Hoy os voy a mostrar un método muy sencillo para que
comprobéis por vosotros mismos cómo la Ley de Murphy existe; sí, esa ley que
dice “Si algo malo puede pasar, pasará” y que siempre se ejemplifica con el
caso de la tostada con mermelada que siempre cae al suelo por el lado de la
mermelada. Pero no quiero que desperdiciéis mermelada ni que ensuciéis el
suelo; el ejemplo que os propongo es mucho más sencillo, limpio y demostrativo.
Coged una taza de desayuno y llenadla con agua.
Introducid la taza en el microondas, con el asa mirando hacia vosotros. Girad
el temporizador a ojo, calculando más o menos un minuto. Cuando el microondas
se pare, el asa aparecerá en el lado más alejado posible de vosotros. Repetid el
ejercicio varias veces y veréis como casi siempre sucede así.
Por lógica, el asa tendría que aparecer cada vez en un
sitio diferente (puesto que giramos el temporizador a ojo) y sin embargo, la mayor parte de las veces aparecerá al fondo,
obligándoos a meter la mano hasta el fondo del microondas para agarrarla y
poder sacar la taza.
La Ley de Probabilidades dice que si tiramos un dado cien
veces, el número de veces que caerá de cada lado será más o menos similar; sin
embargo la Ley de Murphy contradice la Ley de Probabilidades. Si tiráis el dado
cien veces sólo por probar, la Ley de Probabilidades mostrará su realidad; pero
si hacéis esto mismo en un Casino, la Ley de Murphy os demostrará que lleváis las de
perder.
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