Como dice Diego Pablo Simeone en su libro “El efecto Simeone
(la motivación como estrategia)”: “Una de mis frases de cabecera es que el
esfuerzo no se negocia”.
Y esta debe ser una máxima para cualquier grupo humano o
equipo de trabajo. Lo primero que hay que poner sobre la mesa es el esfuerzo de
todos y cada uno de los componentes; lo demás vendrá por añadidura.
Además, ese esfuerzo debe ser permanente porque el mayor peligro que puede torpedear un proyecto es la relajación, tal como afirma en su libro y pone en práctica en su forma de vida y de liderazgo de grupos: “La confianza desmedida te hace relajarte en exceso”.
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