Ya lo dijo hace 3.500 años Akhenatón. Para este faraón,
instaurador del monoteísmo, el Dios único no era el Sol (como comúnmente se
malinterpreta) sino el Poder que creó el Sol y la Energía que hizo crecer la
vida.
Es decir, muchos siglos antes que nadie, Akhenatón explicó
que Dios era la Esencia primordial, el Germen inteligente, la Fuerza de amor
expandida en el tiempo y en el espacio.
1 comentario:
Muy buena definición.
MC
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