Parece humor negro, pero es real

Caminaba por Tres Cantos cuando me llamó la atención un cartel pegado en la marquesina de la parada del autobús. Desde lejos me pareció leer “Jornada sobre el duelo”. Me pregunté si sería una competición de esgrima o algo similar. Cuando me acerqué pude leer el resto del texto y se trataba de una jornada de dos días de duración con conferencias y talleres sobre el duelo (no el deportivo o el de honor, sino el de fallecimientos). Había, en efecto, conferencias y talleres sobre cómo afrontar la muerte de un niño, de un padre, de todo tipo de familiares, etc. así como temas burocráticos relacionados con los entierros, ayudas psicológicas, apoyo moral, etc. El tema de por sí ya era bastante lúgubre, pero lo que más llamó mi atención fue el sitio donde se celebraba: ¡En una residencia de ancianos!

“¡Toma ya! -me dije- ¿es que no podían haber elegido un marco más neutral, por ejemplo un hotel o la Casa de Cultura de Tres Cantos?”. Pero no, el lugar elegido era la residencia de ancianos San Camilo. Y me pregunto ¿quién asistirá? ¿Acudirán familiares jóvenes y cuidadores para entrenarse cuando los residentes de San Camilo vayan abandonando este mundo? Porque ellos son, en teoría, los que lo tienen más cerca. ¿O serán por el contrario esos propios residentes los que acudan como espectadores del espectáculo que van a dejar cuando la palmen?

Pues os diré una cosa... (pero eso será mañana)...