Hace casi cinco años viajé con mi familia a Islandia y allí,
cada uno de nosotros plantó un árbol, unos pequeños esquejes de apenas 50 cms.
de altura.
En esos árboles quedó una parte de mi alma y por ello es
motivo de alegría contemplar cómo a día de hoy gozan de buena salud y han
superado el metro y medio de altura.
La primera foto que adjunto es del día que los plantamos. La
segunda, es de ahora, poco antes de comenzar allí una nueva primavera. Ya que
yo no puedo estar allí para disfrutarla, al menos me queda el consuelo de que
esta otra gran familia que allí dejé me recordará de vez en cuando a través de
ellos y el simple hecho de evocar mi memoria será como estar con ellos.
2 comentarios:
Eres un soñador...
Esos árboles que están detrás de esas personas ¿son los que plantasteis?
MC
Un gesto muy bonito.Espero que dentro de 5 años más midan 5 metros y puedas estar alli contemplándolo.
Publicar un comentario