A los Rolling Stones se les llama “Sus satánicas
majestades”. Numerosos grupos de música y cantantes hacen apología del
satanismo, de las drogas, del sexo, de la violencia, de la insurrección. Hace
ya muchos años que se acuñó la frase “Sexo, drogas y rock and roll” como si el
rock and roll tuviese que ir indisolublemente ligado al sexo y las drogas. Pero
no, no te engañes. La música no es así. Como dice el protagonista de la novela
“Castidad & Rock and roll”, las cosas no son buenas ni malas, simplemente
son instrumentos; es nuestra intención, el uso que hacemos de ellas, lo que las
convierte en buenas o malas. Un cuchillo es malo si lo usas para matar, pero es
bueno si lo usas para cortar la comida. Con la música, con la música moderna, e
incluso con el rock and roll, sucede lo mismo. Puede haber música, incluso de
rock and roll que incite a la amistad, al honor, a la solidaridad, a la
compasión, a la generosidad… la música también puede ser una oración.
Así lo entendió el protagonista de esta novela y por
ello se sorprendió gratamente cuando supo que un pastor de la iglesia luterana
de Noruega, Bjorn Eidsvag (Sauda, 1954) es uno de los cantantes y compositores
más famosos de aquél país. Como muestra, recordar que ha publicado 26 álbumes y
que ha Ganado tres veces el máximo galardón de la música noruega, el Spellemannsprisen.
No te dejes engañar, hay música llena de energía
positiva y música destructiva. En tus manos está elegir la que prefieras para
acompañar tu vida.
(Continuará…)
Fuente:
“Castidad & Rock and roll”, Vicente Fisac. Disponible en Amazon: https://amzn.to/3PyfLOH
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