Euro Vegas, "el cuento de la lechera"

Con Euro Vegas pasa como con el cuento de la lechera; todo son hacer planes sobre los beneficios que va a reportar sin reparar en lo más básico de todo: posiblemente no llegue a ponerse nunca la primera piedra o cuando esta se ponga ya estaremos todos criando malvas.

Ahora he leído que los terrenos sobre los que pretenden levantarlo perteneces a 200 propietarios diferentes, con los cuales se van a reunir esta semana para convencerlos de que vendan esos terrenos. He tenido que esperar más de una hora antes de ponerme a escribir esto debido al ataque de risa que me ha dado. ¿Poner de acuerdo a 200 propietarios? ¿Pero es que nunca han estado en una reunión de Comunidad de vecinos?

Por mucho dinero que ofrezcan (que no será el caso puesto que siempre irán a conseguirlo por el menor precio posible) entre 200 propietarios siempre habrá alguno que sea simpatizante del PSOE (ya se sabe que la oposición –sea del partido que sea, se dedica por sistema a oponerse, esté o no de acuerdo con aquello a lo que se opone). Lógicamente con que haya uno de esos simpatizantes que se niegue a vender su parcelita, la operación quedará bloqueada. Además, también puede haber (entre 200 hay probabilidades de que así sea) alguien que por motivos morales (Euro Vegas traerá también consigo prostitución y mafia) se niegue a vender, e igualmente habrá quien se niegue a vender porque no necesita el dinero y quien se niegue a vender porque no le da la gana, que de esos de llevar la contraria porque sí hay muchos.

En definitiva, de esos 200 propietarios habrá algunos que no querrán vender y como el proyecto es privado no se puede desahuciar, ya que esta última opción sólo es aplicable a operaciones urbanísticas para el bien común (carreteras, hospitales, etc.) y lo de Euro Vegas mucho tendrían que maquillarlo para que entrase en esa consideración.