No
hablo de vida física, de años ni de salud, hablo de VIDA, de vida espiritual.
Nuestro ser dormido tiene mucho más conocimiento que nuestro ser despierto.
Para
explicarlo de una forma muy simple… Nuestra conciencia abandona a menudo
nuestro cuerpo físico (en realidad no es que lo “abandone” sino que lo que hace
es “expandirse”). Nos comunicamos con personas que hemos conocido y que están
en otros niveles de realidad y, lo que es más importante aún, revitalizamos
nuestra imagen física. Procesamos la experiencia adquirida durante el día (por
eso cuando recordamos al despertar algún fragmento de nuestros sueños, nos
damos cuenta que henos utilizado en ellos cosas que hemos visto o experimentado
durante el día), la proyectamos en lo que nosotros entendemos como futuro y escogemos
entre un infinito número de acontecimientos probables.
Al
mismo tiempo, hacemos que toda esta información esté disponible para toda
nuestra identidad, no sólo la que habita este mundo físico sino también la que
habita todos los universos paralelos, y en reciprocidad recibimos también toda
la información de esas otras realidades.
Durante
esas fases de sueño muy profundo, no es que perdamos el contacto con ese “yo”
que reconocemos cuando estamos despiertos, sino que sencillamente no estamos
enfocados en él y centramos nuestra atención en otra parte.
Si esta novela –además de entretenerte y sorprenderte a cada página- no te hace SENTIR, es que estás muerto…
“Castidad & Rock and Roll”: https://amzn.to/3PyfLOH
Si esta novela –además de entretenerte y sorprenderte a cada página- no te hace SENTIR, es que estás muerto…
“Castidad & Rock and Roll”: https://amzn.to/3PyfLOH
No hay comentarios:
Publicar un comentario