Las campañas de “distracción del personal” que utiliza nuestro actual desGobierno funcionan de maravilla. No hay más que ver lo bien que está funcionando la nueva Ley del tabaco. No hay otro tema de conversación entre los ciudadanos y más que va a dar de sí cuando vayan saltando a la palestra casos y casos concretos; por ejemplo: el jaleo que producirán en la calle los fumadores que salgan de bares y discotecas para fumarse un cigarrillo, el consecuente jaleo de entrar y salir de los establecimientos con o sin sus bebidas, con o sin sus abrigos, con o sin sus tapitas; la imposibilidad de multar a quien fume en un parque o en la puerta de un hospital; las nuevas cruzadas que vendrán contra quienes fumen dentro del coche; etc.
Mientras tanto se dejar de hablar de que el paro sigue creciendo, los recibos de todo tipo siguen creciendo, los salarios se congelan o incluso bajan, las pensiones han sido alcanzadas en su línea de flotación y el país entero se sigue yendo a pique.
Nunca se había utilizado tan apropiadamente eso de echar “una cortina de humo”.
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