Quisiera decir, en primer lugar, que la reforma que ha
aprobado el Gobierno para la asistencia sanitaria a los españoles me parece muy
bien. Si los recursos de que se dispone son limitados, las prestaciones no
pueden ser ilimitadas. Si los recursos son limitados, no es justo que se
distribuyan a todos por igual cuando no todos gozan del mismo nivel económico.
Con esta reforma, los parados –que antes tenían que pagar un
40% del precio de los medicamentos- ya no tendrán que pagar. Los pensionistas
–que antes no pagaban nada- seguirán sin pagar nada cuando sus ingresos sean
muy bajos; si son medianos pagarán algo y si son altos pagarán más. Para los
demás, también se establece una escala. Pero además, dentro de estas escalas
hay unos límites para que personas muy enfermas (que necesitan mucha
medicación) y con bajo nivel económico, no tengan que pagar al mes más de una
cierta cantidad.
Todo muy lógico y razonable y, desde luego, más justo que el
sistema anterior, pero... sí hay un pero: poner en marcha el sistema va a
llevar muchos meses (quién sabe si años) antes de que pueda ver la luz y además
va a requerir desde el principio una gran inversión económica. Es decir, en mi
opinión, este año va a generar más gasto y ya veremos si dentro de un año o dos
puede estar en marcha para que de verdad empiece a generar ahorros.
Los gastos están muy claros: hay que contratar equipos
profesionales que unifiquen o creen una nueva base de datos con los datos de
Hacienda y de la Seguridad Social, que ahora son diferentes, y luego hay que
hacer una nueva tarjeta sanitaria, hay que elaborar programas informáticos y
entrenar a la gente que vaya a manejarlos, etc. Todo eso, hablando de unos
listados de millones de personas (tantas como habitantes tiene el país) es
tarea ardua y costosa.
Pero hay otro pero más añadido: no es verdad que haya dos
sistemas informáticos a unificar (el de Hacienda y el de la Seguridad Social).
Resulta que como la Sanidad está transferida a las Autonomías, hay 17 sistemas
informáticos (cada Autonomía lo ha montado como ha querido y en consecuencia no
hay dos iguales) que habrá que unificar con el de Hacienda (que ese sí que es
único). Por consiguiente hay que unificar 18 sistemas informáticos con datos de
cuarenta y tantos millones de personas. ¡Total ,nada!
Pero es que además hay otro pero más: no todas las
Autonomías están gobernadas por el partido del Gobierno, por lo que habrá
algunas que no querrán hacerlo, otras darán largas, otras pondrán más peros...
total, que ya sería un éxito si este sistema llega a ponerse en práctica antes
de que lleguen las próximas elecciones.
Mientras tanto, todos los partidos de la oposición seguirán
intoxicando a la opinión pública diciendo mentiras sobre lo que en realidad es
esta reforma, haciendo manifestaciones, huelgas, etc. Y la gente indocumentada
(que es mucha) y que no es capaz de leer más allá del titular (eso el que lee,
porque la mayoría no lee, sólo ve la tele) serán presa fácil de la intoxicación...
y para este último tipo de intoxicación no hay cura, ni monja.
Imagen: el autor de este post visto (el siglo pasado) por Javier Cebrián.
2 comentarios:
Pues eso... buena idea pero larga y costosa. ¡Paciencia y ánimo!
Me ha parecido muy bien lo que has escrito, me he enterado mejor que en otros medios; esta tarde he preguntado al dependiente de una farmacia por lo que íbamos a terner que pagar los de Muface, me ha dicho que cree que el 40% (ahora pagamos el 30)y tambien dice que ha oído que esta reforma la quieren hacer ¡en 2 meses!...
MC
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