En muchas ocasiones he cantado las excelencias de la
benzidamina, el antiinflamatorio conocido como “Tantum”; e incluso he dedicado
algún post a cantar las alabanzas de “Tantum Verde”, un enjuague bucal con
acciones antiinflamatoria, antiséptica, analgésica e histoprotectora, todo ello
con un excelente sabor a menta.
Sin embargo hace unos días, cuando volví a comprar un envase
de este producto me llevé una desagradable sorpresa: han cambiado el sabor del
producto y ¡la han cagado! ¡Ha pasado de tener un agradable sabor a menta a
tener un vomitivo sabor a menta!
¿Qué ha sucedido? ¿Cómo es posible que los Laboratorios
Angelini hayan metido la pata de manera tan descomunal? ¿No hacen pruebas de
sabor antes de lanzar sus medicamentos?
Cuando yo trabajaba en la industria farmacéutica y lancé al
mercado muchos productos con este mismo principio activo, así como muchos otros
medicamentos de todas clases y formulaciones, siempre teníamos muy presente al
consumidor (su destinatario final) para ofrecerle medicamentos que no sólo
fuesen eficaces sino también agradables de tomar o de administrar.
2 comentarios:
¿Será porque alguien se la bebía pensando que era "peppermint frappé"?
jajaja... pues lo mismo...
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