Con este tiempecito fresco se agradece el calor de una
hoguera. Nada hay más confortable que contemplar y calentarse con unos troncos
ardiendo. Sin embargo, el tipo de calor que desprenden estos troncos es muy
diferente y muy poco agradable. No te dejes engañar por las apariencias. Lo que
de verdad es esta imagen es la silueta de una llama cuyo calor no procede de la
combustión de la leña... sino del escozor que produce el eczema del pañal, tal
como puedes comprobar en las fotografías de abajo.
Nada es lo que parece...
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