Nuestro sistema solar usa un cinturón, bautizado como “Kuiper”
y es bastante ancho, por cierto. Hay que recordar que nuestro sistema solar no
acaba en Plutón sino que sigue mucho más allá aunque apenas conocemos qué se
esconde a tan grandes distancias. Lo que sí sabemos es que este llamado
“cinturón de Kuiper” reúne una gran cantidad de cuerpos de muy variadas dimensiones (entre 100 y
1.000 Km. de diámetro la mayoría de ellos), los cuales orbitan a una distancia
que va de las 30 a las 100 Unidades Astronómicas. Están en el plano de la
eclíptica, aunque algunos pueden tener unas inclinaciones significativas.
A continuación del cinturón de Kuiper se abre una región
llamada disco disperso o disco difuso que se extiende desde una distancia de 30
UA hasta 100 UA y está poblada por un gran número de cuerpos (hasta el momento
se han descubierto 90) algunos con más de 1000 Km. de diámetro. El planeta
enano Eris se considera integrante de este disco que presenta variadas
inclinaciones por encima y por debajo de la eclíptica, y que posiblemente se
formó cuando objetos del cinturón de Kuiper fueron expulsados del mismo por la
interacción gravitatoria con Neptuno.
Hasta el momento se han descubierto más de 800 objetos,
entre los cuales los más importantes como Haumea, Makemake y Eris han
conseguido el reconocimiento oficial como planetas enanos, sumándose así a los
otros dos planetas enanos de nuestro sistema solar, Ceres y Plutón.
Fuente: “Curiosidades del Sistema Solar”, de Vicente
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