Así han quedado las elecciones legislativas
2013 en Islandia:
El Partido de la Independencia (26% de los
votos y 19 escaños de los 63 del Parlamento) ha sido el partido más votado. Le
sigue el Partido Progresista (24% de los votos y 19 escaños). Ambos gobernarán
en coalición como antaño.
Por su parte la alianza socialdemócrata ha bajado al tercer puesto (12,9% y 9
diputados). Su socio de coalición, el Movimiento de Izquierda Verde (10,9% y 7)
se ha quedado en la mitad de lo que obtuvo en las últimas elecciones.
Finalmente, el partido centrista Futuro Brillante ha conseguido entrar en el
Parlamento (8,2% y 6) al igual que el Partido Pirata (5% y 3).
Tras el colapso económico de hace cinco años (que acabó con banqueros y políticos
responsables del desastre siendo juzgados y condenados) el nuevo gobierno
socialdemócrata liderado por Jóhanna Sigurdardóttir hizo el trabajo sucio de
poner otra vez las cosas en orden, aun a costa de imponer sacrificios a la
población que después de muchos años de prosperidad veían cómo todo se venía
abajo.
Pero este partido también cometió otros errores, como el de querer hacer cosas
que van en contra de la opinión mayoritaria de la población, tales como la
entrada en la Unión Europea (que prometían sería “express” y luego se demostró
que no llevaba tanta velocidad ni tantas ventajas sino más bien
inconvenientes), poner en marcha una iniciativa popular para hacer una nueva
constitución que luego manejaron a su antojo y se quedó sólo en un proyecto
inacabado, mostrar una actitud condescendiente ante las exigencias de la banca
y gobiernos europeos, etc. Y aunque el paro y la economía se han recuperado,
eso no ha sido suficiente para volver a ganar. Sigurdardóttir hizo el trabajo
sucio que a ningún político le gusta hacer porque no atrae los votos, pero hizo
un buen trabajo aunque no fuese perfecto; quizás por ello no se presentó como
candidata en estas últimas elecciones.
Ahora la población ha dicho que quiere ser soberana y volver a la época de
esplendor que gozaron cuando los partidos de la Independencia y Progresista
estaban en el Gobierno y no quieren depender de Europa ni de sus políticas
(supongo que se habrán dado cuenta de los efectos desastrosos que tiene aplicar
las políticas europeas en países en crisis como España). Por eso el nuevo
Gobierno, para terminar de sacar a Islandia de la crisis, va a poner en marcha
justo todo lo contrario que Rajoy (doblegado ante Angela Merkel) está haciendo
en España y en consecuencia ha anunciado: nuevas inversiones, creación de
empleo, crecimiento económico e independencia de la Unión Europea.
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