Esta noticia es de hace varios días (concretamente del 21 de
mayo) pero es tan increíble que no puedo menos que traerla a este blog para
difundirla y que todos conozcamos lo completamente loco que está el mundo
(bueno, el mundo no, los humanos).
Alex Ferguson dirigió su último partido al frente del
Manchester United después de 26 años en el club. Tenía como costumbre –al igual
que muchas otras personas- mascar chicle para combatir la ansiedad propia de
los partidos de fútbol. Cuando terminó el partido escupió sobre el césped aquél
su último chicle mascado como entrenador de tan brillantísima trayectoria.
Un espectador (que estoy seguro nunca pudo imaginar cómo
acabaría esta historia) recogió aquél chicle (supongo también que documentaría
fotográficamente aquél momento para dar fe de su autenticidad) y al llegar a su
casa se le ocurrió ponerlo en una urna, encargarle una placa conmemorativa y... ¡subastarlo
por eBay!
La puja comenzó en... ¡150.000 euros! (supongo que el
propietario del chicle mascado puso esa puja estratosférica en plan de
cachondeo) y lo más increíble de todo es que fue subiendo y subiendo hasta que
un cliente ofreció y consiguió el chicle por... 500.000 euros ¡!!
Se trata, sin duda, del chicle más caro de la historia
(vamos, que yo por un chicle mascado –sea de quien sea- no doy ni un céntimo),
pero también es el más claro ejemplo de los límites que alcanza la estupidez
humana.
PD.- Yo, por si acaso, a partir de ahora, cada chicle que
escupo lo guardo y lo pongo en una cajita con la fecha y lugar donde fue
escupido, para dejárselo en herencia a mis hijos. ¡Quién sabe el precio que
puede alcanzar el día de mañana!
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