Todos los jueves disfrutamos en Antena 3 de “Los
protegidos”, una serie con imaginación y buen humor, una serie familiar y
entretenida. El argumento se puede calificar de increíble, ya que muchos de sus
protagonistas tienen superpoderes (mover objetos con la mente, leer el
pensamiento, hacerse invisibles, parar el tiempo, transformarse en otras
personas...). También se puede considerar increíble el hecho de haber
falsificado sus DNI y llevar mucho tiempo con falsas identidades, incluso
matriculándose en un colegio los niños sin que nadie repare en cuál es su
expediente académico o el hecho de que siempre se escapen de los
reconocimientos médicos para que nadie detecte sus superpoderes. Pero, con
todo, lo verdaderamente increíble es lo que sucedió en el último episodio:
Julia sube a su habitación, abre la maleta, saca su ordenador portátil, lo abre
y... ¡milagro! ¡el portátil ya estaba encendido –sin que se le hubiesen agotado
las baterías- y conectado! ¡Con lo largas que se nos hacen siempre a los demás
las esperas desde que damos al botón de encendido hasta que por fin podemos
engancharnos a la Red! ¡Y ella lo consigue con solo abrir la tapa! ¡Eso sí que
es increíble!
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