El mundo es dual. Todas las manifestaciones que ocurren en
el mundo obedecen a dos causas: la activa y la pasiva. Nuestros pensamientos y
nuestra fuerza de voluntad nos pueden convertir en esa causa activa que nos hace
capaces de dirigir las fuerzas que están tanto en nuestro interior como en
aquello que nos rodea.
Cuando nos convertimos en causa activa, transformamos la
naturaleza en aquello que deseamos; no es que creemos cosas de la nada sino que
transformamos lo existente para dar lugar a cosas y situaciones nuevas.
Cuando decimos que con el poder de la mente podemos crear,
lo que en realidad queremos decir es que con el poder de la mente nos
convertimos en una causa activa y por ello afectamos a otras causas más pasivas
que están a nuestro alrededor o incluso dentro de nosotros mismos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario