Caída libre

La Caída libre está considerada como deporte (es una modalidad de Paracaidismo) y consiste en lanzarse desde una aeronave en vuelo y descender sin desplegar el paracaídas hasta el límite en que ya resulta obligado hacerlo salvo que quieras convertirte en puré al estrellarte con el suelo. De esta forma, durante la Caída libre, y antes de abrir el paracaídas, el deportista tiene la sensación de “volar” aunque en realidad sigue cayendo.
 
Dicho esto, más de uno estará pensando que yo no he practicado Caída libre salvo en sueños (pues sí, alguna vez me he caído de la cama mientras soñaba) y que esto es mentira. Pues voy a ir más lejos aún: he practicado Caída libre y además sin paracaídas... y estoy aquí para contarlo. Efectivamente, tengo que contarlo...
 
Allá por la década de los 80 cuando trabajaba en ICI-Zeltia organizamos una Convención en Sitges (Barcelona). Compartía habitación en el hotel con mi compañero Javier Cebrián, experto fotógrafo. Ya nos habíamos retirado a nuestra habitación cuando una loca idea pasó por mi cabeza: podía volar por encima de las camas y él tenía allí una buena cámara para inmortalizar ese momento. Las cosas hay que hacerlas bien, así que me preparé para el vuelo: me puse una camiseta verde de superhéroe, pantalón de deporte blanco y calcetines blancos. Mientras él preparó la cámara, el flash y eligió el mejor ángulo desde una esquina de la habitación. Me aparté todo lo que pude, tomé carrerilla y... ¡levanté el vuelo! Puedo asegurar que por unos instantes volé, que fui Superman. Y la caída no fue dolorosa porque allí estaban las dos camas con sus colchones bien mulliditos. Pero quizás mejor que estas palabras puede reflejarlo el texto que escribí hace tiempo para ilustrar aquella inmortal fotografía que da fe de este singular vuelo:
 
“Tengo que confesar que yo fui Superman, pero hace ya tiempo que perdí mis poderes. Me fui a tomar unas copas y me engañaron. Yo creí que era Peppermint y resultó ser kriptonita! Ahora muchos años después, cuando voy por ahí contando batallitas como el abuelo Cebolleta, muchos no me creen. Por eso he rescatado esta foto del baúl de los recuerdos. Como podéis apreciar (en esa época no existía el Photoshop) ¡Estoy volando! ¿No veis mis pies y todo mi cuerpo por los aires?
La vida pasa, y los súper poderes también. Ahora solo puedo volar con la imaginación, pero una vez, hace muchos años...”
 
Quizás penséis que traer aquí como deporte practicado la Caída libre es un poco exagerado, pero este es un libro de memorias deportivas en clave de humor, y si se acepta “pulpo” como animal de compañía ¿por qué no voy a incluir la Caída libre como deporte practicado si, efectivamente, una vez, hace ya muchos años, yo fui Superman...?
 

Una novela en donde el humor alcanza el estado de gracia…
“El dulce gorjeo del buitre en celo”: https://www.bubok.es/libros/210805/El-dulce-gorjeo-del-buitre-en-celo