Los
antiguos egipcios (los que tenían dinero, claro) se preparaban lujosas tumbas
llenas de objetos que llevarse a la otra vida. Ahora esto nos parece ridículo
porque sabemos que nada de eso, ni siquiera nuestro cuerpo, nos lo podemos
llevar cuando muramos. Pero también ahora estamos equivocados porque sí hay
algo que podemos llevarnos cuando nos llegue la hora de la muerte, porque para
ese viaje vamos a llevar equipaje, y ese equipaje es nuestra experiencia de vida.
Nuestra
experiencia de vida es algo que nos pertenece y nos va a acompañar en ese
último viaje. ¿Y qué pasa cuando nos vamos de viaje con nuestra maleta? Pues
que al llegar al hotel la abrimos, sacamos las cosas, las colocamos en el
armario, nos cambiamos de ropa, nos sentamos a descansar un rato leyendo ese
libro que hemos incluido en el equipaje (o ese móvil que forma parte
inseparable de nuestro cuerpo). Lo mismo vamos a hacer con nuestra experiencia
de vida cuando estemos vivos al otro lado, y esto es algo fascinante…
Igual
que cuando estamos en este mundo físico podemos pasar un rato viendo
fotografías de nuestro pasado, también tras la muerte podemos utilizar esa
memoria y revivir nuestras experiencias del pasado. Y no lo haremos sólo
mirando (como sucede ahora cuando vemos fotos) sino sintiendo. Y cada vez que
lo hagamos, posiblemente aprenderemos. Y cada vez que lo hagamos, posiblemente descubriremos
cosas y sentimientos que nos habían pasado desapercibidos.
Una persecución, una huída que arrastrará al lector a conocerse mejor a sí mismo…
“Castidad & Rock and Roll”: https://amzn.to/3PyfLOH
Una persecución, una huída que arrastrará al lector a conocerse mejor a sí mismo…
“Castidad & Rock and Roll”: https://amzn.to/3PyfLOH
No hay comentarios:
Publicar un comentario