas.

Este domingo es el día en que nos toca a todos nosotros ser los protagonistas de la actualidad. Este domingo es el día en que los políticos nos dejan hacer lo que queramos... el único día de cada cuatro años en que los políticos nos dejan hacer lo que nosotros queramos. Así que no voy a desaprovechar la ocasión y voy a hacer “lo que yo quiera” en vez de hacer “lo que ellos quieren que haga”.

Por eso voy a “botar” para que mi “voto” contribuya a dar una patada en el culo a los chorizos e inútiles que han estado mangoneando el país durante tantos años, unos y otros.

Ojalá que mi “voto” sea una “bota” y sirva para erradicar el bipartidismo.

viernes, 22 de mayo de 2015

Lo que debes saber antes de ir a votar

Antes de ir a votar piénsatelo muy bien porque luego te pasas cuatro años arrepintiéndote, hasta que llega una nueva votación y en ese momento se te olvida todo aquello de lo que habías estado lamentándote.

Por eso recomiendo la lectura de este librito que puedes descargarte ahora mismo en edición digital por sólo 2 euros:

En él se da la verdadera definición de muchos términos relacionados con la política y los políticos. Se dice, por ejemplo, que “urna” es el “féretro donde se entierran las ilusiones”.

Por eso, si quieres evitarlo, aún estás a tiempo. Descárgate y echa un vistazo a este librito. Para que no tengas que volver a arrepentirte dentro de cuatro años.

jueves, 21 de mayo de 2015

El brillo de hacer brillar

Dentro de la serie de post publicados en el presente blog, relativos a la novela "La fuga (castidad y rock and roll)" y a su protagonista Eloy, no puedo dejar de reseñar un fragmento de dicha novela que nos describe su enorme y sorprendente personalidad, al tiempo que nos hace reflexionar:

Eloy hacía participar en la conversación a todos y dejaba que cada uno aportase sus opiniones, sus ocurrencias, cualquier cosa que le hiciese sentir a gusto. Me di cuenta que Eloy era como esos centrocampistas que reparten juego para que otros se lleven la gloria del gol o del remate prodigioso, pero que no sería posible sin los pases que salen de sus botas. ¿Qué digo? Más aún: En medio de una reunión de varias personas, Eloy era, por definirlo de alguna manera gráfica, como una mezcla de Xavi e Iniesta en la selección española, brillaba él pero su objetivo era siempre hacer brillar a los demás.

PD.- Cuando Eloy estaba entre ellos, todos se sentían protagonistas.

martes, 19 de mayo de 2015

Así nos cuida el PP

Estas son algunas de las medidas que ha aplicado el PP para que todos vivamos mejor, seamos más felices y les sigamos votando:

Para incentivar la Economía: Bajar los salarios.
Para incentivar el Consumo: Subir el IVA.
Para acabar con el Fraude: Conceder una amnistía fiscal.
Para pagar la Deuda: recortar en inversiones de carácter social.
Para reducir el Paro: Quitar prestaciones.
Para aumentar los puestos de trabajo: Potenciar la contratación por horas o días.
Para frenar la Corrupción: Generalizar el cobro en sobres “B”.
Para mejorar la Sanidad: Cerrar hospitales y disminuir el número de camas disponibles.
Para mejorar la Educación: Despedir profesores y subir las tasas.
Para reducir el alumnado: Quitar becas y subir tasas.
Para acabar con el Ébola: Traer el virus a España.

lunes, 18 de mayo de 2015

Apenas hay diferencias entre nosotros

Le dijeron a Eloy que “tendrías que escribir estas cosas” y es cierto que él como cantante y compositor las escribia en sus canciones, e incluso quedaron reflejadas en el libro “La fuga (castidad y rock and roll)” que narra, a modo de road movie llena de acción y profundidad emocional, los acontecimientos que se sucedieron en su repentina desaparición. Sin embargo faltaba “escribir estas cosas” en este blog, y eso es lo que ahora estoy haciendo. Aquí os dejo un fragmento de la conversación que mantuvieron Eloy y Marta:

-                     Las diferencias entre las personas son como la ropa que llevamos puesta... debajo todos somos muy parecidos... –viendo que Marta no captaba el mensaje, continuó- ...debajo todos tenemos un alma y ese alma no es algo aislado, es como la electricidad: pasa y hace lucir a muchas bombillas y cada bombilla tiene su propia carga de electricidad, pero esa electricidad individual de las bombillas está toda ella conectada. Eso somos nosotros... almas individuales que en realidad formamos parte de una misma y gigantesca alma que es parte de Dios.

...Tendrías que escribir estas cosas... –le respondió Marta-... nunca he oído a ningún chico hablar así.

PD.- El mundo interior y exterior, tan diferentes uno de otro, tal como lo reconoció el protagonista de esta novela. En la imagen, ese mundo exterior visto desde el interior de su habitación.

domingo, 17 de mayo de 2015

Esto es la libertad

Si alguien ha definido de una forma certera, bella y exquisita qué es eso de la “libertad” esa persona (en realidad personaje de ficción) es Eloy, un joven cantante protagonista de mi novela "La fuga (castidad y rock and roll)". Así es como lo expone en esta novela de amor, aventura, intriga, viajes, música, amistad...

Lo siento, no sé hacer otra cosa más que componer y cantar. Y no me gusta ese alboroto que se forma siempre a mi alrededor, aunque entiendo que el ritmo que imprimo a mis canciones o el sentimiento de mis baladas pueda haceros vibrar (también a mí me lo hace). Pero quiero que los conciertos, que las actuaciones en que participe sean siempre actos de alegría, de confraternidad. Bajo ningún concepto quiero transformar esos escenarios en templos de la corrupción, ni física ni moral. La sexualidad es algo que todos tenemos, es un regalo de la naturaleza y por tanto de Dios. Como tal debe expresarse en su justo término y en los lugares y momentos adecuados. Un concierto es para cantar, bailar, reír... no para el sexo. Quienes opinen lo contrario ya saben lo que tienen que hacer, no venir a verme porque se van a aburrir. En cambio, aquellos que tengáis como prioridad mantener unos valores humanos (no hablo de religión) podéis venir a verme y disfrutar con mis canciones. Cuando hay respeto hay libertad. Y yo pido libertad (y por lo tanto respeto) para lo que piense cada uno (incluido yo). No quiero influir en nadie, no quiero convencer a nadie, sólo pretendo compartir lo que soy y lo que hago con quien voluntariamente desee compartirlo conmigo. Si yo dejo que cada cual piense y actúe como quiera, siempre que respete a los demás, pido también que todos respeten mi forma de ser y de actuar, y respeten a todos los que piensen de forma similar. Eso es lo que pido y eso es, ni más ni menos, la libertad.

PD.- En la imagen, campos sin límites y sin barreras por donde caminó el protagonista de esta novela y sintió la plena libertad.

sábado, 16 de mayo de 2015

PP y PSOE rabiosos

Los dos grandes partidos que han estado saqueando España y nuestro bolsillo durante las últimas décadas y cada vez con más destreza (se ve que cada día que pasa adquieren más destreza en saquear) están rabiosos porque ven que se les acaba el chollo con la irrupción vertiginosa de dos nuevos partidos (Ciudadanos y Podemos).

Para mantener el bipartidismo tal como lo entienden ellos (ahora me toca robar a mí, después te tocará a ti; yo robo en esta Comunidad y tú en la otra; etc.) acuden a todos tipo de sucias estrategias, trampas, acusaciones, etc.

Como ejemplo baste citar el que acabo de descubrir:

En el municipio de Tres Cantos (mayoría del PP) algunos (comprobado) de sus habitantes han recibido las papeletas electorales y después la propaganda de PP y PSOE. ¿Y de los demás partidos? De momento nada. ¿O sí? Resulta que casualmente sí ha llegado propaganda de Ciudadanos dirigida a personas que hace años ya no están empadronadas en este municipio mientras las que sí lo están no la han recibido de dicho partido.


La conclusión más evidente que se deriva de todo esto es que –al tener obligación de facilitar listados electorales a todos los partidos- ellos se han quedado con el listado actual y han cedido a esos otros partidos unos listados que o bien son antiguos (muchos de sus destinatarios ya no viven allí) o directamente los han amañado de tal forma que les han dado los listados de los descartes, es decir, de la gente que ya no vive allí.

En la imagen, la chispa que encendió el inminente final del bipartidismo.

viernes, 15 de mayo de 2015

Sal fuera de ti

Una canción de mi cantante favorito, Miguel Ríos, se llama “Sal fuera de ti” y ese es precisamente el viaje que todos deberíamos hacer: cerrar nuestro yo y salir a los demás. Uno de los principales protagonistas de mi novela "La fuga (castidad y rock and roll)" lo sabía muy bien y fue capaz de hacérselo comprender a la más refractaria de las jovencitas con que se había topado. Este es un fragmento de uno de los encuentros que tuvieron:

Cuando llegó al hotel no la vio en el salón, por lo que dedujo que Marianne se había retirado a su habitación, pero cuando subía él a la suya la vio sentada en la pequeña cocina que había para los huéspedes, con la cabeza agachada y apoyada en sus brazos que descansaban sobre la mesa.
-                     ¿Te encuentras bien? –le preguntó Eloy.
-                     Me duele mucho –susurró Marianne.
Ella le explicó que le había vuelto ese dolor que no se apartaba casi nunca desde el día del accidente y que se había tomado el analgésico que le habían recetado para estos casos. No le quedaba más remedio que aguantar y esperar media hora o una hora hasta que el dolor hubiese remitido. Eloy se sentó junto a ella para hacerle compañía y comenzó a hablarle en voz baja.
-                     ¿Sabes? Las esperas siempre se hacen más llevaderas cuando se está acompañado, así que si quieres puedo estar contigo hasta que se te pase...
Marianne no daba crédito a lo que estaba sucediendo. Aquél nuevo amigo, al que acababa de conocer apenas unos días atrás, estaba pendiente de ella, se interesaba por ella, y no pedía nada a cambio, “quizás porque aún no sabe que no tiene nada que hacer conmigo”, pensó. Le extrañaba aquella muestra de amistad puesto que –con excepción de su familia- las demás personas que habían pasado por su vida desaparecían tan pronto le surgía a ella algún problema. Los ojos verdes de Marianne se posaron en los ojos de Eloy, pidiéndole sin palabras que siguiese allí junto a ella, que no la abandonase. Y Eloy continuó hablándole:
-                     ¿Sabes? Hay mucha gente que te quiere. Tus padres siempre están pendientes de ti, igual que tu abuela... –“¿cómo sabrá este que tengo abuela?”, pensó Marianne- ...y también te quiere mucho tu hermano Nils...
Marianne pegó un respingo y exclamó:
-                     ¿Cómo sabes que tengo un hermano que se llama Nils?
-                     He estado con él esta tarde.

A Marianne se le pasó de golpe el dolor, un poco porque el analgésico estaba haciendo su efecto y un mucho porque Eloy había conseguido que toda su atención dejase de centrarse en sí misma para centrarse en los demás.

PD.- La pequeña cocina que había para los huéspedes de este hotel rural en donde se desarrolla esta escena de la novela.

jueves, 14 de mayo de 2015

Un personaje con vida propia

Ya he dicho en más de una ocasión durante estos últimos días, que al escribir la novela
"Castidad y rock and roll"
https://amzn.to/3PyfLOH  vi cómo se me desmandaba un personaje, concretamente Eloy, un joven cantante de éxito. Resulta que yo iba escribiendo la novela y cuando le llegaba el turno de intervenir él lo hacía de tal forma que me sorprendía hasta mí mismo. Increíble pero cierto. Eloy parecía tener vida propia. Este es un ejemplo de lo que os estoy diciendo (os aseguro que no me esperaba esa reacción de Eloy, pero es que él era así, siempre sorprendía a todos –incluso al escritor que lo había creado- y se ganaba su confianza y aprecio):

Sonja nos invitó a pasar, pero antes le dije que tenía un regalo para ella, así que me dirigí de nuevo al coche y lo abrí para recoger el paquete que le había preparado. El niño que vimos a la entrada había salido de nuevo y estaba pegado a las faldas de su madre mirándonos con curiosidad. “Es mi hijo Sven –nos lo presentó-, la pequeña, Kirsti, está jugando dentro de casa”. Los ojos de Sven se abrieron como platos cuando vieron el paquete que le entregaba a su madre y que estaba envuelto con un precioso papel de regalo. Yo no me di cuenta, pero Eloy estuvo al quite:
-                     Eso es para tu mamá –le dijo a Sven- pero para ti hemos traído otra cosa.

Entonces Eloy regresó al coche, se inclinó sobre el asiento de atrás y después de unos instantes buscando algo allí, volvió con un pequeño peluche con la forma de un delfín y un enganche de llavero. ¡Era su propio llavero al que había quitado sus llaves en ese momento para dárselo como regalo a Sven! Me di cuenta de mi torpeza, tenía que haberle llevado algún regalito a Sven y sin embargo sólo había pensado en su madre no en él. En cambio Eloy siempre pensaba en los demás y se dio cuenta al instante de la decepción de Sven al comprobar que el precioso paquete que yo entregaba a su madre era sólo para ella y en cambio para él no había nada, por eso fue al coche y le quitó las llaves a su llavero para dárselo como regalo al pequeño. Éste, tan pronto como lo recibió soltó un “takk” (gracias) y se lo mostró orgulloso a su madre. Sonja se dio cuenta de la maniobra y cruzó una mirada de complicidad y agradecimiento con Eloy.

PD.- En la imagen, un descanso en el camino que se volvió habitual para el protagonista de esta novela.

miércoles, 13 de mayo de 2015

Sinceridad

¿Alguna vez habéis sentido curiosidad por leer una carta dirigida a otra persona? Seguro que alguna vez, aunque si sois jóvenes tendríamos que sustituir la palabra “carta” por la palabra “e-mail”. Pues bien, ahora os voy a dar ese gustazo y os voy a dejar leer una carta privada y muy personal, dirigida por uno de los protagonistas de la novela
"Castidad y rock and roll"

Querida Elisa:
Ante todo quiero pedirte perdón por mi silencio de estos días en que sólo has recibido un mísero SMS. Te pido que sigas leyendo hasta el final y que trates de comprenderme porque lo que te voy a contar es algo que se sale por completo de lo normal pero es algo que yo necesitaba que debía hacer. Te pido también, que sólo lo comentes con Marta, y que ni tú ni ella digáis una palabra a nadie. ¿De acuerdo? Pues empiezo, y todo empieza en que ya estoy jubilado y echo de menos la ajetreada vida de viajes, reuniones, prisas, etc. que llevaba antes. Y sucedió que encontré a una persona... (a un amigo, no pienses mal, que no estoy con ningún lío de faldas, que ya sabes que siempre te he sido fiel y lo sigo siendo) que necesitaba mi ayuda para que lo hiciese desaparecer del mapa porque lo estaban acosando constantemente los periodistas (ya sabes cómo es la prensa rosa y cómo no dejan vivir y las persecuciones que hacen a los famosos). Este amigo –que es una persona bastante famosa- sólo quería desaparecer unas semanas, irse a un lugar tranquilo a descansar y yo me ofrecí a ayudarlo. Le preparé una campaña de publicidad que denominé la “Campaña de anonimato” en donde el objetivo no era vender un producto sino darle el anonimato. Se trataba de hacer justo lo contrario que hacemos todos los creativos: siempre buscando la notoriedad de nuestra marca y ahora debía hacer todo lo contrario. Comprenderás que a mí que siempre me han gustado los retos, este era uno que no podía desaprovechar y sobre todo ahora cuando el aburrimiento y la monotonía de mi vida iban trazando círculos sobre mi cabeza como los buitres... y yo aún estoy vivo y quiero imaginar cosas y crear hasta lo imposible.
Pero cometí un error y así me lo han hecho ver hoy. Te mentí sobre mis intenciones y sé que mi silencio te ha podido causar daño. No estoy en Sevilla, ni mi antigua agencia va a abrir allí ninguna sucursal, ni me han pedido ayuda, ni estoy entrevistando candidatos a creativo... Todo eso fue una excusa simple y tonta para no decirte qué era lo que pasaba y también porque no quería preocuparte ni involucrarte en esto. Pero ¡hemos pasado tantas cosas buenas juntos! Ahora comprendo que no tenía derecho a marginarte y que el simple hecho de hacerlo te habrá dolido. Por eso ahora quiero confesarte todo... todo lo que tienes que comprender que puedo revelar porque lo único que no te voy a decir es dónde estoy y con quien estoy, aunque te repito que es un amigo.
Me lo he llevado a un sitio escondido en donde nadie lo pueda encontrar. Voy a estar con él cuatro días más y luego regresaré y podré entonces darte más detalles, pero nunca antes de haberlo dejado a salvo del acoso a que se veía sometido.
No podía llamarte por teléfono porque hubieras sabido que no te llamaba desde Sevilla y no quería dejar pistas. Sólo era eso. Espero que me perdones, y que perdones esta pequeña locura... ya sabes que mi imaginación nunca está quieta... Pero también estoy aprendiendo que te quiero más que lo que yo era consciente hasta ahora (y era mucho) y nada deseo más que volver muy pronto junto a ti. Dentro de cuatro días estaré de regreso. Si quieres decirme algo antes, puedes contestarme por e-mail. Mi móvil lo he dejado desconectado y no lo utilizaré hasta mi regreso. No sé si podré acceder a Internet a diario aunque algún día antes de volver te prometo que buscaré algún ordenador desde donde conectarme y contactar contigo otra vez. ¿Tan importante es lo que estoy haciendo? te preguntarás. Pues sí, para mí es muy importante ayudar a este amigo porque con eso me ayudo también a mí mismo y esto me está abriendo los ojos a una realidad que tenía ahí a mi lado y no la veía: que lo importante somos nosotros, no lo que tenemos; que lo importante... eres tú.
Te quiero.

Marcos.

PD.- En la imagen, el rincón desde donde fue escrita la carta por uno de los protagonistas de esta novela.

martes, 12 de mayo de 2015

Preguntar y escuchar, unidos y por este orden

Hablamos y hablamos sin parar, nos consideramos el centro del Universo y pensamos que todo gira a nuestro alrededor... por eso no escuchamos, por eso cuando preguntamos los hacemos de mala gana, como de compromiso, sin estar interesados en la respuesta porque en realidad solo pretendemos un asentimiento hacia nuestra persona y nuestros deseos... Podría seguir escribiendo sobre esto, pero ya quedó suficientemente claro en la novela
"Castidad y rock and roll"
Aquí os dejo un fragmento:

Le conté, entonces, que yo era hijo único, que mis padres tenían un bar cerca de Atocha, que estudié en un instituto y luego pasé directamente a estudiar la carrera, que tuve dos o tres novias hasta que me casé y que mi primer matrimonio fue un sonoro (por lo de ruidoso, a causa de las continuas broncas) fracaso.
-                     ¿Por qué discutíais? –se interesó Eloy.
-                     Pues... por cualquier cosa... que si no pongas esto ahí, que si por qué vienes tan tarde, que si vamos a este sitio pero tú no quieres...
-                     ¿Os queríais?
-                     Hombre, supongo que sí, pero cuando luego te vas a vivir con alguien y está siempre de morros, pues te hartas...
-                     ¿Cuáles eran los motivos?
-                     ¡Y yo que sé! Pues que ella era así...
-                     ¿Y antes no? ¿Cuánto tiempo estuvisteis saliendo antes de casaros?
-                     Bueno, antes yo la veía con mejor carácter y como enseguida nos casamos... creo que fue a los cinco o seis meses de conocernos.
-                     ¿Te interesaste alguna vez por conocer qué sentía, o cuáles eran sus sueños o qué esperaba ella de la vida o qué le gustaría hacer?
-                     No sé, ya me lo decía ella...
-                     Pero los sentimientos más profundos, si no se pregunta por ellos y se está dispuesto a escuchar con cariño y sin prisa, es algo que no se cuenta así deprisa y corriendo, de cualquier manera...

Me quedé pensativo un momento y antes que pudiera responder, ya nos estaban llamando para embarcar.

PD.- Las esperas en los aeropuertos pueden ser (¿por qué no?) un buen momento para abrirnos a los demás, preguntar y escuchar... en este orden. Así sucede en esta novela.

lunes, 11 de mayo de 2015

Jesús se escribe con minúscula

Por su originalidad y toda la miga que lleva, aquí os transcribo un fragmento de la novela
"Castidad y rock and roll"

-                     Hoy es un día muy especial, y más para nuestro invitado, Eloy, porque su canción “Hoy” acaba de situarse como número uno y ya son cuatro canciones las que tiene colocadas en el top ten. Así que, si os parece, queridos amigos, vamos a escucharla porque sin duda nos dará ánimos para afrontar con fuerzas y energía este nuevo día.
La emisora comenzó a emitir esa canción, precisamente la que daba título al disco aunque hasta hacía dos semanas no se había emitido y promocionado como single. Era un rock pleno de ritmo y energía, con una letra que no hablaba ni de “te quiero” ni de “hacer el amor” ni de “te dejo”... no, los mensajes de Eloy siempre eran diferentes:

Cuando sientas que estás sola,
llámale.
Cuando pierdas perspectiva,
piensa en él.
Cuando tus fuerzas aflojen,
rescátate,
escápate,
agárrate,
con todas tus fuerzas a la fe.
Allí está él,
aquí está él,
todos nosotros somos él,
todos nosotros somos él,
todos nosotros somos él.

Hoy es el día de comienzo.
Hoy es el día que comprendo
que todo vale la pena
si creemos con firmeza
y ponemos nuestro esfuerzo.
Hoy es el día.
Hoy es el día.
Hoy es el día.

Manuel Toledo no pudo resistir la curiosidad, que suponía era compartida por miles de radio oyentes, y le preguntó a Eloy:
-                     No puedo resistirme a hacerte una pregunta sobre esta canción. Si la escuchas, puedes pensar lo que quieras, pero si lees la letra, tal como yo estoy haciendo en la carátula que acompaña al CD, uno se da cuenta que la palabra “él” viene con minúscula, con lo cual nos entra la duda si te estás refiriendo a Dios o a Jesucristo (en cuyo caso tendría que ir con mayúscula) o al chico en quien la chica a quien diriges la canción debe agarrarse para recuperar la esperanza. ¿A quién te refieres?
-                     Buena pregunta y, como se dice por ahí, me alegro que me hayas hecho esa pregunta –respondió Eloy continuando con la explicación- porque siempre he dicho que yo canto para todo el mundo, para todos aquellos que quieran escucharme, cualesquiera que sean sus creencias religiosas, ideales políticos, situación económica, nacionalidad, etc. Por eso he puesto “él” con minúscula, para que cada uno pueda traducirlo como quiera. Si quien me escucha no es creyente, ese “él” es el chico enamorado y dispuesto a ayudar a la chica. Si, por el contrario, si quien me escucha es creyente, ese “él” es Jesús.
-                     Pero en este último supuesto sí tendría que ir con mayúscula –terció Manuel.
-                     No, ese es el error. Jesús siempre predicó la humildad, él era quien servía a sus discípulos y siempre decía que los últimos serían los primeros y que nunca debemos buscar asiento en un lugar de privilegio sino en el último rincón. ¿Tú crees que a una persona así le gustaría el tratamiento de “Él” con mayúscula y tanta reverencia y distinción. Yo creo que no, que él (con minúscula) prefiere la humildad y el servicio antes que las distinciones y los privilegios. Por eso –en el caso que interpretes mi “él” como referido a Jesús, debe ir con minúscula de humildad y de servicio a los demás.
-                     ¡Dios mío! –exclamó Manuel- ¡Jamás había escuchado palabras semejantes, ni una explicación tan bonita de las cosas! Enhorabuena, Eloy, están todos en lo cierto cuando valoran no sólo tu calidad como compositor y cantante sino también como un ser humano tremendamente peculiar y diferente. De verdad te deseo que tengas mucho éxito con este disco, te lo mereces.

PD.- En la imagen, uno de los lugares por donde paseó el protagonista de esta novela.

domingo, 10 de mayo de 2015

El mejor programa político es... el ejemplo

Dentro de nada tendremos elecciones... otra vez. Y nos tocará decidir a quién votamos si es que nos decidimos a hacerlo. Por si puede ayudar a la reflexión, aquí os dejo un fragmento de la novela "Castidad & Rock and roll" https://amzn.to/3PyfLOH Son las palabras de Eloy, un joven cantante de éxito al que todos admiran:

LUIS NAVAS.- Y el tema de la política no lo habíamos tocado hasta ahora, y ya sabes que por este plató han pasado muchos políticos. ¿Qué les dirías?
ELOY.- Una cosa muy sencilla: que prediquen siempre con el ejemplo. Que no digan “voy a hacer” sino que digan “he hecho”; y cuando vayan a recortar salarios a los funcionarios que empiecen recortando primero sus propios salarios; y cuando vayan a recortar prestaciones, que recorten primero sus privilegios; y cuando tengan que reducir el número de funcionarios, que reduzcan primero el número de políticos; y cuando tengan que subir o bajar los sueldos o los presupuestos, que lo hagan de forma inversamente proporcional para que se quite más a los que más tienen y menos a los que menos tienen y así las diferencias salariales puedan ser cada vez menores…
LUIS.- ¿Te sientes más próximo a algún partido?
ELOY.- Por desgracia a ninguno. Sin embargo sí voy a votar y lo hago a favor del menos malo.
LUIS.- ¿Cuál es el menos malo?
ELOY.- Depende del momento, de los candidatos y del programa que presenten, aunque ya se sabe que los programas solo son un pliego de intenciones que no suelen cumplirse. Pero como la abstención no impide que existan los políticos, pues hay que votar, como digo, al que cada uno considere como menos malo… o como menos falso.
LUIS.- Como ven, señores, ya les había dicho que este joven es diferente y no se calla lo que piensa. Tienes la verdad por bandera ¿no es así?
ELOY.- Al menos mi verdad, la que yo creo. Siempre puede y debe decirse la verdad, aunque muchas veces sea molesta, pero más molesta es la mentira cuando se descubre… y siempre acaba descubriéndose.

PD.- En la imagen, familia real de Noruega, ejemplo de cercanía, sencillez y honradez, tal como pudo comprobar el protagonista de esta novela.

sábado, 9 de mayo de 2015

Debe haber tantos líderes como seres humanos

Es un gran líder, tiene madera de líder... ¡cuántas veces escuchamos frases como estas! Y sin embargo tiene que ser un joven personaje de una de mis novelas, quien nos descubra el verdadero valor que cada uno de nosotros tenemos y que no necesitamos buscar fuera porque el mejor líder que podemos tener es: cada uno de nosotros. Esto es lo que decía en un capítulo de mi novela "Castidad y rock and roll": https://amzn.to/3PyfLOH

LUIS NAVAS.- Mira estas imágenes… (se emiten algunas secuencias del entusiasmo desbordado en sus conciertos y apariciones públicas) …te has convertido en un auténtico líder de masas… y ya sabes que todo lo que diga o haga un líder luego es seguido e imitado por muchas personas...
ELOY.- Que va, yo no soy ningún líder ni pretendo serlo; sólo quiero cantar.
LUIS.- Pero te has dedicado a esto, has ganado un concurso, y por lo que se ve eres un nuevo punto de referencia para los jóvenes e incluso para los que no son tan jóvenes… ¿Acaso no pretendías ser famoso cuando te presentaste al concurso? Porque si no querías ser famoso lo tenías bien fácil quedándote en tu casa…
ELOY.- Ya dije antes que los estudios no se me daban demasiado bien, pero sin embargo con la música era diferente. Aunque solo tenga 23 años llevo mucho tiempo componiendo canciones y no se me da mal. Por eso, lo único que pretendo es compartir aquello que se me da bien con los demás. ¿O no es lógico querer compartir las cosas buenas? Mi único objetivo es hacer buenas canciones y llevarlas por todo el mundo para que la gente disfrute con ellas.
LUIS.- Reniegas, por tanto, de ser un líder.
ELOY.- Pues claro, yo no quiero que me siga la gente como a un líder ni que me tomen como modelo. En primer lugar porque soy humano y cometo muchos errores y no me considero mejor que nadie, sólo intento ser mejor cada día y no siempre lo consigo. Así que le diría a mis fans que se tomen a sí mismos como modelos y que traten cada día de superar ese modelo. Ellos deben ser su propio líder. Debe haber tantos líderes como seres humanos.

PD.- En la imagen, otro ejemplo del entusiasmo del público durante uno de los conciertos del protagonista de esta novela.

viernes, 8 de mayo de 2015

Tú debes ser tu único rival

Yo había escrito en alguna ocasión que “ganar es dar lo mejor de uno mismo”; sin embargo, ha sido mi personaje Eloy, un joven cantante de 23 años, quien mejor ha descrito quién debe ser tu auténtico rival. Aquí os dejo un fragmento de la novela
"Castidad y rock and roll"
https://amzn.to/3PyfLOH en donde habla de la competencia y de la importancia de no depender mas que de ti mismo:

LUIS NAVAS.- Pero ahora que estamos hablando de los rivales del concurso ¿cuál de ellos te parecía más difícil de batir?
ELOY.- Allí no había rivales, solo compañeros. Aunque tienes razón, en mi caso sí que había un rival muy difícil de batir: yo mismo. Y lo digo porque yo soy mi propio rival; yo solo compito contra mí mismo, tratando de superarme cada día. Esa es mi lucha diaria, tanto en lo personal como en lo profesional.
LUIS.- ¿No te fijabas en lo que hacían tus compañeros para tratar de superarlos y ser mejor que ellos?
ELOY.- Sí, claro que me fijaba en ellos, pero para aprender de ellos y después tratar de superarme a mí mismo.
LUIS.- ¿Y son útiles las drogas para esa superación? No sé si has tenido alguna vez algún coqueteo con ellas, aunque supongo que no…
ELOY.- Con las drogas por supuesto que no, no me gusta destrozar mi salud y lo único que consigues es ser esclavo de ellas, así que mi respuesta a cualquier ofrecimiento de este tipo es muy fácil de entender: “No”. Y por lo que dices de que ayuden a componer mejores canciones, es posible que en ciertos casos ayuden pero a costa de hacerte esclavo. Y no me gusta ningún tipo de esclavitud. Yo no tomo drogas y compongo canciones que, aunque tampoco sean una maravilla... pero bueno, hay algunas que no están mal, o al menos a mí así me lo parecen.
LUIS.- Así que parece que tú de adicciones cero. Pero veamos con las menores ¿bebes alcohol?
ELOY.- Sí, me gusta la cerveza y el vino, eso no es malo, siempre que no llegues a emborracharte. Casi todas las cosas, con moderación, son buenas.
LUIS.- ¿Y el tabaco? ¿Has fumado alguna vez?
ELOY.- La verdad es que algunos de mis amigos me han insistido muchas veces en que lo probase, sobre todo cuando era más joven. Y yo sabía por qué lo hacían, porque veían fumar a los mayores, y veían fumar a sus ídolos, y veían fumar a los actores en las películas... Yo les decía siempre que no se es más hombre ni más mayor por fumar, que el tabaco no da ni refuerza la personalidad, que precisamente la mayor prueba de tener una personalidad fuerte es la de decirle “no” al tabaco. El tabaco lo único que da es tos… ja, ja.

PD.- En la imagen, trampolines para la competición de saltos de esquí visitados por el protagonista de esta novela durante su fuga.

jueves, 7 de mayo de 2015

No hay que banalizar el amor

Cuando estaba escribiendo la novela
"Castidad y rock and roll"
https://amzn.to/3PyfLOH  me sorprendí muchas veces cuando uno de mis personajes, un joven cantante de éxito llamado Eloy, no dejaba que escribiera por él sino que él mismo me dictaba lo que quería decir; el personaje se hacía tan real que no permitía que nadie –ni el mismo escritor que lo creó- lo manejara.

Este joven tenía unas ideas muy claras aunque muy diferentes a las de la mayoría de los jóvenes, y si no, leed este fragmento de una entrevista que le hicieron para la televisión. Como dice Eloy, un beso es poesía, es algo que se guarda en el corazón y no se va exhibiendo por ahí como en una feria:

LUIS.- Pues vamos a seguir aprendiendo cosas sobre ti y vamos a pasar ahora, si te parece, a otro terreno, el de tu comportamiento en el concurso y los debates que has suscitado. Veamos unas imágenes... (se proyectan diversas secuencias de algunos de los momentos del programa que más dieron que hablar, enfrentamiento con los profesores, discusiones con los compañeros, fragmentos de tertulias de diferentes cadenas televisivas en donde se debatía acaloradamente sobre el comportamiento atípico de Eloy... y hasta el momento en que decide cambiarle la letra a la canción que debía interpretar...)  ¿Cómo se te ocurrió cambiarle la letra a una canción, bueno, ni más ni menos a “Vamos a hacerlo en el coche” que ha sido número uno en todo el mundo durante muchas semanas?
ELOY.- La canción me gusta mucho, pero la letra es detestable y yo no estaba dispuesto a ser portavoz de esa mierda. ¿No nos decían los profesores del concurso que teníamos que vivir la canción en el escenario para poder transmitir a los espectadores la emoción y hacerles vibrar? Pues eso, si cantas algo que no sientes, no vas a transmitir nada. En cambio, con mi letra (y creo que quedó muy chula, ja, ja) la actuación quedó bastante bien.
LUIS.- Y por lo que se ve en tus conciertos y en tus canciones, no va a haber nunca coreografías sensuales ni letras que hablen de sexo…
ELOY.- Claro que no, es que eso no es necesario para hacer buena música o para animar un concierto.
LUIS.- ¿Qué nos dices de tu enfrentamiento con Clara?
ELOY.- ¿Lo dices por aquella vez que quiso besarme y le dije que no?
LUIS.- Sí, ese fue uno de los momentos que más se ha comentado en las tertulias.
ELOY.- Clara me parece una chica estupenda y me gusta como canta. Pero aquello me pareció inapropiado, apenas si nos conocíamos... No, pero ella no está enfadada, somos buenos amigos. Son cosas que pasan, pero como ahora todo lo magnifican en la tele, pues eso...
LUIS.- Pero habrás besado a alguna chica ¿no? Porque digo yo que con 23 años… por lo menos algún beso habrás dado...
ELOY.- No voy a contestar a esa pregunta. Un beso es una de las expresiones más bonitas del amor y por eso no voy a entrar en este juego que solo conduce a banalizar y a ensuciar esa demostración de amor. Me gusta la poesía, un beso es una poesía y eso es algo que se guarda en el corazón no que se va exhibiendo como en una feria...
LUIS.- Está bien, acepto esa explicación y doy por respondida la pregunta. 

PD.- En la imagen, un ejemplo del entusiasmo colectivo que despertaban las actuaciones del protagonista de esta novela.

miércoles, 6 de mayo de 2015

Tú eres parte de Dios, aunque no quieras

Rezar no es repetir frases y palabras como un papagayo; rezar es hablar con Dios y para hacerlo no es imprescindible ir  a la iglesia. Eloy, uno de los principales protagonistas de la novela "Castidad y rock and roll":  https://amzn.to/3PyfLOH nos recuerda que Dios está en todas partes porque, sencillamente, está dentro de cada uno de nosotros aunque no queramos. A continuación, extracto de una entrevista que le hicieron en televisión (al haberse convertido en un cantante de éxito al ganar un concurso similar a "Operación Triunfo") y en donde no se avergonzó de sus creencias:

LUIS.- Vamos a ver otras imágenes... (se emiten algunas secuencias de su paso por el concurso) …aquí se te ve en uno de los momentos de descanso del concurso, parece que estás pensando... pero mira, al final vas y te santiguas... ¿qué estabas haciendo?
ELOY.- Pues estaba rezando, está claro ¿no? Como allí estábamos encerrados y no podía salir ni para ir a misa, pues tenía que tener mi ratito de oración, simplemente eso.
LUIS.- Es decir, que tú eres de esos que va todos los domingos a misa...
ELOY.- Pues sí... soy “uno de esos” que por cierto somos muchos, pero los que no van a misa no saben quiénes están dentro.
LUIS.- ¿Y vas a misa por tus creencias o sólo por el hecho de poder tocar la guitarra y cantar en público?
ELOY.- Por mis creencias.
LUIS.- Pero cada día va menos gente a misa.
ELOY.- No conozco las estadísticas pero en cualquier caso no significan nada. El que la moda sea hacer más o menos cualquier cosa no significa que eso sea ni bueno ni malo, simplemente es un dato estadístico. La valoración sobre si es positivo o no, es independiente del número. Y en el caso de la misa, pues sí, yo me siento bien conmigo mismo participando y asistiendo a ella todos los domingos.
LUIS.- ¿Y ahora, con la vida de cantante famoso que llevas? ¿Puedes seguir yendo a misa?
ELOY.- No he podido ir en muchas ocasiones, pero eso no ha impedido que pudiese tener mis encuentros frecuentes con Dios. Es que Dios no está solo en las iglesias, está en todas partes, y está dentro de todos nosotros aunque haya muchos que no quieran reconocerlo.
LUIS.- ¿Y cómo hablas con Dios?
ELOY.- Si no sientes que él está contigo no puedes entenderlo. Primero hay que sentir y entonces... ya no necesitas nada más, la conversación interna te sale de forma espontánea. Pero ya digo que esto que te estoy diciendo sólo pueden comprenderlo aquellos que sienten a Dios en su corazón.
LUIS.- ¡Caray! Cuesta trabajo creer que un chico de 23 años, sin estudios universitarios, pueda haber adquirido una cultura y una personalidad tan fuerte. ¿Quién te ha enseñado todo eso?
ELOY.- Los libros y mi propio razonamiento.
LUIS.- Entonces ¿has sido autodidacta? ¿Te has formado a ti mismo a través de la lectura?
ELOY.- Yo no me creo todo lo que me dicen (sea quien sea quien me lo diga), sino que me dedico a escuchar, a conversar y a leer mucho; siempre he leído mucho y de una gran variedad de temas e ideologías. Después extraigo mis propias conclusiones y me formo mi propia opinión. Simplemente eso. Y no hace falta ir a la universidad para tener cultura, cualquier persona que lea puede adquirirla. Pero vamos, yo no me considero una persona culta, no llego a tanto; sólo es que me gusta leer y aprender de todo un poco. Cada día podemos aprender algo nuevo.

PD.- Dios no está en las iglesias sino en todas partes, tal como nos enseñó Eloy. En la imagen, uno de los lugares frecuentados por Dios y Eloy en donde charlaban amigablemente. Por cierto, lo que se ve en primer término no es el mar, ni un lago, sino un "pequeño" río.

martes, 5 de mayo de 2015

No digo palabrotas... por egoísmo

Lo que comúnmente se define como “palabrota” es algo habitual en el lenguaje coloquial que todos utilizamos. En realidad no creo que haya nada de malo en soltar de vez en cuando un taco, pero lo que me llama poderosamente la atención es el lenguaje de muchas personas (y por desgracia muchos jóvenes) que no es que digan palabrotas... es que eso es lo único que dicen; toda su conversación no es sino una retahíla interminable de palabras malsonantes.

En la novela "Castidad y rock and roll" https://amzn.to/3PyfLOH  introduje un personaje, Eloy, que tenía una opinión muy curiosa al respecto. Eloy era un joven de 23 años, era un cantante de éxito, y sin embrago decía esto en una entrevista que le hicieron para la televisión:

LUIS NAVAS.- ¡Caray! Tampoco se te ha oído nunca decir palabrotas, y eso es algo que choca en un chico joven como tú; en realidad la mayoría de los jóvenes no sabéis decir más de dos frases si no se incluyen en ellas varias palabras malsonantes. ¿No dices nunca ningún taco?
ELOY.- Alguna vez digo alguno, pero procuro no hacerlo, sobre todo por egoísmo.
LUIS.- ¿Por egoísmo?
ELOY.- Mira, te pondré un ejemplo: Hace poco hubo en el museo Thyssen una exposición de un pintor americano, no me acuerdo del nombre (Eloy se refería a la exposición que hubo en ese museo de la obra de Edward Hooper), y había un cuadro precioso de una chica joven, sentada en la cama, mirando hacia la ventana. A su lado había otro cuadro que reproducía exactamente la misma escena pero con una única diferencia, en vez de chica joven, la que estaba sentada en la cama mirando hacia la ventana era una vieja. Si tuvieras que elegir uno de esos dos cuadros para colgarlo en el salón de tu casa ¿cuál elegirías? Yo, desde luego, elegiría el de la chica joven que es mucho más guapa y agradable de contemplar. Pues eso mismo ocurre con las palabras: prefiero escuchar palabras agradables y por tanto las que yo pronuncio procuro que sean agradables. Y en nuestro idioma hay mucho donde elegir...

PD.- En la imagen, los cuadros de Edward Hooper a los que se refiere el protagonista de esta novela.

lunes, 4 de mayo de 2015

Todo tiene consecuencias

¡Cuántas cosas nos irían mejor en esta vida si antes de hacer algo pensásemos –siquiera un momento- en sus posibles consecuencias! Me viene a la memoria un fragmento de la entrevista –una de las muchas que como cantante famoso tuvo que atender- un tal Eloy, un joven protagonista de la novela "Castidad y rock and roll" 
https://amzn.to/3PyfLOH . Así respondía –como siempre sin cortarse un pelo- al entrevistador:

LUIS NAVAS.- Una curiosidad, ¿tienes algún tatuaje?
ELOY.- No, ninguno; ni pienso tenerlo.
LUIS.- ¿Y cómo es eso, si hoy todos los famosos los llevan… futbolistas, cantantes, actores…? ¿No te gusta estar a la moda?
ELOY.- Está claro que si los llevan es porque ellos quieren. Así que yo no los llevo… pues porque no quiero.
LUIS.- Pero ¿por qué? ¿Cuáles son las razones?
ELOY.- No me gusta hacer nada de lo que pueda arrepentirme luego y está claro que un tatuaje es para siempre. Estoy seguro que si me hiciese alguno, dentro de unos años estaría aburrido de él y estaría deseando quitármelo, así que simplemente utilizo la cabeza y pienso en las consecuencias antes de hacer las cosas. 

PD.- Seis mil años después, los grabados de los antiguos pobladores de Escandinavia siguen siendo visibles, tal como se aprecia en esta fotografía de los lugares por donde estuvo el protagonista de esta novela.

domingo, 3 de mayo de 2015

El miedo a sentirnos diferentes nos convierte en borregos

Quizás el capitulo que mejor define a Eloy, uno de los protagonistas principales de la novela "Castidad y rock and roll" https://amzn.to/3PyfLOH es aquél en donde se transcribe la amplia entrevista que mantiene en televisión y donde repasa su vida y su pensamiento sobre los temas más polémicos. Para situarnos, digamos que Eloy era el vencedor de un concurso de televisión para descubrir nuevos valores de la canción y que llegó a alcanzar más fama que David Bisbal.

Eloy era un joven con una fuerte personalidad que, en vez de seguir la moda seguía su propia conciencia y nos demostró que esto podía hacerse con tolerancia y sin crispación. ¿Es el miedo a que nos señalen como “diferentes” el que nos hace negarnos a nosotros mismos y mimetizarnos con los demás para ser parte del rebaño y sentirnos de esta manera aceptados? Escucha este fragmento de lo que dijo Eloy en aquella entrevista:

LUIS NAVAS.- En definitiva, llegaste prácticamente virgen a ese concurso. Sin embargo te desenvolvías muy bien, se te veía con mucho aplomo durante las sucesivas eliminatorias que ibas superando en los casting. Vamos a ver unas imágenes... -(se ven imágenes del proceso de selección en donde Eloy interpreta fragmentos de canciones conocidas y de algunas canciones propias acompañado de su guitarra... finalmente otra secuencia muestra el momento en que Eloy declara en público que es católico...)- Creo que fue esta la primera ocasión en que dijiste abiertamente que eras católico y que sin embargo querías ser un rockero famoso. ¿No hay contradicción en ello?
ELOY.- No tiene por qué haberla. Y lo de católico lo dije porque me preguntaron por mi experiencia previa y les conté que cantaba en las misas de mi parroquia. Yo no hago bandera del catolicismo, lo soy y punto; esa es mi opción personal y no trato de imponérsela a nadie.
LUIS.- Pero fuiste uno de los 10 elegidos entre más de 6.000 cantautores que se presentaron y resulta que a las primeras de cambio te negaste a seguir las instrucciones que te daban tus profesores.
ELOY.- No, no, yo era un concursante disciplinado. A lo que me negué fue a incorporar en la coreografía de mis números una serie de movimientos obscenos. Yo quiero salir al escenario a cantar, no a incitar al sexo. Si otros lo hacen, allá ellos, pero a mí nadie me puede obligar a hacer algo que va contra mis principios.
LUIS.- Tengo entendido que estudiaste en un colegio de curas ¿ha podido influir esto en ti?
ELOY.- Pues supongo que alguna buena influencia sí que habrá tenido, así que yo tan contento…
LUIS.- No sé si te molesta que te llamen “curita” o que se mofen de ti por esta actitud...
ELOY.- Es que como no lo soy... pues que digan lo que quieran, yo voy a mi rollo. Parece que ahora lo políticamente correcto es meterse con la religión (con la católica, vamos) y como yo no estoy por la labor, pues bueno, que me llamen lo que quieran, yo acepto que cada cual se exprese como quiera, no me voy a enfadar por eso.
LUIS.- Parece también que tienes nervios de acero, y no lo digo sólo por lo bien plantado que estás en el escenario, sino porque luego en tu vida real nunca pierdes el control.
ELOY.- Sí que los pierdo algunas veces, pero procuro que sean las menos. Si todos nos tratamos con respeto, nos escuchamos mutuamente y vamos con espíritu positivo, las cosas van mejor. Los gritos y la crispación no solucionan nada, todo lo contrario, lo empeoran.

PD.- En una comunidad rural como aquella a la que huyó el protagonista de esta novela, no era extraño contemplar escenas como esta de la imagen.