Yo había escrito en alguna ocasión que “ganar es dar lo
mejor de uno mismo”; sin embargo, ha sido mi personaje Eloy, un joven cantante
de 23 años, quien mejor ha descrito quién debe ser tu auténtico rival. Aquí os
dejo un fragmento de la novela
"Castidad y rock and roll"
https://amzn.to/3PyfLOH en donde
habla de la competencia y de la importancia de no depender mas que de ti mismo:
LUIS NAVAS.- Pero ahora que estamos hablando de los rivales
del concurso ¿cuál de ellos te parecía más difícil de batir?
ELOY.- Allí no había rivales, solo compañeros. Aunque tienes
razón, en mi caso sí que había un rival muy difícil de batir: yo mismo. Y lo
digo porque yo soy mi propio rival; yo solo compito contra mí mismo, tratando
de superarme cada día. Esa es mi lucha diaria, tanto en lo personal como en lo
profesional.
LUIS.- ¿No te fijabas en lo que hacían tus compañeros para
tratar de superarlos y ser mejor que ellos?
ELOY.- Sí, claro que me fijaba en ellos, pero para aprender
de ellos y después tratar de superarme a mí mismo.
LUIS.- ¿Y son útiles las drogas para esa superación? No sé
si has tenido alguna vez algún coqueteo con ellas, aunque supongo que no…
ELOY.- Con las drogas por supuesto que no, no me gusta
destrozar mi salud y lo único que consigues es ser esclavo de ellas, así que mi
respuesta a cualquier ofrecimiento de este tipo es muy fácil de entender: “No”.
Y por lo que dices de que ayuden a componer mejores canciones, es posible que
en ciertos casos ayuden pero a costa de hacerte esclavo. Y no me gusta ningún
tipo de esclavitud. Yo no tomo drogas y compongo canciones que, aunque tampoco
sean una maravilla... pero bueno, hay algunas que no están mal, o al menos a mí
así me lo parecen.
LUIS.- Así que parece que tú de adicciones cero. Pero veamos
con las menores ¿bebes alcohol?
ELOY.- Sí, me gusta la cerveza y el vino, eso no es malo,
siempre que no llegues a emborracharte. Casi todas las cosas, con moderación,
son buenas.
LUIS.- ¿Y el tabaco? ¿Has fumado alguna vez?
ELOY.- La verdad es que algunos de mis amigos me han
insistido muchas veces en que lo probase, sobre todo cuando era más joven. Y yo
sabía por qué lo hacían, porque veían fumar a los mayores, y veían fumar a sus
ídolos, y veían fumar a los actores en las películas... Yo les decía siempre que
no se es más hombre ni más mayor por fumar, que el tabaco no da ni refuerza la
personalidad, que precisamente la mayor prueba de tener una personalidad fuerte
es la de decirle “no” al tabaco. El tabaco lo único que da es tos… ja, ja.
PD.- En la imagen, trampolines para la competición de saltos de esquí visitados por el protagonista de esta novela durante su fuga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario