lunes, 11 de mayo de 2015

Jesús se escribe con minúscula

Por su originalidad y toda la miga que lleva, aquí os transcribo un fragmento de la novela
"Castidad y rock and roll"

-                     Hoy es un día muy especial, y más para nuestro invitado, Eloy, porque su canción “Hoy” acaba de situarse como número uno y ya son cuatro canciones las que tiene colocadas en el top ten. Así que, si os parece, queridos amigos, vamos a escucharla porque sin duda nos dará ánimos para afrontar con fuerzas y energía este nuevo día.
La emisora comenzó a emitir esa canción, precisamente la que daba título al disco aunque hasta hacía dos semanas no se había emitido y promocionado como single. Era un rock pleno de ritmo y energía, con una letra que no hablaba ni de “te quiero” ni de “hacer el amor” ni de “te dejo”... no, los mensajes de Eloy siempre eran diferentes:

Cuando sientas que estás sola,
llámale.
Cuando pierdas perspectiva,
piensa en él.
Cuando tus fuerzas aflojen,
rescátate,
escápate,
agárrate,
con todas tus fuerzas a la fe.
Allí está él,
aquí está él,
todos nosotros somos él,
todos nosotros somos él,
todos nosotros somos él.

Hoy es el día de comienzo.
Hoy es el día que comprendo
que todo vale la pena
si creemos con firmeza
y ponemos nuestro esfuerzo.
Hoy es el día.
Hoy es el día.
Hoy es el día.

Manuel Toledo no pudo resistir la curiosidad, que suponía era compartida por miles de radio oyentes, y le preguntó a Eloy:
-                     No puedo resistirme a hacerte una pregunta sobre esta canción. Si la escuchas, puedes pensar lo que quieras, pero si lees la letra, tal como yo estoy haciendo en la carátula que acompaña al CD, uno se da cuenta que la palabra “él” viene con minúscula, con lo cual nos entra la duda si te estás refiriendo a Dios o a Jesucristo (en cuyo caso tendría que ir con mayúscula) o al chico en quien la chica a quien diriges la canción debe agarrarse para recuperar la esperanza. ¿A quién te refieres?
-                     Buena pregunta y, como se dice por ahí, me alegro que me hayas hecho esa pregunta –respondió Eloy continuando con la explicación- porque siempre he dicho que yo canto para todo el mundo, para todos aquellos que quieran escucharme, cualesquiera que sean sus creencias religiosas, ideales políticos, situación económica, nacionalidad, etc. Por eso he puesto “él” con minúscula, para que cada uno pueda traducirlo como quiera. Si quien me escucha no es creyente, ese “él” es el chico enamorado y dispuesto a ayudar a la chica. Si, por el contrario, si quien me escucha es creyente, ese “él” es Jesús.
-                     Pero en este último supuesto sí tendría que ir con mayúscula –terció Manuel.
-                     No, ese es el error. Jesús siempre predicó la humildad, él era quien servía a sus discípulos y siempre decía que los últimos serían los primeros y que nunca debemos buscar asiento en un lugar de privilegio sino en el último rincón. ¿Tú crees que a una persona así le gustaría el tratamiento de “Él” con mayúscula y tanta reverencia y distinción. Yo creo que no, que él (con minúscula) prefiere la humildad y el servicio antes que las distinciones y los privilegios. Por eso –en el caso que interpretes mi “él” como referido a Jesús, debe ir con minúscula de humildad y de servicio a los demás.
-                     ¡Dios mío! –exclamó Manuel- ¡Jamás había escuchado palabras semejantes, ni una explicación tan bonita de las cosas! Enhorabuena, Eloy, están todos en lo cierto cuando valoran no sólo tu calidad como compositor y cantante sino también como un ser humano tremendamente peculiar y diferente. De verdad te deseo que tengas mucho éxito con este disco, te lo mereces.

PD.- En la imagen, uno de los lugares por donde paseó el protagonista de esta novela.

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