No voy a hablar de la obra de teatro “Equuus” sino de una
anécdota de mi más tierna infancia, en la que se demuestra que yo estaba
predestinado a ser un gran creativo publicitario, un escritor con chispa.
Tendría unos seis años y vivía entonces en Daimiel. Paseaba
con mi padre cuando sucedió lo que suele suceder en los pueblos, que cada cinco
pasos te encuentras a un conocido (en realidad en los pueblos se conoce todo el
mundo) y te paras a hablar con él. Como podéis imaginar, aquél paseo se estaba
haciendo interminable y así, una vez más, mi padre se paró a hablar con otro
conocido mientras yo permanecía aburrido allí a su lado.
Surgió entonces mi vena creativa publicitaria. Ya sabéis que
la base primordial de la Publicidad es llamar la atención, captar la atención
del cliente potencial para después transmitirle el mensaje de persuasión sobre
nuestro producto o servicio. Estaba claro que el producto que yo quería vender
era el acabar ya aquél aburrido paseo y llegar a casa para poder jugar. Pero
sabía que si les decía eso mismo, algo así como “papá vámonos ya a casa, que
estoy cansado y aburrido”, la respuesta sería: “sí, sí, enseguida nos vamos” y
no me harían ni caso y seguirían con su cháchara. Así que opté por la
creatividad, por sorprenderles con algo inusual que los dejara perplejos,
incapaces de reaccionar, haciendo patente mi deseo.
Fue así como les dije: “Papá, me gustaría ser un caballo”.
Los dos –mi padre y su amigo- interrumpieron su conversación ante tan
sorprendente afirmación y me miraron sorprendidos sin saber a qué obedecía eso.
Me preguntaron que por qué decía eso y la respuesta fue una indirecta
directísima: “...porque los caballos no se cansan cuando están de pie”. Fue así
como comprendieron que allí había un niño que estaba muy cansado y quería irse
a su casa, y afortunadamente reaccionaron como yo deseaba y se despidieron para
que mi padre y yo pudiésemos -¡por fin!- emprender el camino de regreso a casa.
¿A qué niño se le hubiera ocurrido una cosa así? Sólo a un futuro creativo de
Publicidad y original escritor como este que suscribe estas palabras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario