Todo el mundo habla
de la gran carrera que hizo este domingo Fernando Alonso (su compañero de
equipo, Felipe Massa, tampoco le anduvo a la zaga) pero ganar en Montmeló no
tiene ningún mérito si lo comparamos con el logro más difícil e inaudito que
consiguió ayer Fernando Alonso. ¡Nadie había conseguido nunca algo así! ¿No
sabes a qué me refiero? Te refrescaré la memoria: Fernando Alonso cruza el
primero la línea de meta, al iniciar la vuelta de honor al circuito se para y
coge una bandera de España, da la vuelta completa al circuito ondeando la
bandera española, llega a la zona de aparcamiento de los tres coches que han
conseguido podio y coloca la bandera de España en el panel que dice “1” junto a
su coche, sube al podio y suena el himno español mientras destaca en lo alto la
bandera de España, y.... ¡allí a su lado está Artur Mas, con cara de
circunstancias aguantando el himno español, bajo la bandera española, en un
gran triunfo del españolismo! ¡Y Artur Mas le entrega la Copa de vencedor al
español Fernando Alonso! ¡Nadie había conseguido hasta ahora unir tan
firmemente a Artur Mas con la bandera española!
Claro que para
sorpresa (aunque ya no tanto visto como anda la gente por este país) ha sido
conocer las reacciones posteriores en Internet y otros medios de comunicación
(¿!) ante los comentarios similares a este post, realizados por el presentador
Antonio Lobato cuando narraba en directo estos hechos. Lobato dijo, ni más ni
menos, algo parecido a lo que acabo de contar, es decir, algo que todos
sabemos; sin embargo en algún medio se podía leer, por ejemplo, que Lobato “señaló la supuesta animadversión del actual presidente de
la Generalitat de Catalunya, Artur Mas, por el himno de España”. ¿Cómo que
“supuesta”? ¡Pero si es clara y manifiesta y así lo ha demostrado con hechos en
múltiples ocasiones! ¿Pero acaso no está pidiendo Mas la independencia?
La hipocresía también alcanzó tintes
caricaturescos cuando citaban, por ejemplo, “el
afán (del magnífico locutor Antonio Lobato) por lanzar opiniones de cariz
político”. ¿Cómo que “el afán”? ¡Pero si fue un simple comentario aislado y en
plan jocoso!
Está visto que en este país hay mucha gente que se
rasga las vestiduras en cuanto alguien dice o hace algo con lo que él no está
de acuerdo. Hay demasiada gente que proclama al viento sus ideas, pero cuando
oye a otro proclamar al viento las suyas y estas no son de su agrado, entonces
se escandaliza; sobre todo en temas de política y religión, y algo menos en
deporte.
En fin, que yo me reí con los comentarios de Lobato y
por eso me he animado a poner aquí los míos propios, aprovechando que España
sigue siendo (aunque cada vez menos) un país en el que se permite la libre
expresión de opiniones.
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