La mayoría del Parlamento catalán consiguió prohibir las corridas de toros y con ello desterrar de su país ese símbolo de “españolidad” como son las corridas de toros o “fiesta nacional”. (La excusa del maltrato animal no cuela, porque sí que han mantenido los “correbous” y otras salvajadas por el estilo).
Sin embargo ahora que habían conseguido echar hacia el sur las corridas de toros, van los franceses y las declaran bien de interés cultural!!! Total, que esa hazaña del Parlamento catalán no les ha servido para nada, porque los toros a partir de ahora ya no son un símbolo de “españolidad” sino un símbolo de Francia. Y encima Cataluña va a estar rodeada de países fanáticos de las corridas de toro: por arriba y por abajo.
El clásico slogan de “Cataluña no es España” van a tener que ampliarlo: “Cataluña no es España ni Francia”.
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