Italia se ha conmocionado (y el mundo entero debería
hacerlo) al conocer los resultados de las elecciones celebradas en Italia, en
donde un partido que dice no llamarse “partido político” sino “libre asociación
de ciudadanos”, se ha alzado en su estreno en unos comicios con el 25% de los
votos.
Al igual que Pepito Grillo, la “conciencia” de Pinocho, una
cuarta parte de los votantes italianos apoyan al nuevo Grillo cuando declara
que “la honestidad debe volver a estar de moda” y avisa a otros diciendo que
“en tres años, sin dinero, a través de la Red, de voluntarios, hemos hecho un
milagro. Y si se ha hecho en Italia se puede hacer en cualquier otro país”.
Son los ciudadanos italianos que, hartos de sus políticos,
en vez de hacer manifestaciones ni acampadas ni protestas que no sirven para
nada sino sólo para ensuciar la ciudad y la convivencia, se han articulado a
través del movimiento Cinco Estrellas, liderados por Bepe Grillo, para
enseñarnos que se puede vivir en un país sin políticos. He aquí algunas de las
cosas que ha declarado Bepe Grillo para nuestra conciencia:
“Los políticos no se resignan aceptar que están fuera de la
historia. Este no es un cambio de una clase política por otra. Nuestro
movimiento son los ciudadanos que se convierten directamente en Estado, sin
delegar en nadie”.
“Un Estado que se expresa a través de 350.000 leyes, una
máquina de justicia paralizada con nueve millones de procesos, un Parlamento
que funciona con decretos ley del Gobierno... el resultado es que Italia está
hecha añicos: mil empresas cierran al día, tenemos el coste del trabajo más
alto de Europa, los impuestos más altos de Europa, el mayor índice de desempleo
juvenil de Europa después de España, y estamos pagando los intereses sobre la
deuda pública más altos de Europa”.
“Porque da igual votar a izquierdas que a derechas, son
exactamente lo mismo. Son gente que se ha dividido el país al 50 por ciento:
los bancos, las finanzas, la economía... Han explotado este país durante años y
ahora la crisis no les deja seguir haciendo de las suyas”.
“Si alguien hace, por ejemplo, una batalla legal para que el
agua sea pública, nosotros la a poyaremos. Pero si lo que quieren es hacer
puentes, grandes obras públicas y ampliar la línea del tren de alta velocidad
endeudándonos por millones de euros, no lo apoyaremos”.
“Nosotros ya nos echamos a la calle hace cuatro años para
pedir la reforma de la ley electoral y reunimos 350.000 firmas pidiendo que las
personas con condenas judiciales no puedan entrar en el Parlamento, que como
máximo se puedan ejercer dos legislaturas y que haya listas abiertas para que
los ciudadanos puedan elegir quién quiere que sea diputado o senador”.
“Yo no estoy contra el euro ni contra nada, yo no soy un
líder de partido. Es el pueblo italiano quien tiene que decidir. Ni yo ni nadie
de Cinco Estrellas se arroga el derecho de sacar a Italia del euro: es el
pueblo italiano quien tiene que decidir”.
“Nosotros trabajaremos pensando en las dos próximas
generaciones, no en las dos próximas legislaturas. Partimos del presupuesto de
que ninguno de nosotros puede arrogarse el derecho a decidir: las decisiones
las toman los miembros de nuestro movimiento a través del voto directo on
line”.