Se dice que la nobleza de Languedoc (en la Provenza
francesa) era muy aficionada a este deporte allá por los siglos XII y XIII.
Después, en el año 1830 se inventó la versión moderna del mismo y en 1850 ya
hacía furor en la aristocracia inglesa que lo exportó a todas sus colonias.
A pesar de conocerse estos datos no está muy claro su
origen. Unos dicen que es un pariente lejano del Golf, otros que proviene de un
juego con mazo y bolas llamado Pall Mall (como esa marca de cigarrillos), y
otros afirman que fue Luis XIV quien se empeñó en jugar al Croquet dentro de
palacio (porque en invierno hacía mucho frío fuera) y lo que acabó fue
inventando –de carambola- fue el Billar. Pero ¿en qué consiste el Croquet?
Se juega con un mazo de madera que tiene un mango largo
como si fuese un palo de Golf (por ejemplo en Alicia en el País de las
Maravillas, Alicia juega al Croquet utilizando un flamenco en vez de un mazo
reglamentario, algo que hoy día horroriza a los amantes de los animales) y
cuatro bolas de madera. Se colocan sobre el campo una serie de arcos de metal
clavados sobre el terreno y hay que ir golpeando las bolas para hacerlas pasar
por dentro de dichos arcos. Esto es muy útil para la vida ya que nos acostumbra
a todos a pasar por el aro.
No nos vamos a extender mucho más en explicaciones, pero
como podéis apreciar resulta un deporte muy chic, muy finolis, muy de
aristócratas. Y yo de aristócrata tengo poco, pero resulta que cuando era
pequeño y nos juntábamos hasta 17 nietos durante el verano en la finca de mi
abuelo, teníamos a nuestra disposición un auténtico juego de Croquet y fue así
como aprendí a practicarlo y pasé muchas tardes divertidas con este original
deporte.
Pero los tiempos que corren no son muy propicios para la
aristocracia, y a mí tampoco me resulta atrayente la misma, así que tan pronto
dije adiós a la infancia dejé también en el olvido aquellos mazos y bolas de
madera. Desde entonces, el único Croquet que practico es el de comer la
exquisitas croquetas que prepara mi mujer.
El códice Calixtino ha sido robado otra vez, pero esta vez no ha sido un robo, sino un robobo…
“El robobo del cocódice”: https://www.bubok.es/libros/233801/El-robobo-del-cocodice
El códice Calixtino ha sido robado otra vez, pero esta vez no ha sido un robo, sino un robobo…
“El robobo del cocódice”: https://www.bubok.es/libros/233801/El-robobo-del-cocodice
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