martes, 6 de diciembre de 2016

Un partido de Guinness

Durante estos últimos días hemos traído de nuevo a la actualidad, rescatándola de la hemeroteca, la amplia crónica de un partido único en la historia, tan único que merecería entrar con todo derecho en el libro Guinness de los récords. Y si no, juzguen ustedes mismos:

Los espectadores que acudieron al estadio del “Cerro del Espino” pudieron contemplar un espectáculo que ha hecho historia. Si no, veamos algunos de sus insólitos récords:

- Por primera vez en la historia un partido de fútbol acabó con empate a 8-1. Sin contar los goles (algo realmente difícil sin calculadora) el partido reflejó un empate en simpatía, entusiasmo y solidaridad.

- Nunca en un partido entre Selecciones había debutado un jugador tan joven: Guillermo, de seis años (ni Pelé debutó tan joven) y encima marcó el gol del honor tras recorrer medio campo sorteando a los contrarios.

- Jamás se había formado una selección tan numerosa como la de AstraZéneca: 32 jugadores!!!

- Ninguna Selección ha tenido jamás un equipo médico tan equilibrado como la de AstraZéneca: Santiago Herranz (médico), Teresa Díaz (enfermera) y Andrés Lafuente (¡veterinario!).

- Por primera vez en la historia un jugador se proclama máximo goleador de su equipo, habiendo marcado un solo gol y en propia puerta.

- Ningún jugador que marcase en propia puerta ha sido tan largamente ovacionado por todo el estadio como Pepe Gutiérrez, quien marcó el gol más bonito de la tarde.

- El equipo de AstraZéneca, que se proclamó subcampeón del torneo, sólo pudo ser superado por el equipo campeón (no había más).

(Y mañana, para terminar esta serie, el Epílogo que explica bien la razón de esta sinrazón).

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