sábado, 18 de octubre de 2008

Gallardón pierde el juicio (mental)

De las nuevas ordenanzas municipales de Madrid, con subidas de impuestos a todo trapo, llaman la atención la normativa de sanciones. Por ejemplo, no recoger la caca del perro se castigará con multas de hasta 1.500 €. Pintar un graffiti con multas de hasta 6.000 €. Y por ahí están en el tema de sancionar también duramente a quien sacuda las migas del mantel por la ventana, al que eche migas de pan a las palomas y al que no recicle su basura.

Creo que todos estamos de acuerdo en que se debe poner coto a esa conducta incívica, pero ¿son proporcionadas esas sanciones? Y lo más importante: ¿alguien se cree que se van a imponer de forma generalizada esas sanciones? Os aseguro que –salvo algún caso aislado, que lo habrá y saldrá en todos los medios de comunicación (como el del ciclista al que multaron por ir previsiblemente a más de 40 kms/h por en una zona donde estaba limitada la velocidad a los automóviles) estas normas pasarán a engrosar la lista de leyes y normas que no se cumplen ni se sancionan. ¿Acaso hay muchas multas a los peatones por cruzar por donde no deben?

Salvo que Gallardón contrate a los 2,5 millones de parados que hay en España y los ponga a trabajar como inspectores policiales de buena conducta y vigilen a todas las personas que arrojan su bolsa de basura, inspeccionándola para ver si han reciclado bien, acompañen a los paseadores de perro para vigilar si se recogen las cacas, hagan guardias de 24 horas en cada pared y fachada para ver si algún grafitero se atreve a pintar... todo habrá sido perder el tiempo y hacer el ridículo.

En lugar de pasarse todo el día sacando nuevas leyes ¿por qué no se ocupan de que se cumplan las que ya existen?

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