La prensa escrita está a punto de desaparecer, aunque los
responsables de los diarios impresos se resisten a reconocerlo. La razón es muy
sencilla: ¿para qué vas a gastarte dinero en un manojo de hojas de papel para
leer unas noticias que podías haber leído gratuitamente muchas horas antes en
tu ordenador o tu dispositivo móvil? Negar esto es negar la evidencia como lo
es también no darse cuenta que los jóvenes (que en teoría son lo que estarán vivos
las próximas décadas) no compran periódicos. Incluso en la universidades se
dejan montones de ejemplares gratuitos de diarios nacionales y económicos y
casi nadie los coge.
Con la prensa escrita va a pasar lo mismo que con los discos
de vinilo: algunos románticos seguimos conservando discos de aquellos y nos
gusta oír ese sonido puro y auténtico aunque lleve el aderezo del ruido causado
por el polvo y los arañazos en los surcos; incluso hay mercadillos donde se
compran y venden discos de aquellos y aún siguen vendiéndose en algunas tiendas
clásicos “tocadiscos”. Los viejos seguiremos comprando de vez en cuando algún
ejemplar de periódico para sentir en nuestras manos el contacto del papel y
releer pausadamente esas noticias que ya nos adelantó la tele, la radio e
Internet un montón de horas antes. Así, poco a poco, el papel se convertirá en
artículo de lujo para románticos y la crisis hará que ese lujo cada vez esté al
alcance de menos personas.
Si tienes oportunidad de coger un periódico, tócalo y siéntelo,
aunque sólo sea por curiosidad: le queda poca vida, es un artículo en vías de
extinción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario