Epílogo: ¿Qué fue de...? (1)
Una vez terminada la
historia donde los autores han decidido dejarla, es posible que muchos lectores
se pregunten ¿qué fue de tal personaje? Por este motivo hemos indagado en el
futuro para trasladar al lector qué fue de algunos de los principales
personajes al cabo de unos años. La historia depara constantemente nuevas
sorpresas...
Nuestro primer personaje,
el que iniciaba este relato, Pedro
Bareta, una
vez resueltos sus problemas económicos, se dedicó a disfrutar de la vida con
sus hijos, y el tiempo en que estos no podían disfrutar de la vida (porque
tenían que estudiar) se dedicó a su gran pasión: los bolos. Se hizo profesional
y participó con desigual suerte (pero siempre disfrutando) en campeonatos
nacionales e internacionales de bolos llegando a ser un deportista de
referencia en este noble y redondo deporte.
La pécora de su mujer, Violeta López de la Manteca, pasó unos años muy malos.
Le dio al Marie Brizard sin control, se le agrió el carácter y perdió todas las
amistades incluída Tati. Seguramente por "los ciegos" que se
agarraba, tuvo un golpe de suerte con un super cupón de la ONCE. Ahora es dueña
de una alcoholera en Chinchón y no hace mucho se presentó como candidata al
Senado en Orense por Ezquerra Ecologista del País Valenciá. Naturalmente iba
como una cuba cuando aceptó dicha candidatura. No obtuvo los votos necesarios.
De hecho no obtuvo ninguno, porque hasta a ella se le olvidó ir a votar.
El presumido de Jacinto
Monteperales se quedó con las ganas de volver a conquistar a la Fermi,
aunque sí reconoció al hijo que tuvieron (David)... Años más tarde se dedicó al
cultivo de aguacates en Colombia y cenaba todas las noches guacamole. No
consiguió ligarse a ninguna colombiana.
El dueño del laboratorio
Future Farma, Mr. MacKarran, logró vender el laboratorio, dos días antes
de la caducidad de las patentes de sus principales productos, a un grupo de
inversión liderado por una panoli que había sido un alto cargo del gobierno
socialista en una de las legislaturas de Rodríguez Zapatero. Con el dineral que
obtuvo, compró un rancho en Minnesota para criar avestruces. Fue un fracaso
absoluto y se arruinó, porque a las parejas reproductoras no les salió del
mismísimo hacer sus cositas. Parece ser que les daba vergüenza. Metían la cabeza
en la tierra y así no había tu tía.
En cuanto al pobre Toribio,
comió tanta mortadela (y eso que se lo había prohibido el Dr.Wilson después de
operarle a vida o muerte) que se le acercó Filemona y se fueron juntos al campo
a coger aceitunas... y con el dinero que ganaron abrieron la mejor fábrica de
mortadela con aceitunas. Y colorín colorado este Toribio se ha espabilado.
Andrea Canoli no pudo volver a
enamorar a la Fermi que, con la venta del melonar, cambió de vida y compañías.
Andrea sufrió de amores y tuvo que dejar la pizzeria porque lo ponía todo
perdido de lágrimas. O bien aguaba la comida o los clientes se esnucaban al
resbalarse. Volvió a embarcarse en un carguero chino y recaló en Bora-Bora
donde ahora es el encargado de un espectáculo de monos malabaristas con sushi
para jubilados japoneses.
Por su parte, Fermina Ruiz-Valdepeñas, la Fermi, se compró un chalet en
“La Moraleja” y, como la morriña tomellosera era mucha, arrancó el jardín
versallesco que ocupaba la parcela de 2.000 m2 y lo plantó todo de melones.
Durante la temporada de verano pasaban por allí las flagonetas de los gitanos
para comprarle la mercancía y venderla en los mercadillos.
Su hijo David, con el dinero que le dio su madre, montó una
pizzería, la primera del mundo en incorporar el melón como ingrediente de las
pizzas. Fue tanto su éxito que salió en todos los telediarios, lo incorporaron
al Guinness, cotizó en Bolsa, abrió sucursales, y hasta se olvidó de sus
modestos orígenes, de la Yoli y de sus colegas, para repartir su tiempo como
alto ejecutivo entre las Bolsas de Londres, Nueva York y Madrid. En la cartera
llevó siempre una foto de Pía.
Continuará...
“El dulce gorjeo del buitre en celo”, una novela escrito bajo la técnica de “cadáver exquisito” en donde el humor alcanza el estado de gracia.
https://www.bubok.es/libros/210805/El-dulce-gorjeo-del-buitre-en-celo
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