Si nos atenemos al tamaño de los satélites de nuestro
sistema solar, hay que decir que el mayor en términos absolutos es Ganímedes
(Júpiter), pero si nos referimos al tamaño relativo (en proporción al planeta en
torno al cual orbitan) Caronte (Plutón) es el mayor ya que equivale al 50,9% de
su planeta; el siguiente sería la Luna, que equivale al 27,2% de la Tierra y
los demás, en proporción a su planeta ya son infinitamente menores. También
Caronte muestra siempre la misma cara a su planeta, como la Luna, pero a
diferencia de nosotros (la Luna gira en torno a la Tierra, al igual que los
demás satélites lo hacen en torno a su planeta), en el caso de Caronte, este y
Plutón giran en torno a un punto intermedio en el espacio que hay entre ambos
(más cercano a Plutón que a Caronte en virtud de la diferencia de masas que hay
entre ambos), funcionando, pues, como una especie de planeta doble; por eso
puede considerarse a Caronte como un satélite de Plutón aunque también se
podría considerar al binomio Plutón-Caronte como un planeta doble.
Caronte está situado a 19.570 Km. de Plutón, esto quiere
decir 20 veces más cerca que la Luna de la Tierra. Su diámetro es de 1.208 Km.
y su superficie es muy accidentada, con valles, montañas... y un gran cañón con
una profundidad de 7,5 Km. Esta sima es una de las más grandes del sistema
solar, con 1.800 Km. de longitud; en comparación el Gran Cañón del Colorado
tiene 446 Km. de longitud y una profundidad de 1,6 Km. Se cree que Caronte tuvo
en su interior un océano (aún queda hielo de agua en su superficie) pero al
enfriarse el planeta ese océano se congeló y, en consecuencia, se expandió,
resquebrajando la corteza del satélite y provocando muchos de los accidentes
geográficos que pueden verse. La temperatura en Caronte oscila entre los –210º
C y los –235º C y su superficie contiene un 30% de hielo. El día dura 6,3 días
y el año 248,5 años.
A diferencia de Plutón, Caronte no tiene atmósfera (quizá
solo algunos rastros de ella), si bien el llamativo color rojo de su polo norte
–que no tiene precedentes en el sistema solar- puede ser el resultado de los
gases que escaparon de Plutón y llegaron a la superficie de este satélite. El
descubrimiento de hidratos de amoniaco y cristales de agua en su superficie,
hacen pensar en la existencia de géiseres activos al menos en los últimos
30.000 años ya que de lo contrario la radiación solar los habría degradado. La
gravedad en su superficie es de 0,27 m/s2 y su albedo oscila entre 0,3 y 0,4.
Albedo es el porcentaje de luz solar que reflejan los cuerpos celestes; cuanto
más se aproximen a 1 más luminosos serán.
Fuente: “Curiosidades del Sistema Solar”, de Vicente
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