Cuando uno se enamora de alguien, el primer pensamiento que le viene a la cabeza es el de ser correspondido. Hete aquí que se funden dos sentimientos diferentes: el amor y el egoísmo. Porque amor es “dar”, mientras que el desear ser querido es desear “recibir”.
Por eso me gustaría animar a no confundir ambos sentimientos y que todo aquél que sintiese amor lo disfrutase plenamente sin contaminarlo con sentimientos egoístas. Por supuesto que es mejor amar y ser correspondido, como también es mejor tener buena salud y que te toque la lotería; pero si en tu alma se ha despertado el sentimiento del amor hacia otra persona, disfrútalo a tope así sencillamente y no dejes que nada ni nadie lo ensombrezca. Ya lo dije hace años en este poema:
Aprendí de tus silencios,
de tu ausencia distanciada,
qué significa el amor,
qué define esa palabra.
Dar, sólo dar,
y cuanto más doy
más amor llena mi alma.
Una sola dirección
hay hacia ti
y un instinto para dar
sin esperar recibir,
pues cuanto menos espero
más me lleno de este amor
que rebosa de alegría
cuanto soy.
Al no esperar, nada espero,
y por tanto solo tengo
ese amor que yo te ofrezco
que como tú no lo quieres
es para mí entero.
Lo que se siente, se vive.
Si te veo estoy contigo,
si te amo, siento amor,
si te escribo, tengo cartas,
si te hablo, soy tu voz.
3 comentarios:
Preciosa poesía.
No me canso de leer esta magnifica poesia... querer aunque no te quieran,eso si que es dificil,es el verdadero amor.
No puedo tenerte pero si puedo quererte...
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