Titular de portada del diario Público: “Rajoy no pasa el examen”. Titular de La Razón: “Rajoy mantiene su ventaja”. Y así podríamos seguir. Pero ¿es que nadie es capaz de hablar con objetividad? Todos tergiversan las cosas y les dan las vueltas que hagan falta para adecuarlas a sus intereses.
Echo en falta medios de comunicación objetivos, capaces de ser imparciales y reconocer a cada tendencia política sus cosas buenas y sus cosas malas; porque todos hacen cosas buenas y otras que serían muy mejorables, al menos en beneficio de los ciudadanos que es para quien se supone que trabajan.
Claro que también lo de los debates es una chorrada. ¿Qué significa ganar un debate? Pues simplemente reconocer que ese candidato ha estado más brillante, más ágil, con más chispa... Y esto ¿nos beneficia a los ciudadanos? Me temo que no. Lo que repercute en nosotros no es lo que digan, sino lo que hagan; así que los debates no tendrían que hacerse sobre palabras sino sobre hechos o sobre proyectos concretos –ampliamente documentados- que demuestren su viabilidad y representen un compromiso para quien los propone, de tal forma que si no los ha cumplido en el plazo propuesto, presente la dimisión. Pero, claro, eso es ficción. Aquí sólo hay dos bandos, el de aquellos que están en el poder y el de aquellos que los padecemos.
PD.- Me retracto por lo de “chorrada”. Creo que los debates van a animar la participación en las elecciones y esa mayor participación va a favorecer a los dos partidos mayoritarios frente a todos los demás. Por eso tienen tanto empeño en publicitar todo este montaje, para conseguir un numeroso rebaño el próximo día 9.
Echo en falta medios de comunicación objetivos, capaces de ser imparciales y reconocer a cada tendencia política sus cosas buenas y sus cosas malas; porque todos hacen cosas buenas y otras que serían muy mejorables, al menos en beneficio de los ciudadanos que es para quien se supone que trabajan.
Claro que también lo de los debates es una chorrada. ¿Qué significa ganar un debate? Pues simplemente reconocer que ese candidato ha estado más brillante, más ágil, con más chispa... Y esto ¿nos beneficia a los ciudadanos? Me temo que no. Lo que repercute en nosotros no es lo que digan, sino lo que hagan; así que los debates no tendrían que hacerse sobre palabras sino sobre hechos o sobre proyectos concretos –ampliamente documentados- que demuestren su viabilidad y representen un compromiso para quien los propone, de tal forma que si no los ha cumplido en el plazo propuesto, presente la dimisión. Pero, claro, eso es ficción. Aquí sólo hay dos bandos, el de aquellos que están en el poder y el de aquellos que los padecemos.
PD.- Me retracto por lo de “chorrada”. Creo que los debates van a animar la participación en las elecciones y esa mayor participación va a favorecer a los dos partidos mayoritarios frente a todos los demás. Por eso tienen tanto empeño en publicitar todo este montaje, para conseguir un numeroso rebaño el próximo día 9.
2 comentarios:
Creo que hemos ganado los españoles, que hemos visto el plumero a alguno de los dos... adivina a cual...
Pues bueno... ¿Para qué sirven los debates? Para ver cual de los dos está dispuesto a llegar más lejos con sus mentiras, quien nos va a engañar más.
Por otro lado, un líder político que necesita leer cuando alega... pfff... no me inspira confianza, porque pienso "Si yo con 23 años sé, sin haberla estudiado, más oratoria, que este señor que le va el puesto en saber de oratoria... ¿de qué muchas otras cosas sabré yo más que el?"
En todo tipo de acto social, dicen los expertos, lo importante no es lo que dices... Lo que importa es como lo dices, con qué modulación, donde pones los énfasis, dónde alzas y bajas la voz, tu lenguaje corporal, lo que más influye, y lo que menos, tu mensaje.
Así que si... el debate es importante. Es importante para recapitular y recordar las cosas que han pasado en los ultimos 12 años, que no va mal. Es importante para acordarnos de que tanto unos como otros se han equivocado.
Creo que es importante la confrontación.
Ahora, me pone MALÍSIMA la tendencia que la política española está demostrando tener hacia el espectáculo, el circo mediático... Me pone enferma cuando solo copiamos de los "yankees" las cosas patéticas.
No podríamos copiarnos las cosas buenas solo, no... Sólo las patéticas.
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